Los autonomistas italianos y su visión de la relación capital-fuerza de trabajo (página 2)
Enviado por Liliana Cánaves
Las luchas de desocupados lo que estaban cuestionando, era que se los considere como al margen del sistema. Se empieza a ver una red de comportamientos difusos que no son legibles desde el punto de vista del sindicato y el partido, porque es un tipo de tonalidad política que no tiene que ver con la disciplina del trabajo y; es lo que después se plasma como comportamiento de rechazo al trabajo. Lazzarato a esto lo llama "subjetividades minoritarias", rechazo al trabajo asalariado como forma de organización de la vida disciplinada y norma de regulación social.
Lebert y Vercellone analizan el enfoque que a partir de los 90´se traduce en la idea del trabajo inmaterial. En Francia aparece un grupo de economistas pensando la lógica de la acumulación como trabajo cognitivo, "tesis del capitalismo cognitivo" porque se alude a una nueva lógica del funcionamiento del capital. Los cambios constituyen una transformación profunda del capitalismo principalmente industrial. Ese capitalismo cognitivo es una lógica de funcionamiento posterior del que dominó entre los 50´a 80´denominado capitalismo industrial. Diferencian el capitalismo en tres momentos: mercantil, industrial y cognitivo.
Siempre se mira la naturaleza de la relación capital-trabajo, para pensar en las distintas formas en que el capitalismo se fue desenvolviendo. Por ejemplo: en el capitalismo mercantil refiere al trabajo artesanal, pre-capitalista, manufacturero, que todavía no es el del capitalismo de 1840 donde comienza a aparecer la maquinaria. Este capitalismo mercantil se mueve con las claves del trabajo artesanal. La organización del trabajo era de una lógica de saberes técnicos, (maestro, artesano, aprendices). Esto se diferencia del capitalismo industrial, donde aparece la irrupción de las máquinas, donde el trabajo es el pasaje del artesanal al industrial, con la productividad ligada a la economía del tiempo, y donde el trabajador perdía manejo de saberes en el trabajo, adaptándose al sistema de máquinas. Cando surge la idea del trabajo inmaterial, se refiere a que el trabajo de los 80´en adelante comienza a perder el contenido de manipulación de la materia y, empieza a tener fuerza lo que en ese momento se consideraba indirectamente trabajo, la lectura de símbolos, movilización de saberes. El pos-fordismo implica el uso de conocimientos que antes no eran necesarios y, hasta cuestionables. Lo que antes era disruptivo, ahora es condición. Lebert y Vercellone, analizan esto desde lo que llaman "división cognitiva del trabajo", o sea, todo el proceso del trabajo se organiza en función del tipo de saberes que se tienen que movilizar. Tanto en los sectores ligados a las nuevas tecnologías como en los sectores clásicos.
Los cambios tecnológicos hicieron que ahora el trabajo puede lidiar con cuestiones imprevistas, planificar la producción. Eso no es una transformación tecnológica, sino el emergente de un proceso menos advertido que es lo que los autores llaman: "elevación del nivel de formación de las masas". La formación de las masas se da por afuera del sistema del trabajo, son previas a las formas en que son capturadas.
Uno de los problemas del trabajo inmaterial es medirlo. Antes, medirlo suponía medir el tiempo y la idea de que se podía reducir un trabajo complejo a uno simple. En este nuevo capitalismo, es difícil traducir el trabajo complejo en simple, porque muchas veces ese trabajo simple tiene una carga de saberes muy grandes. Este nuevo capitalismo, se ve más claramente en los sectores recientes, por ejemplo en la producción de software, biotecnología, nanotecnología, etc , donde todo es puro capital simbólico. Sin embargo, ese tipo de desarrollo atraviesa todos los sectores, (primario, industrial y de servicios), donde la valorización del conocimiento es fundamental. Es la producción que los autores llaman "trabajo inmaterial". Esto implica una gran transformación, porque las propias políticas de desarrollo se tienen que modificar, reconociendo que en la movilización de saberes está la nueva riqueza de las naciones (Smith). Esto no es para festejar nada, dicen los autores, sino para ver qué nuevas contradicciones se suman a lo anterior. Porque los saberes del trabajador son sociales, y lo que se produce es propiedad capitalista, donde el capitalista casi no pone nada.
Para garantizarse la lógica de la valorización hay que armar dispositivos que existían, pero que no eran tan relevantes, por ejemplo el derecho intelectual comienza a tomar fuerza en el nuevo capitalismo, porque genera una renta diferencial, lo patentable crece. Se necesita proteger la innovación con las patentes, ya que se usan de una manera tal, que incluso bloquean la generación de nuevos conocimientos, porque se extiende lo patentable hasta la vida. Se patentan hasta los descubrimientos. La lógica de valorización es la captura de conocimiento y, con estas medidas de protección como el patentamiento, eso se bloquea. El problema es que el costo de producir los "bienes inmateriales" es cero, entonces tienen este carácter de "bien público", por lo que deberían ser inapropiables, pero ahora son apropiados privadamente.
Si hubiera una economía fundada en el conocimiento, la cual sería libre, podría pensarse la posibilidad de algo alternativo al capitalismo cognitivo. Lo que existe es un capitalismo cognitivo, lo que podría existir sería una verdadera economía fundada en el conocimiento, es decir, socializar el conocimiento.
En un capitalismo basado en el conocimiento se desdibuja la frontera entre ganancia y sobre ganancia (renta), porque es difícil determinar la ganancia, ya que ésta tenía relación con el trabajo medible objetivamente. Cuando pierde medida el valor del trabajo, no queda claro cuál es la ganancia que correspondería a ese trabajo y cuánto es lo que sobra, que es la renta. Entonces todo es renta. Todo se genera colectivamente, pero se apropia privadamente. Así como el terrateniente se apropiaba de la naturaleza, lo mismo hace el capitalismo cuando captura ese bien social que es el conocimiento, como si fuera un recurso natural. La idea de renta, es lo que Vercellone llama "devenir renta de la ganancia". Salario-beneficio no está delimitado. Todo es renta, el tema es cómo se la apropia.
Asociado a esto, viene la idea de una renta básica, o ciudadana. Es la idea de que como todos participan en el General Intelect, tienen derecho a un ingreso no ligado al mercado de trabajo, porque aunque no esté trabajando contribuye a la producción de esa red. Aunque sea como objeto de estudio de quienes producen las políticas. Lazzarato habla de la producción del desempleado.
No es el fin del trabajo o capitalismo industrial. Este nuevo capitalismo cognitivo que se superpone al anterior.
Como conclusión personal, creo que la lectura de la relación del capital y la fuerza de trabajo a lo largo de todos los autores, me hace interpretar la generación de un capitalismo cada vez más perverso, que puede leer en clave anti obrera hasta las mismas luchas obreras por liberarse del sistema capital-fuerza de trabajo, y usarlas en beneficio propio, fortaleciéndose cada vez más.
Autor:
Rosa Liliana Cánaves
Economía Internacional
Cátedra: Filadoro
2° Parcial 24/06/15
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