Evaluación de métodos para el cálculo de la evapotranspiración de la caña de azúcar en condiciones de clima tropical
Enviado por Arturo Luis Romero
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DE DIFERENTES MéTODOS PARA EL CÁLCULO DE LA EVAPOTRANSPIRACIÓN DE LA CAÑA DE AZÚCAR EN LAS CONDICIONES TROPICALES DE CUBA
RESUMEN
Se evalúan diferentes métodos para el cálculo de la evapotranspiración, y se comparan los resultados obtenidos por cada uno de éstos con datos experimentales de varias cosechas en el cultivo de la Caña de Azúcar, para diferentes regiones edafoclimáticas de la República de Cuba y agrupación decenal y mensual de los datos. Se confirma la variabilidad temporal y espacial de los métodos evaluados y la existencia de diferencias estadísticamente significativas entre ambas agrupaciones de datos. Se recomiendan los métodos de Penman y Thornthwaite para calcular este parámetro a nivel de empresas, provincias y cuencas. Sin embargo, ninguno de los 18 métodos evaluados incluyendo los antes referidos describe adecuadamente la variación de la evapotranspiración decenal durante todo el ciclo vegetativo del cultivo.
Palabras clave: evapotranspiración, caña de azúcar, variabilidad, evaluación, comparación.
INTRODUCCIÓN
La evapotranspiración es uno de los elementos fundamentales a tener en cuenta en el régimen de riego de un cultivo, pues constituye el egreso fundamental de humedad del suelo. Son diversas las aplicaciones prácticas que demuestran la necesidad de precisar los cálculos de este elemento. Por esto, resulta particularmente importante realizar un estudio que permita precisar un método de cálculo que responda a las condiciones del país, o al menos, de algunas regiones edafoclimáticas del mismo.
Por las razones expuestas, en muchos países del mundo ha sido objeto de un marcado interés la evaluación y comparación de las diferentes fórmulas propuestas por algunos autores para calcular la evapotranspiración de los cultivos, con la finalidad de buscar una expresión que se adapte a las condiciones propias de cada país y, que a la vez, sea fácil su aplicación.
Muchos investigadores se han dedicado a valorar el poder de evapotranspiración de un cultivo a partir del clima en un tipo de suelo, ya sea de manera experimental o por medio de fórmulas matemáticas, teniendo en cuenta que precisamente el clima, determina las necesidades de agua del mismo.
Numerosas aproximaciones se realizan para estimar la evapotranspiración (Jensen, 1974; Doorenbos y Pruitt, 1977). Cada método presenta sus ventajas y desventajas para ser utilizado desde el punto de vista práctico, pero ninguno es aplicable bajo todas las condiciones, así como tampoco ha quedado exento de críticas (Luis, 1990). Por demás, los resultados obtenidos no siempre concuerdan. Por esto, se proponen como objetivos del trabajo:
Evaluar diferentes métodos empíricos utilizados a nivel mundial para calcular la evapotranspiración y comparar los resultados con los datos experimentales obtenidos en el cultivo de la caña de azúcar.
Analizar la posibilidad de aplicación de éstos a las condiciones estudiadas, o su posible modificación para ajustarlos a las mismas.
MATERIALES Y MéTODOS
Datos Experimentales.
Para estudiar la posibilidad de utilizar en las condiciones analizadas alguno(s) de los métodos propuestos a nivel mundial, fueron procesados los resultados experimentales de diez cosechas de caña planta para distintas fechas de plantación y corte, tipos de suelo y diferentes variedades, como se muestra en el Cuadro 1.
Los datos de evapotranspiración de Pulido se obtuvieron en la Estación Experimental de Riego y Drenaje ubicada en la latitud 20o 47'N, longitud 82o 36'O, a 6,00 m sobre el nivel medio del mar, en el municipio de Alquízar al Noroeste de la provincia de La Habana (Hernández, 1980). La humedad se dejó descender hasta 80‑85% de la capacidad de campo expresada en porciento de peso de suelo seco.
El suelo donde se desarrollaron los trabajos está clasificado, según Ascanio et al. (1970) como perteneciente al gran grupo latosólico, subgrupo latosólico plástico. Hernández et al. (1975), en la segunda clasificación genética de los suelos de Cuba lo ubican dentro de los suelos Ferralíticos, tipo compactado, y posteriormente el propio Hernández (1979), lo clasifica como del tipo Ferralítico Rojo compactado. Las propiedades físicas e hidrofísicas fueron reportadas por Fonseca (1984) y Pérez (1986), al describir los experimentos por ellos efectuados en dicha estación.
Los datos de Guantánamo fueron obtenidos de los experimentos realizados por Cabrera y Lamelas (1990), los cuales se ejecutaron en los bloques experimentales 13 y 14 de riego por pronóstico del central "Paraguay", perteneciente a la Red Experimental de la Estación Provincial de Investigaciones de la Caña de Azúcar en la mencionada provincia, con la variedad C 266‑70. Los citados bloques están ubicados en las coordenadas geográficas N (165,6o‑166,3o) y E(675,3o‑676,6o) con una altura media sobre el nivel del mar entre 27 y 33 m. El suelo se clasifica como Gley Húmico Carbonatado, con un nivel de las aguas subterráneas que oscila entre 0,7 y 2,2 m desde la superficie.
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