- ¿Qué influencia tienen las condiciones económicas del ser humano, respecto a sus necesidades vitales de energía?
- ¿Bueno, entonces, por qué varía tanto el costo en dinero gastado para alimentación de un país desarrollado a uno subdesarrollado?
A través del consumo de alimentos el cuerpo humano obtiene energía y otros elementos, que en combinación con el agua que bebe y el oxigeno que respira constituyen los componentes vitales para el mantenimiento de su vida. La energía química de los alimentos por reacciones de oxidación se convierte en la energía muscular, la eficiencia muscular[1]en condiciones ideales es de 20% aproximadamente, la perdida de calor hacia el ambiente circundante es de 80% cuando nuestros músculos realizan algún trabajo. La temperatura interior del cuerpo es aproximadamente constante de 37°C, valiéndose el cuerpo, a manera de termostato regulador de temperatura, del sudor para disipar el calor sobrante hacia el ambiente Todas las actividades humanas consumen energía:
Actividad | KiloJoules (Juoles x 1000) | Calorías (238.8 cal = 1J |
Caminar |
Caminar 15.5KJ* 3,570cal
Dormir 4.52KJ 1,071cal
Trabajar sentado en la oficina 7.5KJ 1,785cal
Cocinar 8.8KJ 2,094cal
Sentarse 5.82KJ 1,385cal
Pararse 7.32KJ 1,742cal
Limpieza moderada 18.0KJ 4,284cal
*KJ = KiloJoule = 1000 Joules = 238.8 calorías. Una Kilocaloría = 1000 calorías.
¿Qué influencia tienen las condiciones económicas del ser humano, respecto a sus necesidades vitales de energía?
El ser humano no cambia en cuanto a sus necesidades energéticas internas con su condición económica, pues son sus condiciones internas biológicas las que lo determinan, mientras que las condiciones económicas son una variable externa.
La energía que requiere un ser humano para vivir esta relacionada con su actividad física y su entorno (la temperatura ambiente), ya que en un ambiente frío requiere obtener más energía de los alimentos que consume, en un lugar de mayor temperatura requerirá menos. Su salud y bienestar tienen relación directa con la calidad de la energía contenida en sus alimentos, requiriendo no solo energía para convertirla en trabajo, también energía de alta calidad elaborada por otros seres vivos de la naturaleza como: las vitaminas y proteínas, para el mantenimiento de las células de su cuerpo.
Los libros de dietas y las revistas de belleza abundan más sobre el tema, pero una tabla histórica de los consumos de energía del hombre, nos ilustra el cambio de hábitos:
kcal/día
Hombre primitivo 2,000
Hombre cazador 4,000
Primeras culturas agrícolas 12,000
Culturas agrícolas avanzadas 24,000
Hombre industrial 70,000
Hombre tecnológico 230,000
El hombre y la mujer primitivos usaban la energía de su entorno con los fines primarios de supervivencia, sin causar daño al sistema vegetal y animal que los proveía, cumpliendo su misión en la cadena alimenticia de la naturaleza.
En el extremo encontramos al hombre y la mujer tecnológicos, derrochadores de energía con la cultura del consumismo. Se asumen a sí mismos como los reyes de la naturaleza, de la cual se sirven y la destruyen en pos de satisfacciones efímeras como el desarrollo económico, sin darse cuenta que finalmente ellos son una parte pequeña de la naturaleza y en la medida que la destruyen se destruyen a sí mismos.
Contenido energético de algunos alimentos[2]
Alimento | Kilocalorías por cada 100 gramos de alimento. |
Arroz Blanco | 363 |
Espaguetis crudos | 368 |
Maíz en grano | 360 |
Pan blanco de trigo | 306 |
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