EL LÍDER DEMOCRÁTICO, es el más equilibrado: Las decisiones importantes son tomadas por el, con la participación y hasta el consenso de los miembros, es objetivo al momento de reprender o felicitar, participa de las tareas como un miembro más del grupo, delega y asume la responsabilidad por los resultados. Las acciones de este tipo de líderes motivan y genera pertenencia, por lo general produce buenos resultados y éxitos en las tareas, en los fracasos, el líder asume la responsabilidad por el mismo y comparte con su grupo la discusión sobre las acciones para evitar que este se repita.
TEORÍA DE LOS RASGOS: esta corriente considera que el líder puede formarse, ya que muchos de los rasgos que caracterizan a las personas son adquiridos en el transcurso de su vida.
De acuerdo a esta corriente de estudio, los líderes tienen rasgos de personalidad característicos que los diferencian de los demás.
Algunos de esos rasgos son: inteligencia, capacidad analítica, originalidad, confiabilidad, responsabilidad, gran capacidad de supervisión, iniciativa y automotivación, visión como para implementar con éxito líneas de acción que para otros son inviables, seguros de sí mismos, son capaces de inducir a la acción motivando a los miembros de su grupo.
TEORÍA DE LOS MODELOS DE CONDUCCIÓN: esta corriente se enfoca mas en las acciones que desarrollan los lideres para dirigir y las reacciones que generan en los miembros de su grupo.
Plantea que existen distintos tipos de líderes de acuerdo a la forma en que desarrollan su tarea, y la forma en que propician el desarrollo de las personas y plantea varios estilos de liderazgo basándose en los opuestos:
Autoritarios Considerados
Producción Empleados
Rigurosos Generales
Según estudios de las universidades de OHIO, y MICHIGAN los mejores y más exitosos líderes son los que centran su conducción en dos principios fundamentales;
- la consecución de las metas, el desarrollo de las tareas, la mejora continua en los métodos y formas de desarrollar las tareas requeridas.
- La preocupación por las personas que componen el grupo, la relación entre estas, la motivación de las mismas, un ambiente de trabajo que genere el menor stress posible, y satisfaga las expectativas de desarrollo personal de los individuos.
La mayor posibilidad de éxito en la conducción de los grupos, se ve reflejada en aquellos lideres que apuntan mayormente a las personas, pero sin perder de vista el horizonte de las tareas.
Habilidades del líder
La capacidad intelectual, la mayor destreza, los conocimientos técnicos, la facilidad para comunicarse, si bien son necesarios para destacarse en un grupo, no son los únicos atributos que hacen a un líder.
Una persona podría tener la mejor formación académica, un infinito surtido de ideas brillantes, una mente analítica e incisiva, una oratoria perfecta, aun así nunca se convertirá en el líder de su grupo.
Encontramos entonces lo que DANIEL GOLEMAN dio en llamar inteligencia emocional.
Dentro de las habilidades del líder podemos citar:
- Deberá tener una educación de un nivel superior al del resto del grupo
- Compromiso, visión y capacidad de gestión.
- Conocimiento de la tarea y didáctica
- Ascendente en el grupo.
- Capacidad de valorar, comprender y utilizar las diferentes fuerzas motivadoras que posee cada individuo integrante del grupo, para lograr el objetivo común.
- Habilidad y carisma para motivar a los integrantes de su grupo para que actúen en forma mancomunada, logrando el compromiso de cada uno de los individuos.
- Pertenencia y energía para lograr un clima de trabajo propicio al crecimiento y éxito del grupo y cada uno de sus individuos como tal.
Podemos resumir que el líder es la conjunción de todos estos factores sin importar en qué nivel de la escala social se desempeñe.
Estas son algunas de las cualidades que se destacan en los líderes de grupos exitosos, independientemente del tipo de liderazgo y el estilo del mismo. Siempre debemos recordar que todo gerenciamiento es situacional y que dependerá fundamentalmente de innumerables factores internos y externos.
Tipos de liderazgo
Existen dos tipos de liderazgos claramente diferenciados dentro de una organización:
- Liderazgo formal
- Liderazgo informal
- Liderazgo formal: es la cadena de mando (vertical, piramidal o lineal en algunos pocos casos) que la empresa determina para asegurar el cumplimiento de sus programas de trabajo, tiene la autoridad de dar directrices, sus funciones incluyen el control del cumplimiento de estos lineamientos y tiene la facultad de recomendar aumentos y/o promociones a quienes se acomoden a su estilo de trabajo y cumplan sus indicaciones; como así también reprimir , sancionar, o separar del grupo a quienes no cumplan con las directrices.
- Liderazgo informal: es un liderazgo totalmente anárquico, no tiene respaldo por parte de la empresa, recibe la autoridad de los propios miembros de su grupo, y responde por esa autoridad solo a ellos, el mismo grupo elige a este individuo ya que representa sus valores y su esencia, los ayuda motiva y alienta a alcanzar metas que el mismo grupo se fija, es el mediador natural cuando aparecen conflictos entre los miembros del grupo y su portavoz cuando es necesario interactuar con la administración y/u otros grupos.
Existe otro tipo de líder cuya posición debería estar en el grupo b), aunque algunas veces el/los grupos no lo consideran representativo, o la organización lo utiliza para sus propios propósitos el líder o delegado sindical, del cual no opinaremos más que lo dicho en este escrito.
Palabras Finales
Las organizaciones que pretendan que sus líderes de grupos productivos y motivados, con sentido de pertenencia y aplicando su imaginación para generar nuevas formas de encarar las tareas, y trabajando en forma conjunta cuando desarrollan tareas sencillas y reiterativas; y de manera mancomunada aprovechando las habilidades de cada uno y sus diferencias para desarrollar una tarea compleja como un grupo de individualidades, trabajando para un fin común. Desarrollando un equipo de trabajo donde todos se complementan.
Luego las empresas. Talleres. Industrias, compañías comerciales, etc. Deberán tomar la decisión a través de su alta gerencia, o grupos de accionistas, sobre qué tipo de conducción desean implantar para sus grupos de trabajo, sabiendo a que se atendrán con respecto a los resultados.
Un modelo de liderazgo coercitivo, rígido y autoritario, asegura un gran orden, un cuerpo de empleados haciendo exactamente lo que se le indica (cuantas veces nuestra computadora haciendo exactamente lo que le indicamos, nos dio un resultado que no era el que esperábamos) sin cuestionamientos, innovación, o planteos de mejora en los métodos de trabajo.
Este modelo, es el que he visto fracasar más de una vez en manufactureras autopartistas en Argentina, al intentar implementar normas de calidad como la I.S.O 9000.- o las normas de terminales, ya que todo se cocina en los departamentos de ingeniera y se le entrega al personal un documento que dice lo que debe hacer, y no lo que realmente pasa en la empresa.
Este modelo, es muy bueno, para sacar una fotografía de la empresa o de sus sectores, pero no acompaña la película continua y las miles de individualidades y circunstancias del diario devenir.
Si en cambio se opta por el modelo de liderazgo participativo, deberán estar preparados para enfrentar a un grupo de trabajo, pensante, que experimenta, creciendo al ritmo de los acontecimientos, con programaciones de trabajo que incluyen planes de reacción ante contingencias y capaces de ocuparse de lo particular sin perder el horizonte.
Estos grupos parecen, a simple vista, escapar a las típicas normas de organización empresarial, ya que no son tan verticalistas, sino que cada vez achatan más la pirámide de de la toma de decisiones.
Hay un error muy común que malentiende participación con laxitud, mi opinión es que un verdadero líder participativo es aquel que puede mantener el control y las riendas de las tareas y el desempeño del grupo a través de la capacitación, la concientización, y la delegación de tareas. Conociendo y valorando las distintas capacidades de cada uno de los integrantes del grupo.
Es la persona que logra el compromiso de su grupo, en la realización de las tareas, en la evaluación de los resultados y la retroalimentación a través de la resolución de las contingencias, tomando cada inconveniente surgido, no como un problema a resolver, sino como una oportunidad de mejora.
Será esta una decisión a tomar por los directivos, y además de tomar esta decisión deberán evaluar seriamente, el perfil de los líderes que comandaran a su fuerza de trabajo, ya que en la elección de este perfil descansara la conformación y la dirección que tomara la fuerza de tareas de la empresa.
Jorge Arbelvide
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