- El insomnio
- Síndrome de las piernas inquietas
- Síndrome de movimientos periódicos de las piernas
- Bibliografía
No ha mucho tiempo que se publicara un reporte bastante desconcertante en la revista Sleep Medicine, en el que se describen dos personas de origen italiano que nunca durmieron de veras.
Electrodos para EEG
Ambas podían yacer en la cama y cerrar los ojos, mientras que gráficas de su actividad cerebral, asociadas con el sueño normal, demostraban que no existía evidencia alguna, sugiriendo que el cerebro dormía.
Este comportamiento era asimismo extraordinario, porque las personas evaluadas, actuaban de manera extraña, caminando erráticamente, gritando, temblando de manera violenta, mientras que sus corazones palpitaban rápidamente.
El resto del tiempo ambas permanecían conscientes y lúcidas pero predispuestas a alucinaciones del tipo hipnagógicas.
Ambas personas habían sido diagnosticadas con un trastorno neurodegenerativo llamado atrofia de los sistemas múltiples.
De acuerdo a los autores del reporte, Roberto Vetrugno y sus colegas de la Universidad de Boloña, en Italia, la enfermedad había dañado los cerebros de estos dos individuos de manera tan extensiva, que éstas habían entrado en un status dissociatus. Una forma de penumbra nebulosa dentro de la cual la delimitación entre el dormir y estar despierto se borran completamente, (Sleep Medicine, vol 10, p247).
EEG despierto
Que este fenómeno fuese posible contradice la manera en que acostumbramos a pensar acerca de la actividad de dormir (en este caso no debe confundirse con la actividad de soñar), pero no sorprendió a Mark Mahowald, Director del Centro de Investigación de los Trastornos del Dormir en Minneapolis.
Mahowald ha mantenido por mucho tiempo, que el estado de dormir y el de alerta son estados totalmente diferentes, aunque no mutuamente exclusivos.
El solapamiento entre la vigilia y el sueño es muy claro en el status dissociatus, pero lo mismo puede sucederle a cualquier persona normal.
De ser cierta esta hipótesis, estaremos obligados a revisar nuestras ideas y entendimientos acerca de lo que es el sueño y cuáles son sus propósitos.
Y, asimismo, entender el estado alerta no como el todo-o-nada fenómeno que de antes creyéramos.
EEG dormido
Las ideas actuales nos dicen que, en cualquier momento una persona saludable está en uno de tres estados de vigilia: despierta, en movimiento ocular rápido (MOR o REM, los que aquí se expresarán como REM) o en sueño no-REM (NREM).
Cada estado es distinto y caracterizado por un patrón reconocible en el electroencefalograma (EEG).
El estado de vigilia es muy fácil de reconocer. Además de que la persona tiene los ojos abiertos y es responsiva, su EEG demuestra un patrón característico de ondas de alta frecuencia y baja amplitud.
El sueño NREM se divide en cuatro etapas, cada una de ellas con su propio patrón encefalográfico.
REM es más difícil de detectar porque sus gráficas en el EEG se parecen mucho al estado 1NREM del sueño. Así, que, para cerciorarse de que es realmente dormir REM, los investigadores deben de establecer la presencia reveladora de los movimientos oculares rápidos y la relajación de los músculos del mentón y la mandíbula.
Atrofia de los sistemas múltiples
Mahowald no es el único investigador que ha cuestionado estas distinciones precisas.
David Hinges, un psiquiatra de la Universidad de Pensilvania es la persona que quizás haya privado del sueño a un mayor número de personas en nombre de la ciencia.
En un estudio en los años 1980s, Dinges y sus colaboradores establecieron la facilidad con que los diferentes estados de vigilia se entremezclan.
Cuando voluntarios se sometían a pruebas de memoria de trabajo en los cuales ellos tenían que sustraer números, la mayoría podía ejecutar un promedio de 90 operaciones en 3 minutos con muy pocos errores.
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