Reproducción de reinos monera, protista, hongos, vegetal y animal
Enviado por Laura Lazzati y Natalia Perissin
La reproducción es la capacidad de un ser vivo de originar otro u otros semejantes a sí mismo, con lo cual se perpetua la especie. En la naturaleza, existen diferentes estrategias que permiten lograr una mayor eficacia en el proceso reproductivo. Básicamente, son dos las formas de reproducción: la asexual y la sexual. La reproducción asexual se realiza mediante distintos mecanismos biológicos, pero fundamentalmente no intervienen en ella células sexuales o reproductoras, no hay dependencia del sexo del individuo y existe un solo progenitor.
La reproducción sexual tiene lugar mediante células especializadas, llamadas gametas, que poseen la mitad del número de cromosomas de la especie. Estos se forman en los órganos reproductores, o gónadas, y son de dos tipos, femeninos y masculinos. En muchos organismos pluricelulares complejos, como las plantas y los animales, los nuevos individuos atraviesan una fase embrionaria durante su desarrollo, en la cual se produce la división del cigoto y la diferenciación celular.
Reino Monera
Los organismos que pertenecen al reino Mónera son exclusivamente procariotas. Éstos seres se caracterizan por ser unicelulares y carecer de membranas internas. Las móneras están divididos en dos grupos: las cianobacterias o bacterias azul-verdosas y las demás bacterias. La reproducción es primariamente asexual, por fisión binaria o gemación, pero en algunos ocurren intercambios genéticos como resultado de conjugación, transformación, transducción e intercambio de plásmidos.
La fisión binaria cosiste en la duplicación del único cromosoma del material genético, el crecimiento y alargamiento de la célula para su posterior separación y la invaginación de la membrana celular o la formación de un tabique para concluir con la separación de las células hijas. Dichas células contienen la misma información genética.
La gemación produce una versión en miniatura de la etapa adulta: una yema crece directamente sobre el cuerpo del adulto, obteniendo los nutrientes de su progenitor. Cuando a crecido lo suficiente, la yema se desprende y se hace independiente.
Los fenómenos parasexuales que pueden provocar una recombinación de ADN mediante la transferencia de parte del material genético de una célula donante a una receptora son:
La conjugación, que es la transferencia del material genético por contacto directo entre las células.
La transducción, que la transferencia de material genético por los bacteriófagos quienes, luego de la primera infección, llevan una parte de dicho material de la bacteria infectada a otra bacteria a la cual le será inyectado.
La transformación, que es la transferencia de material genético libre sin contacto celular o intermediario viral.
Reino Protista
El reino protista comprende una enorme variedad de organismos eucarióticos, principalmente unicelulares y algunas formas multicelulares simples. Los protistas fotosintéticos se clasifican en seis grupos según su pigmentación.
Las diatomeas y algas pardo-doradas son organismos unicelulares y por lo general se reproducen asexualmente, pero en algunos casos también lo hacen por singamia (la unión de gametas en la fertilización).
Las algas verdes tienen ciclos reproductivos a menudo complejos. En especies con ciclos sexuales, las gametas de tipos de apareamientos opuestos pueden ser similares en tamaño y estructura (isogamia), diferentes en tamaño pero ambos móviles (anisogamia) o diferentes en tamaño y uno de ellos habitualmente el más grande, no móvil (oogamia).
Algunas algas verdes tienen alteración de generaciones, en el cual una fase haploide se alterna con una diploide. La primera produce gametas haploides que se fusionan para formar el cigoto. El cigoto produce esporas (una sola célula que, a diferencia de una gameta, puede producir un organismo adulto sin combinarse con otra célula) por división meiótica. En los organismos con alteración de generaciones, la espora haploide germina.
Los mohos mucilaginosos también se reproducen por la formación de esporas. Los mohos acuáticos lo hacen tanto sexual como asexualmente.
Los otros dos grupos de protistas fotosintéticos son las algas pardas y rojas, y las dinoflagellata.
Hongos
El reino de los hongos comprende las setas, los champiñones, los hongos microscópicos y los mohos.
Los hongos están compuestos típicamente por masa de filamentos llamadas hifas. El componente principal de las paredes de las hifas es el polisacárido quitina.
Reproducción de los hongos:
La gran mayoría de los hongos producen esporas como medio para asegurar la dispersión de la especie y su supervivencia en condiciones ambientales extremas. Así, la espora es la unidad reproductiva del hongo y contiene toda la información genética necesaria para el desarrollo de un nuevo individuo.
Existen dos tipos de esporas:
Las asexuales, que suelen ser resistentes a la sequedad y a la radiación, pero no al calor, por lo cual no tienen período de latencia. Pueden germinar cuando hay humedad, incluso en ausencia de nutrientes.
Las sexuales, más resistentes al calor que las asexuales, aunque no tanto como las endosporas bacterianas; suelen presentar latencia, germinando sólo cuando son activadas (por ejemplo por calor suave o alguna sustancia química).
En los hongos hay dos formas de reproducción: sexual y asexual, aunque en algunas especies coexisten ambas formas en el mismo organismo (holomorfo), denominándose estado perfecto o teleomorfo a la forma sexual y estado imperfecto o anamorfo a la asexual. De esta forma, los hongos que presentan reproducción sexual se denominan hongos perfectos y los que sólo tienen (o sólo se les conoce) reproducción asexual se denominan hongos imperfectos.
Reproducción asexual:
Los elementos de propagación asexual (esporas asexuales) pueden generarse de forma interna, redondeándose la célula del interior de la hifa y quedando rodeada por una gruesa pared para luego desprenderse (clamidiosporas) o bien formándose en el interior de una estructura denominada esporangio que al madurar se rompe liberando las esporas (esporangiosporas). También pueden generarse de forma externa, como una producción de la hifa en vez de como una transformación (conidiosporas) y suelen formarse en estructuras diferenciadas de la hifa (conidióforos). La variedad de las estructuras productoras de conidios es inmensa y se utilizan como característica fundamental en la clasificación.
Reproducción sexual:
En la formación de esporas sexuales intervienen una gran variedad de estructuras y la reproducción sexual difiere notablemente entre los diversos grupos de hongos. Así, en los Zygomycetes es por medio de unas hifas especializadas llamadas gametangios, en los Ascomycetes se producen a través de unas células con aspecto de saco denominadas saco, en los Basidiomycetes intervienen células especializadas denominadas basidios, etc.
En líneas generales dos núcleos haploides de dos células (gametos) se unen formando un huevo (cigoto) diploide que por meiosis da lugar a cuatro núcleos haploides. En este proceso suele haber recombinación genética (existe un intercambio de genes).
Si los hongos poseen en el mismo micelio núcleos complementarios capaces de conjugarse se llaman hongos homotálicos y si necesitan núcleos procedentes de micelios diferentes se llaman hongos heterotálicos.
Mohos
Se consideran hongos, o bien, grupos relacionados estrechamente con los hongos: Actinomicetes (Actinomycota), Mixomicetes (Myxomycota), Plasmodioforomicetes (Plasmodiophoromycota), Labirintulomicetes (Labyrinthulomycota) y Acrasiomicetes (Acrasiomycota). Los actinomicetes, con hifas muy delicadas y una reproducción que suele ser mediante oídios o conidios, constituyen un grupo intermedio entre las bacterias y los hongos.
A los mixomicetes, o mohos plasmodiales del fango verdaderos, algunos micólogos los clasifican con los hongos, y otros con los protistas semejantes a hongos. En este grupo la fase nutricional es una masa de protoplasma con forma ameboide carente de pared, denominada plasmodio. La fase reproductiva está representada por células nadadoras, llamadas células invasoras, las cuales se impulsan por medio de dos flagelos de distinta longitud.
Los plasmodioforomicetes se parecen a los mixomicetes en que ambos tienen células invasoras y un estado plasmodial. Los labirintulomicetes y los acrasiomicetes tienen algunas características semejantes a los mohos plasmodiales del fango, pero su estado nutricional (llamado pseudoplasmodio) es diferente.
La mayoría de los mohos acuáticos viven sobre materia orgánica muerta, aunque Saprolegnia parasitica, parasita peces vivos. Las royas blancas y los mildíus vellosos, pertenecientes al orden Peronosporales, son parásitos de plantas.
Los hongos pertenecientes al filo Zigomicetes (Zygomycota) se caracterizan por formar zigosporas con gruesas paredes, de origen sexual y esporangiosporas no nadadoras, de origen asexual. El moho negro del pan (Rhizopus nigricans), un representante bien conocido de este grupo del orden Mucorales, produce masas de hifas sobre pan, fruta y otros alimentos deteriorados. Los hongos del orden Entomoftorales son parásitos de las moscas y de otros insectos. Tienen esporangiosporas sencillas dentro de unos receptáculos; en el interior de cada uno de ellos se desarrollan unas estructuras que llegan a independizarse y funcionar como conidios. El orden Zoopagales comprende hongos parásitos de amebas, nematodos y artrópodos.
Página siguiente |