Descargar

Las abreviaturas en paleografía (página 2)

Enviado por Josep Bernis


Partes: 1, 2

En la escritura visigótica se encuentran suspensiones simples del tipo s: sanctus y suspensiones mixtas y silábicas del tipo cnl: concilium y pp: Procter.

3.3 Abreviaturas por contracción

Dichas abreviaturas se caracterizaban por la tendencia a conservar de una palabra sólo las consonantes o su mayoría y a eliminar todas o la mayor parte de las vocales, como por ejemplo aum: autem.

Las abreviaturas en la Baja Edad Media

4.1 Los signos abreviativos

De los signos abreviativos conocidos, el punto, la línea y las letras sobrepuestas, estas últimas, no utilizadas en la época visigótica, se usaron de manera muy abundante en la época que nos ocupa. Ejemplo rª: regula.

En los siglos XV y XVI es frecuente encontrar abreviaturas formadas por un grupo de letras iniciales y la final de la palabra como exponente: caº: capitulo.

4.2 Las abreviaturas por suspensión

Este tipo de abreviatura lleva habitualmente sobre la última letra conservada de la palabra uno de los signos de abreviación generales. Con respecto a la suspensión simple, cabe destacar la tendencia a abreviar los finales verbales en it, unt y la sílaba –sis de los adjetivos acabados en –ensis. Como ejemplo de suspensión simple tenemos Cordub: Corduba. Como ejemplo de suspensión mixta y silábica, podemos encontrar at: autem, oscn: oscensis.

4.3 Las abreviaturas por contracción

La abreviatura por contracción es esencialmente medieval. Aumenta en la época carolingia aunque no llega a suprimir el sistema de suspensión y decae a finales de la Edad Media. Este sistema abreviativo es, probablemente, el más perfecto ya que al expresarse la desinencia de la palabra permite, al resolver la abreviatura, darle su verdadera forma gramatical, algo mucho más difícil con el sistema de la suspensión. Como ejemplo tenemos habo: habeo.

Las abreviaturas a partir del siglo XV

A pesar de la gran variedad y de la libertad de los escribanos, en la redacción de documentos de la época moderna se pueden observar modos constantes de abreviar cuyo origen podríamos encontrar en la misma letra de la que se deriva la que llamamos letra procesal, o lo que es igual, en el sistema abreviativo de la letra cortesana.

En este proceso podemos advertir que, mientras que a principios del s. XVI existe un mayor apego a las formas tradicionales, a medida que se avanza en dicho siglo se va perdiendo el significado propio de los signos primitivos y se llega a combinaciones sin apenas precisión. Ocurre los mismo con el empleo de las vocales sobrepuestas, que veíamos anteriormente. Dichas vocales, que en su origen tuvieron un significado especial de abreviación, a partir del s. XVI se usan para contribuir a la cursividad de la escritura o se convierten en signos difícilmente identificables.

En la época que nos ocupa, el carácter cursivo dominante posibilita que ciertas palabras adopten con gran uniformidad una grafía especial en la que ya resulta difícil señalarlas letras que las componen y las que han sido suprimidas. Ello da lugar al mantenimiento de formas especiales de abreviación.

Al mismo tiempo la abreviación suspensiva, típica de la escritura cuidada, pierde su interés ante la facilidad que el carácter ligado de la letra procesal proporciona a la supresión de letras, especialmente a las vocales ante r o s finales.

Las características más importantes del sistema abreviativo en los siglos XVI y XVII eran las siguientes:

  • Necesidad de resolver los problemas de lectura por el análisis de los nexos antes de considerar abreviada una palabra.

  • Gran variedad de las maneras de abreviar.

  • Uso de modos, casi constantes, de abreviación de ciertas sílabas.

  • Permanencia del empleo de signos especiales de abreviación.

  • Uso de vocales sobrepuestas sin valor de abreviación

  • En algunas abreviaturas casi han desaparecido las características de las letras de la palabra en cuestión.

  • Predominio de las abreviaturas por contracción

  • Menor importancia de las abreviaturas a partir del s. XVII.

El sistema abreviativo de los siglos XVI y XVII

6.1 Signos abreviativos.

  • Podían poseer carácter genérico (signos generales de abreviación). Eran el punto y la línea.

  • Podían circunscribirse a una sola letra o a una combinación de ellas (signos especiales de abreviación). Mientras que los signos generales eran una simple indicación de que la palabra a la que afectaban estaba abreviada, los signos especiales poseían un determinado valor y suplían una letra o un grupo de ellas.

6.2 Modos especiales de abreviar

Destacan las letras sobrepuestas con carácter abreviativo, ya utilizadas en las Notae Iuris citadas en la introducción del presente trabajo. A partir del s. XV disminuye considerablemente su uso. Deben considerarse como abreviaturas por letras sobrepuestas exclusivamente las vocales que tienen un valor fijo según la letra a la que corresponden.

6.3 Abreviaturas por suspensión o apócope

Este sistema de abreviar entra en una gran decadencia a partir del s. XIV. Dentro de este tipo de abreviaturas se consideran las siglas, que constituyen una suspensión completa.

6.4 Abreviaturas por contracción

Este tipo de abreviatura es el predominante en la escritura cursiva procesal. Pueden clasificarse en:

  • Contracción completa

  • Contracción expresada por un grupo de letras iniciales

  • Contracción en la que aparece un grupo de letras medias

  • Contracción en la que todas las letras conservadas están escritas en la caja del renglón.

  • Grupo especial en el que se mezclan los sistemas de contracción y de suspensión.

Valoración final

Según diversos autores la palabra de uso frecuente se repite en la forma escrita. Esta repetición constante facilita el reconocimiento no por la visión total de los elementos que constituyen la palabra sino de aquellos que más impresionan, y esto hace que la expresión pueda ser simplificada mediante la eliminación de todo aquello que puede considerarse superfluo.

Como ejemplo, podemos hablar de las vocales, que casi nunca son determinantes en una palabra, excepto al principio o final, lo que explica la facilidad con que se suprimen, al igual que la m y la n.

A las razones de rapidez y ahorro aducidas al principio de este trabajo podríamos añadir también una razón de índole psicológica: una estilización e la escritura que expresa el pensamiento escrito mediante la expresión de los rasgos significativos más esenciales.

Bibliografía

– GARCÍA VILLADA, Zacarías

Paleografía Española

Ediciones El Albir

Barcelona, 1974

Las abreviaturas en la enseñanza medieval y la transición del saber

Publicaciones de la Universidad de Barcelona

Barcelona, 1990

– LÓPEZ DE TORO, José

Abreviaturas hispánicas

Dirección General de Archivos y Bibliotecas

Madrid, 1957

– MARÍN MARTÍNEZ, Tomás

Paleografía y diplomática. Unidades Didácticas

UNED

Madrid, 2003

– MILLARES CARLO, Agustín

Tratado de Paleografía Española

Librería y casa editorial Hernando

Madrid, 1932

– MILLARES CARLO, Agustín y MANTECÓN, José Ignacio

Álbum de Paleografía Hispanoamericana de los siglos XVI y XVII

Ediciones El Albir

Barcelona, 1975

– MILLARES CARLO, Agustín y RUIZ ASENCIO, José Manuel

Tratado de Paleografía Española

Ed. Espasa-Calpe S.A.

Madrid, 1983

– NÚÑEZ CONTRERAS, Luis

Manual de Paleografía

Editorial Cátedra

Madrid, 1994

– ROMERO TALLAFIGO, Manuel y otros

Arte de leer escrituras antiguas. Paleografía de lectura

Universidad de Huelva. Servicio de publicaciones

Huelva, 1995

 

 

Autor:

Josep Bernis

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente