Sexualidad y Erotismo
Enviado por Lic. Sonia Cesio
Trabajo de investigación desarrollado en el Departamento de Pareja de la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo. Directora Dra Janine Puget. Estos desarrollos teóricos corresponden al período 1992/93.
COMPILACION DE LOS TEXTOS TRABAJADOS
Temática sobre la que se investigó:
1) Zona de encuentro: la estudiarmos a) a partir de la escena primaria compartida; b)desde una variable individual como "frontón"; c) desde lo vincular como un 'reencuentro'.
Tuvimos presentes los cruces entre lo individual y lo vincular, ya que se parte de la premisa de que el orgasmo es una paradoja: tiene un máximo de individualidad y un máximo de comunicación. También se plantea cómo inciden los mundos superpuestos, ya que el terapeuta también posee escena primaria; que en este caso, se superpone con el paciente/pareja.
2) Conyugalidad: empleamos el término conyugal en el sentido de compartir un yugo. Como encuadre que contiene a la locura y como agente enloquecedor. Lo matrimonial, está constituído por una estratificación de acuerdos y pactos inconcientes. El proceso conyugal abarca sucesivos momentos, con duelos alternados y compartidos; e incluye una disposición al conflicto y crecimiento por crisis, como efecto de estructura. La presión identificatoria que los integrantes de la pareja ejercen sobre el otro hace que el intercambio se transforme en una espiral enloquecedora. Se pone en cuestión el juicio de existencia que cada cual ejerce sobre el otro. Cada sujeto espera y necesita del otro para sostener el sentimiento de mismidad personal y vincular.
3) Tendencia monogámica: implica un contrato narcisista que originariamente surge a partir de la falta de certeza sobre la paternidad. Se investiga la conformación de un vínculo estable y permanente con una persona de otro sexo, que lleva a sus integrantes a ser partícipes pasivos de fenómenos psicológicos inconcientes; en función del sufrimiento vincular.
4) Seducción: cómo funciona el significante enigmático en la pareja (tomado de Laplanche); y el concepto de seducción originaria. Los padres seducen al hijo con la palabra en un momento en que la misma es indescifrable. Este autor jerarquiza al objeto fuente de la pulsión, y a ésta que proviene del otro.
5) Degradación versus idealización del objeto amoroso: la prescripción y la proscripción de la sexualidad como condición del erotismo. El otro se despliega como fomando parte de la cotidianeidad y al mismo tiempo como enigma.
6) Infidelidad: se toman las contradicciones a) la naturaleza errática del deseo; b) la crisis en la pareja;
y c) la imposición de la ley "hasta que la muerte nos separe". En la pareja conyugal hay que admitir siempre al mismo objeto de deseo. Se indaga: a quién se es infiel? a uno mismo, al otro, al objeto reencontrado, al viejo, al nuevo?.
7) Femenino – masculino. Femenino en tanto retentivo y con tendencia a maternizarse. Masculino en tanto instaura el corte y establece la ley que prohibe el incesto.
8) Cuerpo vincular. Abarca el entramado fantasmático donde ambos integrantes de la pareja se unen pero nunca del todo; donde hay palabras, y donde faltan (cuerpo virgen sin penetrabilidad).
9) Vinculo – estados vinculares. Vinculo como haz que une; da lugar a la simbolización y a mayor complejidad. Los estados vinculares incluyen las transferencias recíprocas y tienen el agregado del otro real presente. Se considera que siempre que hay un otro real hay vínculo, aunque sea una tramitación narcisista.
10) El goce en el vínculo. Investigamos dos formas: cuanto más desconocido es el otro, más facilita el goce; versus: a mayor historia compartida, mayor posibilidad de liberarse y tranferir, facilitado por el amplio recorrido juntos (recordamos que siempre en lo conocido hay algo por encontrar). En el matrimonio se despliega una sexualidad polimorfa relacionada con las vicitudes del vínculo; que es diferente de la estructura perversa.
DESARROLLOS
La sexualidad tiene dos caras: una de vida y otra de muerte. Laplanche dice: la sexualidad no acaba en el amor; es hostil al amor, hostil a la conservación del objeto, hostil a la conservación del yo.
La pulsión viene del objeto y va hacia el objeto, pero al mismo tiempo es borradora de diferencias, intentando una vuelta al nivel cero.
Hay una circulación paradojal: encuentro-desencuentro; el dualismo pulsional da cuenta de ello.
Lo repetido y lo nuevo, lo igual y lo diferente de cada encuentro revelan el movimiento permanente de la pulsión, que no cesa de buscar al objeto. Objeto diferente, otro, que por serlo mantiene el equilibrio en un más cero, motor de vida.
La trama fantasmática armada con el otro puede llevar – entre otras cosas – a la infidelidad.
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