Conación, cognición y afecto: morfología de las terapias en la cura de ciertas condiciones?
Enviado por Felix Larocca
- Conación
- La función integrada de nuestro cerebro en la producción de lo que llamamos "la mente"
- Carlucho
- Discusión
- Bibliografía
Conación: Aquella parte de la vida mental de una persona relacionada con los anhelos, los esfuerzos, las motivaciones, las tendencias y los deseos, expresados a través de la conducta o la actividad motora. (Diccionario Médico Español).
Nunca permitan que el oro puro del psicoanálisis se mezcle con la aleación de oropel de la psicoterapia (S. Freud)
Conación
Del latín conatus, intento.
Actividad mental que, con las de la cognición y el afecto, nos impele a realizar un acto intencional, basados en nuestros conocimientos previos.
Esta función se compone de impulso, deseo, volición y acción.
Estados mentales por Umberto Boccioni
La función integrada de nuestro cerebro en la producción de lo que llamamos "la mente"
Aunque son inseparables e inextricables, el cerebro, como órgano, y la mente, como función, sólo pueden ser comprendidos cuando se los estudia de manera independiente.
Esta lección es una descripción del significado profundo que adquiere la psicoterapia cuando se adapta al tratamiento de algunas dolencias humanas, que a otros tratamientos son refractarias.
La psicoterapia en sí, es un proceso de aprendizaje y de cambios que devienen como resultado de su aplicación. Por ello, para ser efectiva, la terapia, necesita el envolvimiento de procesos cerebrales de índoles especializados.
Lo que aquí proponemos hacer es describir cómo la terapia se aplica para lograr los ajustes que son precisos para transformar los sistemas cognitivos que operan en la mente de los muchos pacientes, que a nosotros acuden en búsqueda de alivio — antes de que ellos puedan cambiar sus estilos de vida — prerrequisito esencial para poder abandonar sus síntomas y comportamientos autodestructivos.
Comenzaremos revisando el caso de Elvira
Esta mujer tuvo una niñez tormentosa, porque sus padres, quienes no se llevaban bien, descuidaban a sus tres hijos. Elvira fue la mayor, seguida por dos hermanos a los que llevara tres y cinco años respectivamente.
Nunca se ajustó a la disciplina del colegio de religiosas que atendiera desde su edad preescolar, lo que resultó en que fuera enviada a vivir con una hermana de la mamá en los Estados Unidos.
Allí permanecería muchos años turbulentos.
Durante ese tiempo salió embarazada tres veces, obteniendo tres abortos, uno por cada embarazo. Se envolvió en afiliación a pandillas delincuentes que disfrutaban del vandalismo como pasatiempo. Experimentó y usó todas las drogas disponibles, incluyendo alucinógenos.
Expulsada de la universidad a la que fuera admitida, y a la que nunca asistiera, retornó al país donde hizo un matrimonio de conveniencia.
Habiendo procreando tres hijas, divorció al marido y se dedicó a la decoración interior y al manejo de una galería de arte.
Dotada de talentos naturales, muy pronto lograría éxitos notables en ambas actividades.
Las hijas, habiendo contraído nupcias muy jóvenes, terminaron divorciándose en muy poco tiempo de sus maridos.
Elvira, vio como su deber de madre, proveerles asistencia y se hizo responsable por el mantenimiento de ellas a quienes proveería en un grado generoso de confort.
Su mayor problema, para ella sería, la obesidad persistente e intratable de que ella y las hijas sufrieran.
Habían viajado a los Estados Unidos y Europa visitando centros dietéticos y spas, para obtener el logro, para madre e hijas, elusivo, de la pérdida ponderal.
Comenzó a beber, ya que la vida que viviera, llena de lujos, carecía de incentivos sociales y personales. No tenía pareja, no le gustaba salir después del trabajo y nada que para relajar, hiciera, le apelaba.
Para empeorar su situación. La participación de Elvira en la empresa que estableciera, ahora que era muy exitosa, no era requerida. Entre las hijas y un equipo de profesionales jóvenes, lograron que los negocios marcharan viento en popa con mínima intervención por parte de ella.
Empezó a beber. Primero fue la "copita" de vino acostumbrada antes de cenar. Luego fue un coctel ocasional, y luego, en muy poco tiempo, llegaría a beber tanto que sufriría de períodos de amnesia, cuando despertaba al pie de su cama en profundo torpor.
Fue admitida varias veces a centros especializados para ser tratada por alcoholismo. Finalmente, decidió optar por el bautismo dentro de una secta carismática, dejando de tomar seis años atrás.
Cuando buscó la terapia, había cumplido 54 años. Pesaba 204 libras y medía 5"4" (Índice de Masa Corporal de: 40).
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