Alternativas para la comunicación de un autista
Enviado por Gabriela Prepelitchi
- Definición de discapacidad o enfermedad
- Reeducación Logopédica
- Tratamiento elegido
- Anexo
- Bibliografía
1-Definición de discapacidad o enfermedad
Introducción
El autismo es un síndrome conductual que se inicia en la infancia, por lo general antes de los 3 años, caracterizado por una alteración cualitativa de la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, la actividad imaginativa y por la presencia de patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidas, repetitivas y estereotipadas.
Hasta el momento, resulta difícil conocer las causas que provocan la enfermedad del autismo, debido a la falta de acuerdo de los profesionales respecto el criterio de diagnostico, la ausencia de marcadores biológicos y el escaso conocimiento de la fisiopatología de sus principales síntomas. Las variaciones respecto a los diferentes grados de severidad con que se manifiesta este trastorno, contribuye a aumentar la confusión.
Por ahora, el diagnostico continua siendo clínico, ya que todavía no existe ningún examen biológico que pueda validarlo a través de la demostración de una disfunción del sistema nervioso. Los síntomas autistas son una parte dentro del conjunto de signos de disfunción del sistema nervioso.
La mayoría de las etiologías que afectan al sistema nervioso en etapas tempranas, lo hacen de modo "no selectivo", es decir, que los síntomas autistas son una parte dentro del conjunto de signos de disfunción cerebral. En consecuencia, el diagnostico de autismo solo necesita del juicio clínico de un profesional experimentado (Rapin 1997).
Etimología y fisiopatología
El autismo no es una enfermedad, es decir, no es una condición con una sola etiología bien definida. Un diagnostico de autismo no nos dice nada acerca de su causa o etiología, solo implica que un sistema cerebral especifico, aun no identificado, es disfuncional y que esa disfunción es responsable de los síntomas clínicos que se tienen en cuenta para el diagnostico. En cuanto a la fisiopatología, existen numerosas hipótesis interesantes pero ningún hecho definitivo.
En algunos casos la etiología del autismo se conoce. Puede ser la consecuencia de una rubéola congénita, esclerosis tuberosa, espasmos infantiles, malformación cerebral u otras lesiones que afectan al cerebro en desarrollo. Sin embargo, la mayoría de los niños con estas enfermedades no son autistas, lo que indica que mas que la etiología seria su localización en el cerebro lo que determinaría la aparición de la sintomatología autista.
Descripción Clínica
A continuación haremos un breve repaso de los principales síntomas que caracterizan al síndrome autista para, posteriormente, analizar con mayor profundidad los aspectos lingüísticos y comunicativos.
– Conducta Social
Los trastornos de la conducta social pueden variar desde un completo desinterés por las personas, que son ignoradas o tratadas como objetos, hasta un modo intrusito y continuo de preguntas reiterativas en un intento forzado de mantener contacto con el otro. Los niños pueden ser distantes y evadir las miradas o entrometerse en el espacio intimo del otro, acercándose demasiado, tocándolos inapropiadamente, besándolos u oliéndolos. En las primeras etapas de la niñez, de 3 a 5 años, se acentúa el aislamiento; por lo general prefieren la compañía de los adultos en lugar de otros niños, quizá porque las personas mayores son más tolerantes con los comportamientos autistas.
El retraso en la aparición del habla, o su ausencia total, obstaculizan aun más los intentos de socialización. Además, la aprobación y la reprobación social, como recursos educativos, son mas difíciles de emplear que con los niños normales.
Después de los 5 años suele producirse una mejoría en las habilidades sociales, en especial en los más capaces, pero siempre les resulta mas difícil que a los otros niños comportarse "adecuadamente" con los demás.
Suele decirse que los autistas no tienen sentido de modestia, vergüenza o culpa, los tabúes sociales les resultan difíciles de entender y por eso tienden a comportarse en publico igual que en su casa. Al mismo tiempo, y como rasgo positivo, son honestos, inocentes y sin malicia, no tienden a engañar ni manipular a las personas.
-Conducta Emocional
Se caracteriza por la debilidad emocional, lagrimas y risas sin motivo aparente o agresividad, falta de empatía, dificultad para interpretar los estados afectivos de los que le rodean, falta de control o altos niveles de ansiedad.
Los padres suelen afirmar que su niño es tranquilo y feliz, siempre y cuando no se le contradiga. Cuando esto ocurre, se torna violento y autodestructivo. Pueden presentar miedo a objetos inofensivos o una inusual vinculación a objetos particulares, como cuerdas o piedras, e insisten en llevarlos a todas partes.
Lo más desorientador para la familia es la falta de respuestas emocionales adecuadas. No se trata de una ausencia total de afecto, es erróneo pensar que ningún niño autista tiene capacidad para expresar afecto. Los niños autistas expresan alegría, miedo, enojo, y otros estados de ánimo, pero sucede a menudo que esas expresiones emocionales no se ajustan a las expectativas sociales.
Algunos son muy agresivos, pellizcan, muerden, arañan o pegan sin haber sido provocados. Pueden presentar crisis de furia, berrinches a veces muy graves. Estas "rabietas" reflejan poco juicio social, incapacidad para tolerar la frustración y un desarrollo inadecuado de los controles sociales inhibitorios.
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