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El juego como estrategia para favorecer la socialización

Enviado por alfonso acevedo


  1. Introducción
  2. La Importancia del Juego en la Socialización
  3. Características del Juego en Edad Preescolar
  4. El Juego como Principal Actividad del Niño Preescolar
  5. Tipos de Juegos en Preescolar
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Introducción

El juego es la estrategia principal que la educadora debe tomar en cuenta para el aprendizaje significativo de los niños, ya que estos desarrollan mejor sus estrategias de aprendizajes para relacionarse con sus demás compañeros y llegar a la socialización conjunta.

La Importancia del Juego en la Socialización

Muchos investigadores han afirmado que en el proceso de aprendizaje del niño está presente en él una sinfonía de características que pueden despertar el desarrollo de su aprendizaje y favorecer la socialización. Por lo tanto, todo educador debe estar consciente de que los niños son seres únicos; y que la etapa de la niñez representa el momento propicio para favorecer el desarrollo y aprendizaje que la sociedad demande en cada individuo. Siempre y cuando entiendan y comprendan que ciertas características pueden ayudar a alcanzar los objetivos planteados por la Educación Preescolar.

En la época contemporánea, gracias a los avances científicos, se sabe que mucha de las cosas que el niño aprende en edad preescolar lo hace a través de las actividades propias de su edad, y que hacen que el niño aprenda de manera fácil. Se puede afirmar que el juego, es una actividad propia del niño; del mismo modo, cuando alguien se interesa por algo se esmera por llevarlo acabo; e igualmente, el juego, según Vygotski, "es una de las principales actividades del niño, mas allá de sus atributos como ejercicio funcional, valor expresivo y carácter elaborativo, el juego propicia el desarrollo cognitivo, emocional y social, a la vez que sirve como una herramienta de la mente que habilita a los niños para regular y organizar la conducta[1]

Por experiencia sabemos que el juego es un caso característico de conducta despreciada por la escuela tradicional, porque para ellos les parecía carente de significación educativa. Pero no cabe duda que los avances de la ciencia nos han hecho ver que la mejor forma de desarrollar el aprendizaje y la socialización es a través del juego, pues en ello el niño pone de manifiesto el interés, las inquietudes, manifiesta la comunicación con los demás, se establecen relaciones sociales y aprenden a conocer sus realidades. Es también representación y comunicación del mundo exterior, aunque los adultos cuando ven jugar a un niño, acostumbran a decir que son meros pasatiempo, que con el paso de los años, serán sustituidos por las actividades útiles. Pero habría que recordarles que "el juego es una de las principales actividades del niño donde se desarrollan sus habilidades sociales"[2].

El niño, todo el tiempo está jugando, a la vez está experimentando, explorando, descubriendo su entorno; de esta forma, sin darse cuenta aprende, adquiere nociones de espacio y tiempo, desarrolla su cuerpo, al mismo tiempo da vida a los objetos y a las situaciones; del mismo modo, le resulta agradable, pues a través de él descarga la energía del cuerpo, libera tenciones familiares, sirviendo además para las coordinaciones musculares, El juego, es un medio fundamental para la estructuración del lenguaje y el pensamiento.

Jean Chateau, nos afirma que "el juego es sobre todo una forma de asimilación, empezando desde la infancia y continuando hasta la etapa del pensamiento operacional concreto, el niño usa el juego para adaptar los hechos de la realidad, permite transformar lo real por asimilación a las realidades"[3]; y desde este punto de vista cumple un papel fundamental, porque proporciona al niño un medio de expresión propia y le permite, además, resolver problemáticas mediante los conflictos que se plantean en el mundo de los adultos.

Por las ideas anteriores solo queda por aclarar que el juego es una de las actividades fundamentales en la vida del niño, a través de que puede integrarse en las actividades que realiza el grupo escolar; y al mismo tiempo relacionarse e interactuar con los demás compañeros. Y de igual forma le da la libertad de movimiento, acción y desarrollo, de sus habilidades motrices.

Características del Juego en Edad Preescolar

Por las ideas del apartado anterior, nos queda claro que el niño puede pasarse las horas jugando, y es capaz de no cansarse; dentro de esta actividad, está llenando su mente de información nueva que le aportan sus compañeros, de las observaciones que realiza, de los objetos que manipula y del entorno que le rodea. Es en estos momentos que como educadores debemos de llevar al niño a espacios de socialización, porque dentro del mismo juego aprende a ser sociable, observando ciertas normas o reglas de convivencia y de participación, a la que habrá de sujetarse.

En la edad preescolar los infantes se expresan de distintas formas, toda actividad implica pensamientos y afectos, necesita pelear para medir su fuerza y al mismo tiempo es competitivo; el juego del niño en edad de preescolar se caracteriza por experimentar la vida, representando todo tipo de juguetes, imitando algún animal, simula viajar en camión o juega a la casita para experimentar los roles que algún día interpretará como adulto. El juego en el niño de preescolar también se caracteriza por "provocar en él una sensación continua de exploración y de descubrimiento. Los descubrimientos son efectuados a partir de los estímulos que el mundo externo presenta al niño, como así también de sus aptitudes y gustos personales"[4].

No cabe duda, que a través del juego el niño se relaciona con el mundo que le rodea, ayudándole a construir su lenguaje, que más tarde pasará a ser un elemento fundamental en todos sus juegos. Se considera así mismo como un ejercicio que desarrolla su fuerza física, la coordinación, la habilidad y la agilidad. Del mismo modo, muchos teóricos ven al juego como un proceso de gran ayuda para desarrollar la capacidad de concentración, de desarrollo cognoscitivo y la tendencia a explorar y crear.

Por lo tanto, el aprendizaje que se le ofrezca al niño en la escuela, ya no debe ser rígidamente académico, nos orientaríamos a tener que propiciar un desarrollo global y armónico, tomando en cuenta las características propias, las necesidades e inquietudes de nuestros niños.

El desarrollo de las actividades tiene que ser en un clima de libertad, sin imposición, en ocasiones con sugerencias para que el niño tenga algo que decirnos, narrar y sobre todo aprender. No olvidando que todo conocimiento aprendido tiene relación con la cultura en la cual se desenvuelve, preguntándose el por qué, para qué, entre otros, y así se familiarizará observando, imitando y participando en las diferentes actividades.

Las actividades lúdicas en esta etapa de la infancia permiten la interacción como medio exterior, pues le permite a la vez elaborar internamente las emociones y experiencias. El esparcimiento en la etapa preescolar no solo es un entretenimiento, si no también una forma de expresión, mediante el cual el niño desarrolla sus potencialidades y provoca cambios cualitativos en las relaciones que establece con otras personas, con su espacio temporal, en el conocimiento de su cuerpo, en su lenguaje y en general en la estructuración de su pensamiento.

También cuando el niño juega, comparte ideas con sus compañeros, aprende a tomar decisiones, a relacionarse e integrarse al grupo; resultando importante para él debido a que empieza a formar el sentido social, e interpretar los roles sociales que en la vida futura desempeñará en su medio social inmediato y en los grupos sociales más amplios como la ciudad.

El Juego como Principal Actividad del Niño Preescolar

El juego, es el medio privilegiado a través del cual el niño expresa necesidades y conocimientos, le es agradable en cualquier momento. A través de él, el niño presenta situaciones que vive diariamente. Esto pone en evidencia que el docente de preescolar tiene la obligación de crear situaciones y actividades educativas que tengan tendencias lúdicas para utilizarlas como herramientas pedagógicas, y la vez propicie que el niño se interese más y se involucre tanto física como emocionalmente en los diversos juegos propuestos, y de esta manera alcanzar los objetivos de la educación preescolar.

Con las actividades lúdicas los niños pueden aprender una gran cantidad de cosas tanto en la escuela como fuera de ella. Como docentes no debemos establecer ninguna oposición entre el trabajo escolar y el juego, sino todo lo contrario. Dado que el juego desempeña un papel fundamental en el desarrollo, la escuela debería aprovecharlo y sacar de él el máximo provecho.

Quienes estamos en contacto cotidiano con los niños (padres, docentes, abuelos, hermanos, etc.) no debemos fomentar el juego solamente en los momentos extraescolares o en el recreo. La actividad lúdica es vital y debe ser incorporada al aula para que los niños encuentren placer en la realización de sus tareas escolares. Del mismo modo, no hay que olvidar que el juego "reduce la negatividad y la sensación de gravedad frente a los errores que el niño pueda cometer. Por ello, opera como un banco de prueba, donde todo es posible, y donde el que se equivoca no es porque no sabe"[5]. Es necesario que, lo antes posible, los docentes abran las puertas al juego y las actividades que vienen ligadas a él.

Tipos de Juegos en Preescolar

La importancia educativa de los juegos es enorme. Un niño que no juega es un niño enfermo. La maestra debe de hacer sentir al alumno que en la escuela, mientras juega y se divierte, también aprende.

La distracción que promueve el juego hace que las defensas psicológicas de las que puede valerse el niño para ocultar su temores e inseguridades queden relajadas y se vuelvan mas flexibles, en virtud de lo cual el niño deberá expresar sin inhibiciones su mundo interno, simbolizado a través del juego.

En la educación preescolar una de las prácticas más útiles para las educadoras consiste en orientar el impulso natural de los niños hacia el juego, para que éste, sin perder su sentido placentero, adquiera además propósitos educativos de acuerdo con las competencias que los niños deben desarrollar. En este sentido, para algunos autores "el juego puede alcanzar niveles complejos tanto por la iniciativa de los niños, como por la orientación de la educadora" [6]Habrá ocasiones en que las sugerencias de la maestra propiciarán la organización y focalización de los juegos y otros en que su intervención deberá limitarse a abrir oportunidades para que esto fluya espontáneamente, en ese equilibrio natural que buscan los niños en su necesidades de juego físico, intelectual y simbólico. Para ello, es necesario hacer patente los diversos tipos de juegos que se pueden aplicar en las actividades escolares de preescolar; a continuación describiré los juegos con los que el docente cuenta para fortalecer el desarrollo social y cognoscitivo del niño:

  • EL Juego Motor: los niños pequeños, antes de empezar a hablar, juegan con las cosas y las personas que tienen adelante, con aquello que está presente. Golpean un objeto contra otro; lo que tiran para que se lo volvamos a dar; solicita con gestos que construyamos torres que puedan derribar, etc., exploran cuanto tienen a su alrededor y, cuando descubre algo que les resulta interesante, lo "repiten" hasta el aburrimiento; es decir, hasta que deje de resultarles interesante. Ejemplo, si aprenden a abrir un cajón lo harán tantas veces hasta que se aburra.

Para quienes sabemos el funcionamiento de un cajón nos resulta difícil saber la satisfacción que les produce; pero para el niño pequeño la tiene, pues tratará de repetir tantas veces el reciente conocimiento adquirido.

  • El Juego Simbólico: este es el que mas nos interesa aquí por ser el predominante en la edad preescolar. Este es el juego de pretender situaciones y personajes "como si estuvieran presentes". Permite al niño transformar lo real por asimilación a las necesidades, del yo, y desde este punto de vista desempeña un papel fundamental, porque proporciona al niño un medio de expresión propia y le permite, además resolver mediante el conflicto que se plantea el mundo de los adultos.

  • El Juego Reglado: A partir de los seis – siete años el niño empieza un tipo de juego que es puramente social, al que se le denomina juego de regla que va a desempeñar un importante papel en la socialización del niño, son juegos como las canicas, policías y ladrones, el escondite, etc.; los juegos de reglas se caracterizan por estar organizados mediante una serie de reglas que todos los jugadores deben de respetar, de tal manera que se establece una cooperación entre ellos y al mismo tiempo una competencia.

  • El Juego de Construcción: este es un tipo de juego que está presente en cualquier edad. Desde los primeros años de la vida del niño, existen actividades que cabría clasificar en esta categoría: los cubos de plásticos que se insertan, los bloques de madera con los que se hacen torres. El niño de preescolar se conforma fácilmente con cuatro bloques que utiliza como paredes de una granja o de un castillo; pero a medida que crezca querrá que su construcción se parezca más a lo real. Este juego ayuda al niño a desarrollar su creatividad, su inteligencia y su aprecio hacia lo real.

  • El Juego Organizado: se caracteriza porque se juega entre la misma edad, se someten a reglas no arbitrarias, y predomina entre los jugadores una finalidad no competitiva.

  • Los Juegos Activos: en los juegos activos, el niño ejerce un protagonismo físico e intelectual total. El esfuerzo es completo, son juegos dinámicos que presentan el desarrollo de todo tipo de estrategias para poder practicarlo exitosamente.

  • Los Juegos Pasivos: muchas diversiones y pasatiempos constituyen juegos pasivos. Los niños sienten placer al practicarlos; gozan de lo mismo con un esfuerzo físico mínimo, y generalmente lo practican a solas. Este tipo de juego comienza a tener presencia a medida que el niño se acerca a la adolescencia.

Conclusión

En resumen diré que los juegos son muy importantes en el desarrollo del niño porque le permite el placer de hacer cosas, de imaginarlas distintas a como se nos aparecen, de llegar a cambiarlas en la colaboración con los demás, descubriendo en la cooperación el fundamento mismo de la vida social. Queda pues como responsabilidad de los docentes de preescolar elegir, junto con nuestros alumnos, que tipo de juego favorecer en el aula; pero sin olvidar que todo juego se puede realizar con los niños, es su medio de aprendizaje por excelencia.

Es por ello que como educadoras debemos de implementar estos tipos de juegos para que los pequeños aprendan con más facilidad, y tengan disposición en el aula de realizar los trabajos posteriores al juego, es motivante para los pequeños empezar las actividades con un juego, pues ellos se relajan y se desenvuelven mejor en las situaciones didácticas.

Bibliografía

ANTON, Roció del Mar. / GARCÍA, Almudena. El Desarrollo de las destrezas Manual y del Lenguaje. p. 10

BODROVA, Elena. / LEONG, Deborah J. Herramientas de la Mente. p. 125.

CHATEAU, Jean. Psicología de los Juegos Infantiles. p. 15.

KLINOFF, Adriana. / BOAN, Susana. Escuela Para Maestros. p. 34.

SICILIA, J. García. / IBAÑEZ, Elena. Psicología Evolutiva y Educación Infantil. p. 212.

 

 

Autor:

Alfonso Acevedo

 

[1] BODROVA, Elena. / LEONG, Deborah J. Herramientas de la Mente. p. 125.

[2] SICILIA, J. García. / IBAÑEZ, Elena. Psicología Evolutiva y Educación Infantil. p. 212.

[3] CHATEAU, Jean. Psicología de los Juegos Infantiles. p. 15.

[4] KLINOFF, Adriana. / BOAN, Susana. Escuela Para Maestros. p. 34.

[5] ANTON, Roció del Mar. / GARCÍA, Almudena. El Desarrollo de las destrezas Manual y del Lenguaje. p. 10.

[6] CABRERA, Angulo Antonia. El Juego en Educación Preescolar: Desarrollo social y Cognoscitivo del Niño. p. 29 – 34.