En el orden académico y con el objetivo de estimular una relación ambiental favorable entre los diferentes sectores de la sociedad. El Che planteaba que el Estado tenía que tener participación en el gobierno de la Universidad y que la autonomía de ésta debería apuntar a las realizaciones prácticas de la Revolución, pues los jóvenes universitarios son los hijos de la clase obrera y campesina que representan y ¿Que podría ser más digno que emplear el presupuesto estatal que se les brinda a las Universidades para el bien de sus padres, es decir, el pueblo? (4)
En materia de ahorro, El comandante insistió en sus intervenciones relacionadas con la economía en aprovechar y racionalizar los medios y las condiciones de producción, avizoraba sobre el fenómeno del la burocracia y el "engavetamiento" de las obras intelectuales.
Un ejemplo de ello fue la carta que le envió como acuse de recibo al Dr. Eduardo B. Ordaz Docurge, director en aquella época del Hospital Psiquiátrico de la Habana, el 26 de Mayo de 1969 donde además de exponer su interés por la publicación de una Revista especializada en Psiquiatría, expresa su preocupación al notar de que habían más ejemplares (6.300) que cantidad de médicos en Cuba, por lo que consideraba que la Revista era buena pero la tirada era intolerable. (4)
Desde el punto de vista global, El Che siempre tuvo un pensamiento para los desposeídos de la tierra. En sus discursos hacía un llamado a abrir nuevos caminos que converjan a la identificación de los intereses comunes de los países subdesarrollados, alertó sobre los intentos del imperialismo de dividir a los pueblos, incitó a la lucha contra quienes pretenden sembrar las semillas de la discordia, los que amparados en designios conocidos aspiran a sacar partido de estas discordias políticas azuzando prejuicios en este país.(4)
Cuando le llegó la hora de partir hacia Bolivia, sabía que las características da la guerra de guerrilla en ese país eran diferentes a las de Cuba y para subsistir aprovechaba las ventajas de las selvas para su camuflare y refugio.
Allí establecía sus campamentos a pesar de lo inaccesible de los caminos, molestias de insectos y el frío sobre todo en las madrugadas.
De muy cerca el Che percibió la erosión de las tierras, las zonas desertificadas, la carencia de alimentos. A veces transcurría el día y sólo había podido cazar una pava que era un ave de mediano tamaño que evitaba en esos lugares. El problema del agua era siempre latente, en su Diario plasmaba lo difícil que era hallarla y conservarla por largo tiempo en su travesía guerrillera. (3)
El Che enseñaba con su ejemplo, por eso arrastraba y hoy aún arrastra multitudes y aunque las condiciones objetivas y subjetivas no le posibilitaron el triunfo en Bolivia, siempre pensó que sus acciones guiarían a los pueblos de América y del Mundo y no se equivocó.
Hoy en América se vive un renacer y con sus ideas, está en pie de lucha por un Mundo Mejor posible.
Referencias Bibliográficas
(1) Cien Horas con Fidel. Conversaciones con Ignacio Ramonet. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado. La Habana, 2006, pp. 195-200.
(2) Pasajes de la Guerra Revolucionaria. Ernesto Guevara de la Serna. Programa Editorial Libertad. Editora Política. La habana pp. 15, 78,183
(3) El Diario del Che en Bolivia. Programa Editorial Libertad. Editora Política. La Habana 2000. pp. 25, 116, 117.
(4) Ernesto Guevara de la Serna. Obras 1957-1967. Ediciones Casa de las Américas. 1970. pp. 15, 17, 20, 22,688.
Autor:
Fernando Emilio Valladares Fuente
MSc. Alyagna Alonso Herrera
Institución: Facultad de Cultura Física. Nancy Uranga Romagoza
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