- Resumen
- Introducción
- Condiciones del entorno requeridas para el desarrollo de la estrategia emprendedora
- Barreras que limitan la creación de nuevas empresas
- Barreras que limitan el desempeño de las nuevas empresas
- Comentarios finales
- Bibliografía recomendada
Resumen
La actividad empresarial privada se enfrenta en la mayoría de los países de América Latina a numerosas trabas impuestas desde el Estado, de mayor o menor intensidad. Dichas trabas dificultan la creación de nuevas empresas e imponen una carga enorme al desempeño de las formalmente ya establecidas, especialmente de las pequeñas, las cuales tienen que enfrentar altísimos costos fijos para cumplir con ellas si desean permanecer en el sector formal de la economía. En este artículo se discute qué tan viable puede ser la estrategia emprendedora en entornos caracterizados por crecientes barreras institucionales que limitan seriamente la creación y el desempeño de nuevas empresas.
Palabras Clave: barreras a la actividad emprendedora, cerco regulatorio, actividad privada, crecimiento económico, calidad institucional, competitividad empresarial.
Introducción
La tarea de crear y desarrollar una nueva empresa con éxito supone grandes retos en cualquier país del mundo. Sin embargo, cada economía imprime exigencias particulares a ese reto, dependiendo del entorno en el que se deban desempeñar los emprendedores.
De acuerdo con Gennero de Rearte (2004) y Reynolds et al (2005), la actividad emprendedora es impulsada tanto por las cualidades internas que posean los emprendedores (referidas a sus motivaciones, conocimientos, actitudes, recursos y habilidades), como por los factores del contexto en el que ellos se desenvuelvan (de naturaleza sociopolítica, institucional, económica y cultural).
Dicho contexto, sobre el cual el emprendedor no tiene influencia para modificarlo, condiciona tanto el proceso de creación de nuevas empresas como los posibles resultados que ellas obtengan una vez que ingresan al mercado.
De allí que el éxito de la estrategia emprendedora necesita de un contexto mínimamente favorable que permita concretar estas iniciativas, es decir, seguridad jurídica, incentivos económicos, eliminación de varios obstáculos regulatorios y reconocimiento social.
En tal sentido, elementos como el desempeño de las instituciones públicas, que se relaciona con el entorno para hacer negocios, así como la existencia de múltiples regulaciones estatales, pueden ser claves para facilitar u obstaculizar el desarrollo empresarial.
Las instituciones determinan en gran medida la actividad empresarial, pues las personas que deciden crear empresas, invertir e innovar, estarán condicionadas por las regulaciones existentes, por la seguridad que perciban en el marco normativo y por la confianza en que podrán disfrutar de los frutos de su esfuerzo.
De este modo, el marco institucional político, legal y cultural con el cual interactúan los emprendedores, tiene una importante influencia sobre el desempeño de su actividad y, por lo tanto, en el desarrollo económico.
Las instituciones son importantes para la sociedad dado que ordenan su funcionamiento, al establecer reglas de juego en las que debe enmarcarse el intercambio humano, político, social y económico. Su función principal es reducir la incertidumbre estableciendo una estructura estable, aunque no necesariamente eficiente, de la interacción humana.
Aunque la dinámica de la economía es demasiado compleja en cualquier país del mundo como para funcionar correctamente sin un sistema institucional basado en regulaciones legales y administrativas, eso no significa que dicho sistema siempre sea favorable a la creación de empleos de calidad ni a la creación de nuevas empresas.
Por tanto, un emprendedor puede enfrentarse a un escenario favorable u hostil a sus aspiraciones de crear un nuevo negocio. Por ello, no es lo mismo emprender en un país cuyas instituciones gubernamentales y cuya sociedad tengan como prioridad el impulso del tejido empresarial, que estar en un entorno que no favorezca estas actividades.
Condiciones del entorno requeridas para el desarrollo de la estrategia emprendedora
Tanto la economía como la ciencia política moderna han encontrado una relación de estrecha dependencia causal entre el crecimiento económico de un país y la calidad de su marco institucional, conformado por el conjunto de normas e instituciones, formales e informales, que regulan las interacciones de carácter social, económico y político entre los miembros de la sociedad.
Por tanto, las instituciones determinan en gran medida el grado de expansión o contracción de las actividades empresariales (North, 1990; 1993; 1996; Ditrolio, 2000; Urbano y Veciana, 2001; Islam y Montenegro, 2002; Coduras, Justo y De Castro, 2002; Karlsson y Acs, 2002; Kauffman y Kraay, 2002; Díaz, 2003; Urbano, 2003; Rodrik, 2000; 2001; Orford y Wood, 2004; Van Stel, Storey & Thurik, 2007).
Esto se debe a que las personas que toman las decisiones de crear empresas, invertir e innovar están condicionadas por las regulaciones legales existentes, por la seguridad que perciban en el marco normativo y por la confianza en que podrán disfrutar de los frutos de su esfuerzo (Barro, 1998; Easterly, 2002; Rigobon y Rodrik, 2004; Rodrik, Subramanian y Trebbi, 2004; Díaz, Urbano y Hernández, 2005; Urbano, Díaz y Hernández, 2007).
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