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Una lectura lingüístico-textual del "Poema VII", de Glinio Cruz

Enviado por Javier Núñez


Partes: 1, 2

    1. Introducción
    2. El texto
    3. Los enunciados y la producción del sentido
    4. Mecanismos de cohesión
    5. A manera de conclusión
    6. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    Glinio Cruz (Ácora-Puno, 1987) forma parte de la nueva generación de poetas que surge los últimos años en el panorama de la literatura puneña. Tiene un libro publicado, "A la sombra de tus párpados" (Letrajoven ediciones, 2007), que está constituido por veinte poemas, cuyo tópico más recurrente es el amor en sus distintos matices.

     El objetivo del presente artículo es analizar e interpretar el "Poema VII", de Glinio Cruz, utilizando los presupuestos teóricos de la Lingüística textual. 

    Como se sabe, el discurso literario genera una infinidad de niveles de lectura, es decir, los sentidos varían de lector a lector, de época a época, etc. Así que nuestra interpretación es una de muchas.

    EL TEXTO

    "Poema VII"

    La tarde esconde su mirada

    en las calles desiertas

    y sus ojos tienen

    el color de tu nombre.

     La tarde colorea de versos

    tu ausencia

    y la herida

    no gusta de cuentos ni colores.

    La tarde devana las horas

    susurrando tu nombre:

    lejanía…

    La tarde

    desanda laberintos de la noche.

    LOS ENUNCIADOS Y LA PRODUCCIÓN DEL SENTIDO

    El enunciado es la unidad mínima del discurso con sentido completo. Por otro lado, el sentido, básicamente, es el resultado de la relación entre designación y significado. 

    En el "Poema VII" se aprecian cuatro enunciados: a) "La tarde esconde su mirada / en las calles desiertas / y sus ojos tienen / el color de tu nombre". En primer término, los lexemas "tarde" y "calles" nos dan la idea de tiempo y espacio. En segundo lugar, los lexemas "mirada", "ojos" y el sintagma "tu nombre" remiten a una persona.

    b) "La tarde colorea de versos / tu ausencia / y la herida / no gusta de cuentos ni colores". Otra vez se advierte la presencia del tiempo ("tarde"). En tanto que el sintagma "tu ausencia" hace referencia a la persona aludida en el enunciado anterior. Ahora podemos decir que el hablante lírico dirige su discurso a una persona que no está presente en el contexto inmediato donde se produce la enunciación. Ahora bien, el lexema "herida" básicamente nos da la idea de dolor, sufrimiento. A todo ello, se oponen los lexemas "cuentos" y "colores", que generan el sentido de alegría, felicidad… Según el co-texto existente, el lexema "versos" produce el sentido de alabanza, halago, canto. De tal manera que podemos decir que el hablante lírico halaga, casi con nostalgia, a la persona amada.  

    c) "La tarde devana las horas / susurrando tu nombre: / lejanía…".  En este enunciado se sigue generando el campo semántico referido al tiempo por la presencia de los lexemas "tarde" y "horas". Para ser más precisos, el lexema "tarde" básicamente nos da la idea de fin. Entonces, mientras se da ese dinamismo temporal, ese cambio de estado, el recuerdo de la persona amada permanece afianzado en la memoria del hablante lírico: "tu nombre". Otra vez aparece la idea de espacio generada por el lexema "lejanía", que reafirma la ausencia de la persona amada.

    d) "La tarde / desanda laberintos de la noche." En este último enunciado se advierte el paso del tiempo. Los lexemas "tarde" y "noche" connotan el fin de algo y el inicio de otro. De tal manera que podemos afirmar que el hablante lírico recuerda y añora a la persona amada permanentemente. 

    MECANISMOS DE COHESIÓN

    En el enunciado número uno hay dos cláusulas que están unidas por el conector textual de tipo aditivo: "y". En la primera cláusula se advierte un elemento anafórico constituido por el posesivo "su", que retoma la palabra "tarde" para atribuirle la propiedad "mirada". En la segunda cláusula se encuentra otro elemento anafórico, "sus", que actualiza el elemento "tarde" y le atribuye la propiedad "ojos".

    En el enunciado número dos se aprecian dos cláusulas unidas también por el conector textual de tipo aditivo: "y".

    Los cuatro enunciados que conforman el poema están relacionados entre sí por el mecanismo cohesivo llamado cohesión léxica de tipo "repetición" (es cuando un mismo elemento aparece en distintos puntos de la estructura superficial del texto). Ahora bien, en los cuatro enunciados aparece la palabra "tarde". Otro tipo de mecanismo cohesivo que relaciona los tres primeros enunciados es de tipo "paralelismo", que "consiste en reutilizar formatos superficiales pero rellenándolos con expresiones distintas" (Beaugrande y Dressler). En el "Poema VII", esos mecanismos cohesivos están representados por los sintagmas: "tu nombre" y "tu ausencia".

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