Si una persona que no puede sustraerse a esta realidad, no se halla en relación de cercanía con el poder, habrá de buscar la forma de ingresar al entorno del poderoso, ya que cuanto mayor es la cercanía con el mismo, mayor es el rédito, si no consigue por lo menos una relación de amistad cercana con el mismo, o parentesco con sus familiares, habrá de establecer, por lo menos, una situación de compadrazgo para tener acceso al poder, a los cargos y a los bienes públicos.-
La ley es "El Señor de los Anillos", y nada más que las estipulaciones que el mismo establece, por diversas vías, por lo que su procedimiento y la de los miembros de los círculos concéntricos, no tiene nada que ver con la Constitución, mucho menos con los tratados internacionales ratificados y canjeados, y las leyes en su orden de prelación , que bien pudieran servir para usos poco dignos de mencionar en estas acotaciones.-
Si tenemos una alianza, como soporte del poder político, veremos estupefactos, de igual modo que diplomáticos y extranjeros que sólo tienen contacto con otros diplomáticos, o sociólogos o estudiosos con altos niveles académicos, que los diversos partidos, toman posiciones privilegiadas para los mismos fines de fagocitar el erario público, y colocar a sus adeptos en el aparato burocrático que cada vez más amplio.-
La protección de los intereses nacionales es irrelevante : lo prioritario implica el establecimiento de los anillos concéntricos de poder, a partir del "primer anillo", que como certera palabra expresión, se ha insertado en la realidad nacional, en el mismo modo en que se incorpora una valiosa palabra a la Real Academia de la Lengua Española, conformado por los parientes más cercanos y los cuates ; a partir de ese núcleo se abre una sucesión de anillos concéntricos circundantes al primero, que extiende la confianza y rentabilidad compartida hacia franjas humanas,-no muy dignas de encomio a mi humilde entender-, cada vez mas anchas, vastas llegando a formar populosos conglomerados que toman como suyos los bienes del colectivo social.-
Luego vienen , en sucesivos anillos, la disminución del poder de quienes con mucho esfuerzo logran integrarlos, para recibir una parte también proporcionalmente menor de bienes materiales y favores.-
Con la descentralización, incorporada en la Carta Magna de 1992, como uno de los ejes del nuevo sistema político, se configuró una feudalización del poder, a cuyo amparo, las autoridades departamentales y municipales extendieron su área de influencia en sucursales de las instituciones pública, es así que una persona honesta contempla que campantemente, todas estas personas compiten en sucesivas acciones con miras a fagocitar el erario público, tanto desde los anillos concéntricos, como desde la descentralización, como desde los partidos de la alianza si existiera como sustento del "SEÑOR DE LOS ANILLOS" que llegan a ocupar cargos, o desde la oposición que constitucionalmente tiene derecho a ocupar posiciones importantes, y de hecho, lo hace, procediendo en idéntica manera a los integrantes de los anillos concéntricos.-
Esta fenomenología vigente y actual, se impone tanto en el Ejecutivo, como en el Legislativo y en la Justicia, por lo que el esquema prebendario y clientelista, sigue vivo y goza de excelente salud y patrimonio.-
Conclusión
Es necesaria una fuerte consolidación de la Educación cívica, como base de resistencia, y somos todos los actores sociales, los que podemos integrar una red comprometida con la factibilidad de comprender que este rumbo no es valioso : todos los estamentos sociales, deben someterse a las leyes, y aportar con acciones e inclusive patrimonialmente, con la educación que induzca a todo ciudadano a insertarse realmente en el cumplimiento de la ley y el sistema democrático.-
La justicia debe estar en manos de personas íntegras, la inteligencia utilizada por eminencias intelectuales carentes de éticas, puede tener nefastas consecuencias, al Poder Judicial, deben acceder, no sólo personas con formación académica de excelencia, sino reconocidas como personas de bien, es así que el material humano seleccionado en los concursos, que muchas veces son digitados, debe ser el mejor dotado tanto en cuanto a conocimientos como a integridad.-
Ya me he referido, que un paraguayo, en situación de trabajar con dignidad y posibilidad de progreso, como lo hace en países de primer mundo, es una certeza que habrá de adaptarse al cumplimiento de las leyes, técnicas, y prácticas propias de las sociedades donde impera la modernidad, la democracia y la ética.-
La lucha contra la miseria puede y debe revertirse, y para ello inexorablemente deben establecerse condiciones políticas adecuadas, con un orden jurídico establecido, una Justicia independiente y no susceptible a influencia de naturaleza alguna, que pueda proveer seguridad jurídica indispensable para la estrategia de desarrollo económico.-
También es urgente y prioritario un sistema educativo formal sostenido y sustentable, que ofrezca una educación como sistema generalizado y que ofrezca oportunidades a una gran masa de población, que hoy solamente recibe, ciertos rudimentos elementales de las disciplinas básicas, y se habrá de cambiar la industria de las universidades- fábricas de ciudadanos ignorantes con títulos, por universidades que formen profesionales responsables y con una elevada formación académica en su propio beneficio y el de la sociedad.-
Asimismo, se deben cambiar las políticas sociológicas, a fin de que se ataquen a fondo las condiciones imperantes que provocan la exclusión social, contraria a todo ideal de la civilización universal.-
Si bien es cierto, estos compromisos tienen un profundo sentido de valores esenciales de la República, no es menos cierto que entrarán en pugna , no con intereses de algunos, sino con una extensa red de intereses creados con sus consecuentes réditos políticos y beneficios materiales en detrimento de los igualitarios derechos de todo ciudadano, pero es una esperanza que en cada hombre común surjan acciones que cohesionadas logren derribar un sistema hoy obsoleto para dar lugar a una existencia digna para todo habitante del país.-
Autor:
Matilde Paulina Resnisky
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