Extendiendo la auto-percepción o la auto-consciencia, desde el punto de vista metafísico y racional?
Enviado por Felix Larocca
El campo de las neurociencias posee características compartidas con las disciplinas filosóficas y aun con la física moderna, porque en todas se descubren misterios indescifrables que requieren una dosis de misticismo para concebirlos en sus manifestaciones.
Durante de mis muchas visitas al Santa Fe Institute en NM, me asombraba el reconocimiento de la existencia de tantas nociones, como el Big Bang, la radiación cósmica, o de partículas subatómicas que se estudian como entidades tangibles y concretas, sin que su presencia pueda visualizarse directamente.
Se hablaba y se creía en las mismas como parte de un sistema de conocimientos establecidos y precisos.
Captar todo esto, para mí, siempre ha requerido cierta variedad de la mística empírica. Lo que hiciera cuando estudiara la "mitología" psicoanalista.
Este tipo de racionamiento, como veremos, nos será de gran utilidad en el estudio del fenómeno de la consciencia.
La auto-consciencia o self-awareness
António Damasio, quizás personifica el más destacado de todos los investigadores, del siglo XX, que han hecho un esfuerzo riguroso y científico para explicar ese fenómeno tan elusivo y difícil de interpretar, que llamamos: la auto-consciencia — ese estado único — de encontrarse reflexionando acerca de uno mismo.
Damasio lo ha emprendido haciendo uso de la neurología, como base, aunque siempre asistido por la abstracción metodológica que el psicoanálisis representa.
En sus lucubraciones; cuando concluyera, el eminente neurólogo creyó habernos dado respuestas satisfactorias, aunque asimismo entreviera, quizás, no haber dado solución a nuestros problemas.
Nadie en la actualidad disputa que esa experiencia de ser-uno-mismo, en percepción, que llamamos "consciencia" — y, la que no debe de ser confundida con la moralidad, reside en algún lugar en nuestro cerebro y que resulta de alguna acción humoral ocurriendo dentro de ese órgano tan complejo en sus actividades y funciones.
Pero, la explicación de este fenómeno es enorme en su oscuridad impenetrable.
¿Cómo es posible que de la actividad química y eléctrica de un órgano puedan surgir las qualias que dan lugar a las inefables e inmensamente ricas experiencias que constantemente nos impactan, señalando nuestras percepciones del ego?
No importa que no lo captemos, ya que, todos los científicos concurren en una sola idea, y ésta es que no ha habido un "Big Bang" para determinar el origen de nuestros pensamientos complejos y experiencias mentales — la consciencia incluida.
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