En nuestra época se está jugando algo más que el desarrollo; nuestra propia supervivencia como especie.
Fidel Castro Ruz
Granma 1ro de sept 1998
Introducción
El término humanismo entendido en su formulación más amplia ha encontrado innumerables definiciones, desde el humanismo antiguo, que no constituía un humanismo definido, donde se expresaban manifestaciones precoces que indicaban la preocupación humanista hasta nuestros días en que se expresan contenidos consecuentes con sus postulados históricos y tradicionales así como contenidos que nada tienen que ver con la dignificación del hombre en la práctica.
El humanismo no constituye una corriente filosófica o cultural homogénea, en verdad se caracteriza por propuestas que sitúan al hombre como valor principal en todo lo existente y, partir de esa consideración subordina toda actividad a propiciarle mejores condiciones de vida material y espiritual, de manera tal que pueda desplegar sus potencialidades siempre limitadas históricamente.
Usualmente se maneja en su expresión clásica, histórica como ese movimiento cultural que se despliega en la época renacentista entre algunos intelectuales, profundos admiradores de la cultura greco-latina, que intentaba rescatar la dignidad humana tan atrofiada por los siglos de servidumbre como un nuevo tipo de fe en los valores humanos hechos para el hombre.
Esta concepción y proyección con respecto al hombre real ha dependido de la época, de las luchas en cada situación histórica determinada, de los intereses y proyección clasista de los filósofos y de la complejidad del propio objeto.
Bajo el rótulo del humanismo se encontraba el cristianismo en el Medioevo y en la actualidad cuando se vincula el hombre a Dios; el humanismo burgués que tiene su origen en el renacimiento (época de transición del Feudalismo al Capitalismo) el cual fue avanzado y progresista y en el tiene su base el humanismo moderno (burgués), este defiende por sobre todo el egoísmo racional y los valores del hombre burgués en detrimento de los demás hombres, la idealización de las relaciones burguesas que hoy encuentran sus expresiones en el neoliberalismo y la globalización, en el humanismo ético o nuevo humanismo defendido por los ideólogos burgueses, o el Humanismo de la OTAN que se ha ensayado contra muchos pueblos: Yugoslavia. La humanidad enfrenta diferentes posiciones contrarias, una realidad dramática.
Desarrollo
Marx y Martí están del mismo lado de la barricada, el objetivo final los une; el humanismo concilia sus diferencias.
El pensamiento social original de Marx, Engels y Lenin tras la muerte de este fue conducido a un proceso de degeneración que acabó perdiendo todo sentido real.
El Che señaló, refiriéndose a esto, "cuando un aviador pierde el rumbo debe volver al punto de partida para recuperarlo"; y los inicios están en las ideas y obras de Marx y Engels, posteriormente Lenin y podemos citar a Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci, José Carlos Mariátegui, Julio Antonio Mella y el Che, también tenemos el pensamiento martiano y su cosmovisión, al igual que el de Fidel, los cuales son dignos de tener en cuenta.
Debemos ver cómo hoy sus ideas integran la teoría revolucionaria y se convierten en guía para la acción.
Cuando procuramos establecer una relación entre el pensar de Martí y el de Marx , lo hacemos fundamentalmente por dos rezones:
Porque en el siglo XX ambas corrientes de pensamiento se articularon en la Revolución Cubana lo cual reviste una gran importancia para la formación política y cultural de las nuevas generaciones.
- Porque la necesidad de alcanzar la síntesis de diferentes corrientes del pensamiento socialista es una exigencia para la evolución intelectual y moral de la humanidad.
Para los cubanos, Carlos Marx y José Martí representan los planos más altos del saber filosófico y humanista de la cultura europea y latinoamericana del siglo XIX, respectivamente; aunque no nos oponemos a las posibilidades de otras personalidades de la cultura filosófica política y social a escala mundial que influyan de manera positiva en este proceso.
En el siglo XXI constituye un requerimiento intelectual y moral alcanzar la integralidad del pensamiento lo cual solo es posible con la interrelación de las diversas ramas y la búsqueda de una síntesis cultural universal.
Los cubanos encontramos dicha síntesis a partir del estudio del pensamiento de estas dos figuras .Nos orientamos por el método electivo de la tradición filosófica cubana y el postulado de Luz y Caballero: todas las escuelas y ninguna escuela, he ahí la escuela, así también entendemos la concepción dialéctica de Marx y Engels.
El dogmatismo ha servido siempre de sombrilla ideológica al egoísmo individual; la tradición intelectual anterior a Martí nos planteo el método electivo que comporta una elección a favor de la justicia que Luz y Caballero caracterizó como el sol del mundo moral, Martí nos hace referencia a la necesidad de una filosofía de las relaciones. En la cultura cubana esto no resulta antagónico con el pensar materialista dialéctico de Marx sino que se complementa una vez que asume el ideal de redención del hombre en la tierra , el mas alto desde el punto de vista ético.
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