Pautas para formular el problema de investigación
Según la Secretaria Marina Armada de Méjico (2013), el planteamiento debe ser resuelto por medio de una profunda y serena reflexión, que debe ser realizada por el investigador. Sobre todo, después de haber revisado detalladamente la literatura correspondiente (antecedentes teóricos y empíricos) e interiorizado los principales conceptos y proposiciones teóricas que le permitan formular con toda claridad y dominio el problema que se pretende resolver con la investigación.
Plantear el problema es, según Hernández et al (2010, p 36) "afinar y estructurar más formalmente la idea de la investigación". Así mismo
Ackoff (1967), citado por Hernández, Fernández, & Baptista, (2014) plantea que un problema correctamente planteado está parcialmente resuelto, a mayor exactitud corresponden más posibilidades de obtener una solución satisfactoria. El investigador debe ser capaz no sólo de conceptuar el problema sino también de verbalizarlo de forma, clara, precisa y accesible.
Kerlinger (1975), citado por Hernández et al (2014) expresó que, para plantear adecuadamente el problema de investigación, se debe tomar en cuenta que: (a) El problema debe expresar una relación entre dos o más variables, (b) el problema debe estar formulado claramente y sin ambigüedad.
Es importante resaltar que el problema estará redactado por varios párrafos que deben tener una secuencia lógica, que sigue el siguiente orden:
1. Definir el objeto de estudio. Esto implica que, se debe establecer de forma clara y precisa de que trata la investigación, en términos conceptuales la temática que será tratada por el investigador. Esto ayuda a entender mediante el conocimiento teórico, como ha sido definido por otros autores el objeto en estudio. De esta manera busca poder visualizar en la realidad lo que se pretende estudiar. Es pertinente utilizar los conceptos de los autores más destacados en el tema en cuestión, siempre dando los créditos a los mismos citando de manera adecuada.
2. Describir la relevancia del tema. Esto es, explicar la importancia del mismo para las organizaciones, personas, y/o actores involucrados. Las estadistas o los escritos de autores versados ayudan a colocar en un buen plano la importancia o relevancia del tema que se ha de investigar.
3. Definir el problema en el contexto. En este aspecto se debe puntualizar que las investigaciones son específicas, concretas, relativas a una realidad; es precisamente donde se ha observado el problema. Esto implica que se deben tener elementos objetivos, que ayudan a visualizar la situación en el contexto. El problema queda definido por el investigador, cuando se declara mediante una frase u oración, fundamentado en las evidencias que ha recolectado. Para la definición del problema se parte de la observación, que se ha realizado de la realidad, la cual se facilita con la realización de sondeos, entrevistas, análisis de documentos, observación de comportamientos (protocolo que permita su realización). No hay problema que pueda ser definido si no se tienen evidencias documentadas de lo que se ha observado en la realidad.
4. Explicar las posibles causas del problema. De lo que se trata en esta parte, es buscar una explicación a priori de los eventos que pudieron haber desencadenado la problemática descrita. Es una especie de hipótesis o explicación tentativa del hecho que se ha observado. Esto se hará tomando como base la explicación teórica que se le ha dado hasta el momento a ese tipo de fenómeno. Por tanto, se recurre de nuevo a la teoría/as ya desarrolladas por diversos autores, específicamente aquellos que han dado explicación desde la perspectiva científica.
5. Explicar las consecuencias. Los problemas traen consigo consecuencias, que pueden afectar en el futuro a las personas, las organizaciones, las instituciones etc. Por tanto, es importante que se pueda visualizar los eventos que podrían desencadenarse si la situación persiste, y no se le buscan soluciones.
6. Presentar las alternativas de solución que se visualizan desde la perspectiva del autor de la investigación y la fundamentación teórica. Esto es visualizar las alternativas de solución que tendría el problema a partir de la investigación, y la realidad de que se trate. El investigador debe presentar, cómo la investigación ayudaría con la solución de la problemática descrita.
7. Preguntas de investigación. Las preguntas ayudan a formular de una forma más clara el problema, porque hace que el investigador se enfoque en la búsqueda de respuestas. Esto implica la formulación de una pregunta general que involucre al tema de investigación y preguntas más específicas que ayuden a dar respuestas a la pregunta general formulada. Las preguntas específicas están orientadas a la búsqueda de respuestas en el contexto que sean
concretas, medibles, observables. Sobre todo, con la utilización de instrumentos que permita medir lo que se desea medir. Estas preguntas tienen contenidas las variables fundamentales de la investigación.
En general, son aquellas preguntas que se plantean para buscar respuestas en la investigación. Buscan que el investigador a partir del problema descrito y las posibles causas del mismo, busquen contestar preguntas. Además, estas han de orientar los objetivos a lograr con la investigación.
Hernández R., Fernández, C. y Baptista, P. (2010). Metodología de Investigación. 5ta Ed. M"Graw Hill, México.
Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2014). Metodología de la Investigación (6ta. ed.), Distrito Federal, México: Mc Graw Hill.
Secretaría de Marina armada de México (2013). Manual para elaborar y evaluar trabajos de investigación recuperado de la web el 3 de enero del 2016 de: http://www.cesnav.edu.mx/pdfs/manual%20de%20investigacion%20.pdf
Datos del Autor
La autora es Doctora en Educación, de la de Nova Southeastern University Con Maestría en Alta Gerencia y Maestría en Mercadeo
Especialista en Investigación
Autor:
IreneVasquez Cruceta.