Descargar

Santa Mariña de Augas Santas, culto milenario (página 3)

Enviado por Sergio Santos Otero


Partes: 1, 2, 3
e transcurridos siglos desde el establecimiento de un grupo humano en la zona y tras la convivencia con la religión romana, sigue vivo el recuerdo de divinidades concretas y de cultos que debería dirigir un experto. Resulta fundamental su presencia para entender esta perduración, porque conserva el culto y el lugar de realización, el lugar concreto influyendo en las nuevas generaciones, que ya estarían romanizadas y estarían llamadas a mantener los viejos cultos, los antiguos dioses, dentro de un nuevo entorno sociocultural. Esta afirmación se ve reforzada con el ara consagrada al dios Erudinus en el norte peninsular93, fechada en 23 de julio del 399. En ella se evidencia un culto a una divinidad de tradición celta en época tardía. La conclusión es que se mantiene la religión y las estructuras sociales en el norte de Hispania, pero ya no es solo con respecto a la romanización sino que se aprecia resistencia a la cristianización. La continuidad de estos cultos se traduce en las actas de los Concilios, prueba evidente de la pervivencia de antiguos cultos paganos, en algunos casos romanizados, que superan la antigüedad y se instalan en la Edad Media apareciendo bajo la forma de religiones sumergidas94. Así, se pueden rastrear insistentes prescripciones para no recurrir a los servicios de los adivinos y llamamientos a romper con las supersticiones paganas, prohibiciones a la práctica de la idolatría, prevención a los clérigos contra los magos y similares y represión a los adoradores de 93 Pico Dobra, Torrelavega, Santander. Dedicada por Corne(lius) vicanus Aunigainu(m). J.MARÍA BLÁZQUEZ, Religiones primitivas de Hispania. I. Fuentes literarias y epigráficas, Madrid 1962, p. 211. 94 Las religiones sumergidas reaparecen en el medioevo con el desarrollo, por ejemplo, de la brujería y la hechicería. BLÁZQUEZ, JOSÉMARÍA, Magia y religión entre los pueblos indígenas de la Hispania Antigua. Religión, superstición y magia en el mundo romano. Cádiz, 1985. pp. 137-158. vid. N 57.

edu.red

37 piedras, árboles o fuentes, augures o magos95. También la Lex Visigotorum96 se expresará en este sentido. Lo visto hasta el momento deja claro que estos cultos han sobrevivido, durante varios siglos, a diversas religiones –en casos ocultándose bajo advocaciones nuevas- porque la clave que sustenta estos sistemas es la existencia de una gran aceptación popular, propiciada a veces por una necesidad práctica, no sólo espiritual, satisfactoria de deseos y peticiones para el futuro, sino positiva e inmediata basada en fundamentos terapéuticos, eran prácticas que no podían ser abandonadas. Muchos de estos cultos están relacionados con la naturaleza, con el asentamiento de antiguos grupos, destacando el culto a los montes y las aguas97. Esta continuidad es la que nos hace intuir la necesidad de un experto en el culto que perpetúe las prácticas. La figura del sacerdote sufrirá modificaciones en su nomenclatura pero no en sus prácticas, como hemos notado hasta el momento, y será esta figura la que nos permita demostrar la secuencia del culto y las prácticas en Santa Mariña de Augas Santas hasta la actualidad. La no existencia de un fenómeno druídico debe ponerse en relación con la ausencia de una gran estructura institucional que necesite de una organización amplia y regularizada, porque se trata de un colegio de sacerdotes con vinculación al poder político y militar enraizado en la construcción social de la Galia, algunos especialistas lo achacan a la no existencia de poblaciones puras pues no se había dado un período de La Tene98. Parece lógico pensar que en el seno de estas comunidades había unos especialistas o sacerdotes que serían los encargados de realizar las prácticas propias de una religión privada, probablemente limitada en su espacio y en su tiempo, pero que aglutinaba entorno a ella a un clan, sin duda debería tratarse de un personaje válido en sus funciones. Ha sido difícil rastrear a los sacerdotes a través de las fuentes, pero sí que se puede hacer a través de las funciones principales que realizan, pues indirectamente se les intuye ya que alguien debería practicar los rituales, sacrificios o adivinaciones99. 95 96 J.VIVES, Concilios Visigóticos e hispano-romanos, Madrid, 1963. Se trata de una recopilación normativa dispuesta por el rey Recesvinto entorno al año 654. Lo que más nos interesan son los libros 11 (Médicos y enfermos…) y el 12 (Herejes y Judíos). 97 SANTOSCRESPOORTIZ DEZÁRATE , Sacerdotes y sacerdocio en las religiones indoeuropeas de Hispania prerromana y romana, Ilu 2 (1997), Inter Classica. Pp. 17-37. 98 PÉREZ VITELA, L., El especialista religioso entre celtíberos, lusitanos y vascones. Estado de la cuestión y perspectivas. La Historia Social en España, Actualidad y perspectivas. Actas I Congreso de la Asociación de Historia Social, Zaragoza. 1991. P. 171. 99 SANTOSCRESPOORTIZ DEZÁRATE , Sacerdotes y sacerdocio en las religiones indoeuropeas de Hispania prerromana y romana, Ilu 2 (1997), Inter Classica. Pp. 31-32.

edu.red

Más allá de las categorizaciones que se han dado a la hora de encuadrar a los especialistas en sacerdos propiamente dichos y los que realizaban prácticas mágicas, adivinatorias o proféticas a nivel individual como forma de vida -para algunos especialistas una degeneración de los anteriores-, actualmente se intuye la presencia de sacerdotes o especialistas en la epigrafía. En una lectura detenida y reflexiva de las fuentes se ha planteado que ciertos nombres, en lugar de hacer referencia al dedicante aluden a un sacerdote o elemento dentro de la casta sacerdotal, tales son los casos de nombres como komblakores, Tancinii, Calpurnius, Titinnius, Lucanus, Badiolus, Anus100, etc.

Santa Mariña de Augas Santas, y sus gentes, asistieron a un proceso de cambio de especialistas, de los antiguos sacerdotes se pasó a los sacerdotes católicos, con el paso intermedio de la convivencia con los especialistas romanos, dejando de lado a unos profesionales que habían perdido su protagonismo tras la implantación y asentamiento definitivo del cristianismo, religión que luchaba con fuerza para imponerse y ser el argumento legitimador de los nuevos poderes políticos, lo que hacía imprescindible neutralizar un lugar con el magnetismo de Santa Mariña. El discurrir del tiempo implicó su pérdida de protagonismo pero no de vigencia. Los ritos de corte más personal y asociado a curaciones o peticiones de futuro seguirían precisando de la intervención del especialista que, a través de su familia –originaria de antiguos sacerdos-, mantenían vivas prácticas primitivas, ya sea en forma de curandeiros, santeiros101 o baluros102; personajes que acudirían a un lugar concreto para, mediante una actuación y unas rogaciones – 100 Recogidos en BLÁZQUEZ, JOSÉMARÍA, Religiones primitivas de Hispania. I. Fuentes literarias y epigráficas. Roma, 1962. Tomadas del CIL II. 101 Las prácticas del curanderismo ofrecían un sistema alternativo al “oficial”, fueron propiciadas por la ausencia de médicos y utilizaban el modelo de aprendizaje habitual en el medioevo, maestro-aprendiz. GARCÍA BALLESTER, L. La búsqueda de la salud. Sanadores y enfermos en la España medieval. Ed. Península. Barcelona 2001. P. 223. Estos elementos, unidos al fuerte arraigo en la cultura popular de las prácticas y la fe en ellas facilitó su perduración. Además, el sistema de aprendizaje facilitó la conservación de linajes de especialistas de unas generaciones a otras. 102 Murguía hablaba de la larga tradición y de la mala fama de los baluros y de que poseían los caracteres de una "raza maldita". Por otro lado manifiesta el sentir del pueblo al expresar que la gente les atribuía poderes sobrenaturales, a medio camino entre la hechicería y la condición sacerdotal. Decía que pedían "prás once mil vírxines e once mil cantantes que con medio corpor na i-auga e medio fora, cantan noite e día na lagoa de Caque" (ou lagoa de Bardancos, no concello de Castro de Rei). Risco considera que son santeiros y, si bien especifica que los singulariza el hecho de identificarse con una tierra determinada, señala que son semejantes a los pastequeiros que trabajan en parroquias próximas a Pontevedra. Éstos utilizaban para curar el meigallo – rito que incluía oraciones y exorcismos-, aunque también ejercían de adivinos. Risco e Iglesia Alvariño mencionan de los baluros su lado de sanadores de dolencias de la gente y de los animales, destacando el prestigio que como tales alcanzaron entre la población. DORREGO MARTÍNEZ, Filomena, Sobre os baluros: mito e realidade. Castro de Viladonga, 2005. P. 28.

38

edu.red

39 que ahora incluirían alusiones a santos en lugar de a dioses prerromanos- seguir manteniendo vivos ritos milenarios, eso sí, de forma cada vez más distorsionada. Así, el antiguo chamán llegaría a ser el sacerdote del clan familiar que, poco después y entorno a un lugar de gran importancia y consagrado a una divinidad del agua o de la montaña pasaría a ser el máximo responsable del santuario de una zona más amplia que abarcaría a varios grupos familiares. Este personaje principal, que probablemente aglutinó entorno al núcleo primordial a gentes procedentes de todo el valle de la Rabeda, fue el que consagró a personas, lugares y prácticas, transmitiendo el ritual a su linaje. Sus descendientes continuarían lo que él comenzó para llegar hasta hoy, obligando a una iglesia reticente a recoger los modos paganos, una Iglesia que no pudo abolir tales conductas viéndose forzada a incluirlas en su ritual, recogiendo las adoraciones al viento, las creencias acerca del poder curativo del agua –sobre vista y oídos- y en la importancia de pasear en procesión con la santa por el camino sagrado describiendo, como desde hace miles de años, un límite sagrado que separaba dos mundos y protegía a los que estaban en su interior. Quién sabe si la Cibdá de Armeá tiene nostalgia del panteón de dioses que estaba presente en su fundación. El valle siempre ha sabido que tenía divinidades a las que pertenecían los montes y el valle, que habitaban en sus aguas o que sobrevolaban su espacio a través del aire. Pero, lo que sin duda han sabido todas las religiones y dioses que han sido venerados en la zona es que, Santa Mariña de Augas Santas es un espacio sagrado.

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente