- Definición
- Estadística
- Etiología
- Clasificación
- Clínica de alcoholismo
- Sintomatología
- Complicaciones psicopatológicas
- Terapias conductistas o conductuales
- Conclusiones
- Prevención
- Bibliografía
"No importa cuán loco te crean todos; mantente firme, mantente en pie."
I. INTRODUCCIÓN
Desde tiempos muy remotos el hombre aprendió a fermentar granos y jugos para obtener una sustancia que le provocaba un estado especial. Este estado varía en las diferentes personas de acuerdo a la cantidad ingerida y de acuerdo a las motivaciones de su injerencia. Nos referimos al estado de intoxicación alcohólica.
El alcohol es una de las drogas que por su fácil acceso y poderosa propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia. El alcohol es la droga más ampliamente empleada por los adolescentes en nuestra sociedad, aunque no tenemos estadísticas, existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo entre los jóvenes.
El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales. . La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15 gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.
El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su incidencia entre las mujeres y los jóvenes y se debe tener en cuenta esto para no llegar a casos extremos de sobre una excesivo consumo de alcohol ya sea en hombres o mujeres.
El alcoholismo, a diferencia del simple consumo excesivo o irresponsable de alcohol, ha sido considerado en el pasado un síntoma de estrés social o psicológico, o un comportamiento aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido recientemente, y quizá de forma más acertada, como una enfermedad compleja en sí, con todas sus consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso. El alcohol domina sus pensamientos, emociones y acciones. La gravedad de esta enfermedad es influida por factores como la genética, la psicología, la cultura y el dolor físico.
II. DEFINICIÓN
El término "alcoholismo" acuñado por Magnus Huss en 1849, se emplea como un sinónimo de la adicción al alcohol, Ésta puede consistir en la dependencia o en el abuso de esta sustancia. La dependencia es el trastorno adictivo más grave y mejor definido. El abuso es la categoría diagnóstica residual que se utiliza ante los pacientes que únicamente sufren alguna complicación social, psicológica o física.
El espectro clínico de la dependencia del alcohol es muy amplio. Ningún criterio diagnóstico es necesario o suficiente y por tanto, pueden existir importantes diferencias clínicas entre las numerosas combinaciones de tres o más ítems que pueden formarse. La presencia de fenómenos de tolerancia y abstinencia debe ser especificada como dependencia fisiológica porque proporciona una información suplementaria de gran significación clínica y terapéutica. La dependencia fisiológica indica la existencia de procesos neuroadaptivos, influye sobre los patrones de consumo, se asocia con recaídas frecuentes y suele requerir un tratamiento específico. El DSM-IV y la CIE-10 definen la dependencia de alcohol de forma muy similar.
En el DSM – IV se define el abuso del alcohol como un patrón desadaptativo de consumo que acarrea algún tipo de complicación social y un elevado riesgo de causar o sufrir accidentes. En la CIE-10 se considera la categoría de consumo perjudicial de alcohol y no se menciona el abuso de esta sustancia. El consumo perjudicial se diagnostica cuando la ingesta de alcohol causa complicaciones mentales y físicas que pueden producir discapacidad o deteriorar las relaciones interpersonales.
Los criterios que definen la dependencia y el abuso de alcohol integran un conjunto de comportamientos, síntomas y fenómenos biológicos cuyo conocimiento es básico para identificar y tratar correctamente el alcoholismo.
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