Uso del ultrasonido ginecológico por adolescentes. Principales diagnósticos
Enviado por Annia Esther Vives Iglesias
Resumen
Se realizó una investigación descriptiva de carácter retrospectivo y corte longitudinal, revisándose todos los Ultrasonidos Ginecológicos realizados en nuestro departamento en el período comprendido desde Septiembre del 2006 hasta Diciembre del 2006 y se diferenciaron las variables a controlar en una base de datos creada para un análisis posterior donde se identificó la cantidad de mujeres adolescentes, con edades comprendidas entre 14 y 20 años que acudieron a realizarse un ultrasonido ginecológico por diferentes causas y también se recopilaron los principales diagnósticos encontrados en el examen realizado. Se encontró que el servicio fue solicitado por 125 adolescentes a las que se le realizó ultrasonido, lo que representa 19.34% del total de ultrasonidos ginecológicos realizados en este período, y que los principales diagnósticos fueron la detección precoz de embarazo con un total de 37 embarazos detectados, lo que representa el 29.6%, procesos inflamatorios tubáricos 6 para 4.8%, quistes de ovarios 5 para un 4% y las endometritis y DIU dislocado se detectaron en 2 pacientes, cada una representando un 1.6%. Nos llamó la atención que la mayor cantidad de ultrasonidos realizados, 74 para un 59.2%, fueron negativos, La indicación para ser realizados en su mayoría (87) fue la ausencia de menstruación o amenorrea, con el objetivo de descartar embarazo.
Palabras Claves: Ultrasonido, Embarazo en la adolescencia, Afecciones ginecológicas.
Introducción
Al inaugurarse el concepto de adolescencia, las perspectivas y condiciones de la mujer y del chico cambian de manera casi radical tanto desde los campos sociales como individuales. Al presentarse la adolescencia como un período de capital importancia en la estructuración de varones y mujeres, se acepta que tanto estos como aquellas deben vivirlo de manera intensa para llegar de mejor manera a la juventud y a la vida adulta. Se empieza a dejar de lado la idea de que el ser humano es maduro cuando es capaz de reproducirse. La adolescencia, en cambio, es un tiempo privilegiado en el proceso de conformación de la muchacha y el chico en todas sus dimensiones, que origina nuevos estilos de vida, crea una nueva concepción del mundo y de los valores, de las relaciones interpersonales y del sentido de la existencia. Además en ella se suceden cambios relacionados con las actitudes asumidas por los jóvenes en los aspectos psicológicos, fisiológicos, socioculturales y biológicos.
Según los criterios de la OMS se considera de forma convencional adolescente a toda persona comprendida entre 10 y 20 años y joven entre 15 y 20 años, (1) etapa en la que se adquiere una filosofía de la vida y del mundo circundante.
Es considerada como un periodo de la vida libre de problemas de salud pero, desde el punto de vista de los cuidados de la salud reproductiva, el adolescente es, en muchos aspectos, un caso especial. En muchos países, los adolescentes llegan a representar del 20 al 25% de su población. En 1980 en el mundo había 856 millones de adolescentes y se estimaba que en el 2000 llegarían a 1,1 millones. La actividad sexual de los adolescentes va en aumento en todo el mundo, incrementando la incidencia de partos en mujeres menores de 20 años. (2)
Las adolescentes en nuestro país están comenzando cada vez más temprano su vida sexual activa, de lo que se deriva la gran demanda que tiene el ultrasonido ginecológico en este grupo poblacional, pues además de los trastornos menstruales tan propios de esta edad en que se esta madurando aún el sistema reproductor, la falta de menstruación o amenorrea es una preocupación constante por el miedo a un embarazo.
La proporción de embarazos entre las mujeres jóvenes – muchas de ellas adolescentes- ha aumentado de manera muy visible y significativa en los últimos quinquenios, y muchos de estos embarazos presentan problemas. Esto puede parecer cierto si se comparan, a lo largo del tiempo, la incidencia y el resultado de los embarazos y partos de todas las mujeres que acuden a los centros de salud para ser atendidas: han disminuido proporcionalmente las mujeres de edades mayores y, correlativamente, han aumentado las más jóvenes, -con un mayor riesgo de daños a la salud- que acuden a los centros de Atención Primaria de Salud. (3)
Existe un número muy alto de embarazos adolescentes. Las condiciones actuales de vida favorecen las tempranas relaciones sexuales de los jóvenes. No obstante, la escuela y la familia parece que no están haciendo suficiente por la educación sexual de los niños y adolescentes. La tónica general es el silencio o el disimulo. Los padres y maestros comienzan a hablar algo sobre el tema pero aun así los jóvenes buscan información en otras fuentes, sobre todo entre los amigos o en lecturas poco serias y nada orientadoras. Adolescentes en edad cada vez más temprana viven el drama de la maternidad no deseada, con visos de tragedia frente al escándalo de la institución educativa, el rechazo de los padres y el desprecio o la indiferencia de los demás. Sin preparación alguna para la maternidad, llegan a ella las adolescentes y esa imprevista situación desencadena una serie de frustraciones, sociales y personales. Objetivos:
1-Verificar el uso del ultrasonido ginecológico por la población de adolescentes del policlínico de Calabazar
2- Identificar los principales diagnósticos encontrados y motivos de consulta.
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