- Cuándo es necesario recurrir a una cirugía de próstata
- Tipos de cirugía para la próstata
- Proceso para la cirugía de próstata
- Cirugía de la próstata
- Expectativas después de la cirugía
- Procedimientos más comunes para la extirpación quirúrgica de la glándula prostática cuando no hay cáncer
La próstata es una glándula ubicada alrededor de la parte inicial de la uretra masculina (conducto común del aparato urinario y genital en el hombre), que por diversos factores, puede sufrir procesos inflamatorios tanto agudos como crónicos, y a partir de cierta edad, presentar transformaciones en sus tejidos.
El control de rutina a partir de los 40 años tiene por objeto detectar en los estadios más precoces, las alteraciones morfológicas que puedan presentarse generando síntomas, permitiendo además, realizar oportunamente el tratamiento adecuado.
El peso y volumen normales de la próstata, van en aumento desde los 15 años hasta los 30 años de edad, estabilizándose su volumen a los 40 años (entre los 20 y los 30 cc). Se estima, que a partir de los 50 años de edad o inclusive antes, el 75% de los hombres ya presentan alguna transformación benigna o maligna en el tejido de este órgano, aumentando a 95% en individuos mayores de 80 años.
Cuándo es necesario recurrir a una cirugía de próstata
Es necesario recurrir a una cirugía cuando se produce lo que en términos médicos se llama: adenoma de próstata o bien cuando se ha detectado cáncer de próstata.
El adenoma de próstata es un tumor de carácter benigno que se reconoce por la alteración sufrida en el tamaño de la glándula, es decir, se produce un crecimiento de la próstata.
El cáncer de próstata es una enfermedad maligna que se aloja en la próstata. Se produce cuando las células de la próstata se transforman y comienzan a multiplicarse descontroladamente
Tipos de cirugía para la próstata
Se pueden distinguir dos modalidades básicas de tratamiento quirúrgico de la próstata. Una es la resección transuretral de la próstata (RTU Próstata) y otra es la cirugía abierta de la próstata o adenomectomía de la próstata.
La cirugía es con gran diferencia el mejor tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata. Su misión principal es eliminar el aumento de tejido que se ha producido con los años y por tanto eliminar esa obstrucción a la salida de la orina de la vejiga.
Fundamentalmente el criterio de elección depende del tamaño de la próstata. En próstatas grandes es mejor la cirugía abierta porque permite mejor la extirpación de la misma. Otros factores decisivos son el estado general del paciente: en pacientes con problemas de corazón es mejor la resección transuretral, la edad del paciente, etc.
Ambas técnicas tradicionales conllevan un riesgo significativo de complicaciones y requieren una hospitalización de entre 3 y 10 días.
¿Qué diferencias fundamentales hay entre los dos tipos de cirugía?La mayor diferencia está en que la resección transuretral de la próstata no necesita "abrir" al paciente sino que se realiza a través de la uretra mientras que la prostatectomía abierta se realiza mediante la apertura de la parte baja del abbomen para llegar a la próstata.
Proceso para la cirugía de próstata
El procedimiento tarda aproximadamente una hora y a usted se le aplicará anestesia general (dormido y sin dolor) o anestesia raquídea (despierto, sedado y sin dolor).
El cirujano introducirá un instrumento similar a un tubo llamado cistoscopio (o endoscopio) a través de la uretra (el conducto que lleva la orina desde la vejiga fuera del pene). El cirujano introduce luego una herramienta especial para cortar a través del cistoscopio. Esta herramienta extirpará parte de la glándula prostática pedazo por pedazo con una corriente eléctrica.
Por qué se realiza el procedimiento
La glándula prostática con frecuencia se va agrandando a medida que los hombres envejecen, lo cual se denomina hiperplasia prostática benigna (HPB). La próstata más grande puede causar problemas para orinar y extirpar parte de ella a menudo puede hacer que estos síntomas mejoren.
Antes de operarlo, el médico le sugerirá que haga cambios en la forma de comer o beber e igualmente le puede pedir que ensaye tomando medicamentos. Asimismo, es necesario extirpar la próstata si los síntomas no se alivian tomando medicamentos y cambiando la alimentación.
La RTUP es uno de los procedimientos más comunes para este problema, pero también hay disponibilidad de otros procedimientos menos invasivos. El médico tendrá en cuenta el tamaño de la próstata, su salud y el tipo de cirugía que usted puede necesitar.
La extirpación de la próstata puede recomendarse si usted tiene:
Dificultad para orinar (retención urinaria)
Infecciones urinarias frecuentes
Sangrado de la próstata
Cálculos en la vejiga con agrandamiento de la próstata
Micción sumamente lenta
Daño a los riñones
Riesgos
Los riesgos de cualquier cirugía son:
Coágulos de sangre en las piernas que pueden viajar a los pulmones
Problemas respiratorios
Infección, incluyendo en la herida quirúrgica, los pulmones (neumonía), vejiga o riñón
Sangrado
Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular durante la cirugía
Reacciones a los medicamentos
Los riesgos adicionales para esta cirugía son:
Problemas con el control de la orina (incontinencia)
Pérdida de la fertilidad del semen (esterilidad)
Problemas de erección (impotencia)
Paso de semen de nuevo hacia la vejiga en lugar de salir a través de la uretra (eyaculación retrógrada)
Estenosis uretral (estrechamiento de la uretra a causa del tejido cicatricial)
Síndrome de resección transuretral (RTU) (agua que se acumula durante la cirugía)
Daño a órganos y estructuras internas
Antes del procedimiento
Usted tendrá muchas consultas y exámenes con el médico antes de la cirugía:
Examen físico completo
Consultas con el médico para verificar que problemas de salud, tales como diabetes, hipertensión arterial y problemas del corazón o los pulmones, estén recibiendo buen tratamiento.
Si usted es fumador, debe suspenderlo varias semanas antes de la cirugía. El médico o a la enfermera le pueden ayudar.
Coméntele siempre al médico o a la enfermera qué fármacos, vitaminas y otros suplementos está tomando, incluso los que haya comprado sin una receta.
Durante las semanas antes de la cirugía:
Le pueden solicitar que deje de tomar ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno (Advil, Motrin), naproxeno (Aleve, Naprosyn), vitamina E, clopidogrel (Plavix), warfarina (Coumadin) y otros fármacos como éstos.
Pregúntele al médico qué fármacos debe tomar aun el día de la cirugía.
En el día de la cirugía:
No beba ni coma nada después de media noche la noche anterior a la operación.
Tome los fármacos que el médico le recomendó con un pequeño sorbo de agua.
El médico o la enfermera le dirán a qué hora debe llegar al hospital.
Después del procedimiento
Usted permanecerá en el hospital durante 1 a 3 días.
Después de la cirugía, usted tendrá una sonda de Foley en su vejiga para eliminar la orina. La orina lucirá sanguinolenta al principio, pero se aclarará con el tiempo. Una solución de irrigación de la vejiga se puede fijar al catéter para lavarlo continuamente, lo cual ayuda a evitar que se obstruya con sangre. El sangrado disminuirá gradualmente y el catéter se retirará al cabo de 1 a 3 días.
Usted podrá reanudar una alimentación normal inmediatamente.
Será necesario que se quede en la cama hasta la mañana siguiente. Después de esto, le pedirán que camine lo más que pueda.
La enfermera le ayudará a cambiar de posiciones en la cama, le enseñará ejercicios para mantener la circulación y le recomendará técnicas para toser y de respiración profunda que usted debe realizar cada 3 a 4 horas.
Posiblemente necesite el uso de medias de compresión especiales y de un dispositivo respiratorio para mantener sus pulmones despejados.
Le pueden suministrar medicación para aliviar los espasmos vesicales.
Cirugía de la próstata
OTROS NOMBRES
Intervención de próstata.
Prostatectomía.
Prostatectomía transuretral.
Prostatectomía suprapúbica.
DEFINICIÓN
Es la intervención quirúrgica para extraer la totalidad o parte de la glándula prostática (próstata).
DESCRIPCIÓN
La glándula prostática rodea la uretra y cuando crece puede ocasionar problemas al orinar. El aumento del tamaño de la próstata (hipertrofia de próstata) puede estar ocasionado por un sobre crecimiento de la glándula (hipertrofia benigna de próstata) o por una tumoración o cáncer (carcinoma prostático).
La extracción de la próstata puede hacerse mediante una resección transuretral o mediante una vía de acceso suprapúbica con una incisión en el abdomen inferior.
Se puede realizar bajo anestesia general o con sedación y anestesia local.
La resección transuretral se realiza mediante un tipo especial de citoscopio (resectoscopio) que se introduce a través del orificio de la uretra situado en el extremo del pene (meato uretral externo) para acceder hasta la próstata. Mediante un instrumento cortante se quita la próstata. Se cauteriza mediante un bisturí eléctrico y luego se deja una sonda en la uretra para permitir vaciar la vejiga durante unos días, que a la vez sirve como drenaje de exudados, de sangre o pus.
La intervención de acceso suprapúbico se realiza mediante una incisión abdominal. Se accede a la próstata y se extrae.
Se puede saber si existe un aumento del tamaño de la próstata si aparecen:
Micciones frecuentes con cantidades pequeñas de orina.
Necesidad imperiosa de orinar por la noche (nicturia).
Dificultad para comenzar a orinar.
Escaso flujo (chorro) de orina.
Goteo al terminar de orinar.
Sensación de una falta de vaciamiento de la vejiga a pesar de orinar.
INDICACIONES
Imposibilidad de vaciar completamente la vejiga (retención urinaria).
Sangre en orina recurrente desde la próstata.
Cálculos retenidos en la vejiga por el aumento de la próstata.
Micciones interminables.
Cáncer de próstata.
Retención de orina que produce un aumento de presión sobre los uréteres y riñones (hidronefrosis).
Se contraindica la intervención de próstata en personas con:
Alteraciones en la coagulación.
Enfermedad neurogénica de vejiga.
Expectativas después de la cirugía
La prostatectomía transuretral es muy agradecida y desaparecen los síntomas de obstrucción. Rara vez será necesario repetir la intervención, ya que la próstata no se vuelve a agrandar después de la cirugía.
CONVALECENCIA
Se suele permanecer en el hospital durante 7 a 10 días. La recuperación total es a las 3 semanas. Se debe evitar la ingesta de café, bebidas de cola y bebidas alcohólicas; ya que ocasionan irritación de la vejiga y la uretra.
RIESGOS
Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia:
Reacciones a la medicación.
Problemas respiratorios.
Hemorragias.
Infecciones.
Riesgos adicionales:
Problemas para retener la orina.
Alteraciones en la erección del pene (impotencia).
Infertilidad.
Paso de semen hacia la vejiga durante la eyaculación (eyaculación retrógrada).
Procedimientos más comunes para la extirpación quirúrgica de la glándula prostática cuando no hay cáncer
LOS TRES PROCEDIMIENTOS MÁS COMUNES PARA LA EXTIRPACIÓN QUIRÚRGICA DE LA GLÁNDULA PROSTÁTICA CUANDO NO HAY CÁNCER SON:
Resección transuretral de la próstata (TURP, por sus siglas en inglés)
Prostatectomía con láser
Prostatectomía abierta
La decisión con respecto al tipo de prostatectomía que se debe realizar depende del tamaño de la glándula prostática. Para las próstatas de más de 30 gramos y de menos de 80 gramos (este número depende de la experiencia del cirujano) se recomienda la TURP. Si la próstata es de más de 90 gramos, se recomienda una prostatectomía abierta.
1. TURP
La resección transuretral de la próstata es el procedimiento quirúrgico más común para la hiperplasia prostática benigna (HPB). La TURP se realiza utilizando anestesia raquídea o general. Primero, se inserta un tipo especial de cistoscopio (instrumento similar a un tubo) en el pene a través de la uretra hasta la glándula prostática.
Luego, se introduce un instrumento cortante especial a través del cistoscopio para extraer la glándula por partes. Se utiliza corriente eléctrica para detener el sangrado durante la cirugía, lo cual se denomina cauterización.
Después de la cirugía, se coloca un cáteter de Foley dentro del cuerpo para ayudar a eliminar la orina, que aparece inicialmente muy sanguinolenta, pero se aclara con el tiempo.
Se puede conectar una solución líquida al catéter para irrigar el área e impedir que la sonda se obstruya con sangre o tejidos. El sangrado disminuye gradualmente y el catéter se retira en 1 a 3 días. La persona debe permanecer en el hospital de 1 a 3 días.
2. PROSTATECTOMÍA CON LÁSER
La prostatectomía con láser utiliza haces de luz para destruir el tejido prostático. Este procedimiento generalmente se lleva a cabo de manera ambulatoria y generalmente no requiere hospitalización.
El rayo láser destruye cualquier tejido prostático que esté bloqueando la abertura de la uretra y la salida de la vejiga, lo cual mejora la tasa de flujo urinario y reduce los síntomas de HPB. Se puede colocar un catéter de Foley para ayudar a drenar la vejiga después de la cirugía. Dicho catéter generalmente se deja en el lugar por unos cuantos días después del procedimiento.
La introducción de gas (CO2) favorece la visión del interior del abdomen creando un espacio amplio para desarrollar la cirugía. La cámara ofrece una visión magnificada de los órganos abdominales, permitiendo una mayor precisión y un manejo más delicado de las estructuras vitales. Operaciones que tradicionalmente necesitaban grandes incisiones entre 12 y 20 cm. con postoperatorios entre 7-15 días, hoy pueden realizarse a través de tres o cuatro pequeñas incisiones (0,5-1,5 cm.) y la estancia hospitalaria puede ser tan corta cómo 24 horas en algunos casos.
Las operaciones laparoscópicas ofrecen los mismos beneficios terapéuticos que las operaciones abiertas tradicionales, aunque tienen ventajas significativas para el paciente:
– Disminución del dolor en el postoperatorio.
– Menor sangrado durante la cirugía.
– Menor riesgo de complicaciones en el postoperatorio (infecciones, hernias…) .
– Estancia hospitalaria reducida.
– Recuperación más rápida después de la cirugía.
– Evita grandes incisiones, mejorando los resultados cosméticos.
Prostatectomía radical laparoscópica: Extirpación de la glándula prostática en pacientes con cáncer de próstata. Ésta técnica puede realizarse con preservación de los nervios responsables de la función eréctil del pene, según las circunstancias individuales.
ABLACIÓN TRANSURETRAL CON AGUJA (TUNA, por sus siglas en inglés)
La ablación transuretral con aguja es un tratamiento mínimamente invasivo para un agrandamiento de la próstata y se lleva a cabo mientras la persona se encuentra bajo el efecto de sedación o anestesia local. El cirujano utiliza una cámara para observar la próstata e introduce agujas hacia el área. Ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido) calientan las agujas y el tejido prostático, el cual se va encogiendo durante un período de 2 a 12 semanas. Se puede colocar un catéter de Foley para ayudar a drenar la vejiga. Este procedimiento se lleva a cabo comúnmente en un consultorio médico.
3. PROSTATECTOMÍA ABIERTA O CIRUGÍA ABIERTA
Aunque el método transuretral se utiliza con más frecuencia, algunas veces se usan otros procedimientos quirúrgicos para la extirpación de la glándula prostática, como el transvesical, el retropúbico y el suprapúbico. La principal ventaja del procedimiento transuretral es que no se hace una incisión externa; sin embargo, es difícil extirpar una próstata grande usando la TURP.
Para realizar una prostatectomía abierta, llamada a menudo prostatectomía suprapúbica o retropúbica, se hace una incisión en la parte inferior del abdomen entre el ombligo y el pene a través de la cual se extirpa la glándula prostática. Éste es un procedimiento mucho más complicado que por lo general requiere una hospitalización y un período de recuperación más prolongados.
La prostatectomía suprapúbica se realiza utilizando anestesia general o raquídea. El paciente regresa de la cirugía con un catéter de Foley colocado y ocasionalmente un catéter suprapúbico insertado en la pared abdominal para ayudar a drenar la vejiga.
Se puede conectar una solución para irrigar la vejiga a través del catéter con el fin de lavarlo continuamente y evitar que se obstruya con sangre. Igualmente, se puede colocar un tubo de drenaje en la cavidad abdominal para ayudar a drenar el exceso de sangre y líquidos del área.
La orina del paciente puede parecer inicialmente muy sanguinolenta, pero esto debe resolverse en pocos días. El catéter de Foley y los catéteres suprapúbicos permanecerán en su sitio entre 5 días y algunas semanas hasta cuando la vejiga haya sanado lo suficiente.
TÉCNICAS ADICIONALES
Otras técnicas para extirpar la próstata abarcan la enucleación de la próstata con láser de Holmio (HoLep, por sus siglas en inglés) y la incisión transuretral de la próstata (TUIP, por sus siglas en inglés). La TUIP es similar a la TURP, pero se lleva a cabo en personas que tienen una próstata relativamente pequeña. Este procedimiento usualmente se hace en forma ambulatoria y en general no requiere hospitalización.
La cirugía para cáncer de próstata tiene dos técnicas: retropúbica y perineal, y es radical, excepto como paliativo en pacientes muy ancianos o muy enfermos, mientras que la cirugía para hipertrofia prostática es conservadora y solo se extrae parte de la próstata, por lo cual los efectos secundarios serán menores en esta última.
Autor:
Ricarte Tapia Vitón