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Poesías y cuentos (página 2)

Enviado por José Mujica


Partes: 1, 2

tu charla amena y refrescante

cultivada tu esencia

cautivo de tus encantos.

Viviremos ahora

nuevos días de luz

besaré tu piel, tus labios

besaré tu ser desde mi alma

besaré tus días, tus noches

besaré tu esencia hasta ser uno.

Mi corazón esta allí

sólo espera el momento

ven, sabes que es tuyo, tómalo

viviremos desde hoy.

El pasado alimenta la sed

sed de tenernos, amarnos

sed de despertar a tu lado

compartir el desayuno

acariciar tu mejilla

sin percibir mi mano tosca

sólo notaras la ternura de un beso.

 

Vivo para soñarte… alegría

Tomé por sorpresa al llanto

llamé al día, alegría

pedí al viento en secreto

agitar tu cabello

descubrir tu mejilla

tersa, suave como pétalo

entonces acariciarla

acariciarla desde lejos

llegar en secreto hasta tu oído

susurrarte, te quiero.

tomé por sorpresa tus labios

dibujarlos en los míos, quiero

soñaré con ese instante

por ese instante muero

llamé al día, alegría

porque hoy me atrevo

hoy vivo para soñarte.

 

Tu silencio..

Tu silencio, dice mucho

sin palabras, dices todo

volverán así los días

en que la aurora

encuentra fría

ese lado de la cama

un solo tarro en la mesa

para el café de la mañana

una arepa, un cuchillo

un enorme vacío

aquí en mi pecho, mi cielo.

Pensé ver en ti

esa llama necesaria

eso que eleva las almas

haciéndolas una

desde que tomé tu mano

desde que me acerqué a tu pecho

desde el primer beso.

 

Pensé ver en mi

derribadas mis murallas

sucumbir ante tu lucha

tu fuerza, tu constancia

me retiro entonces

en silencio, sin palabras

como quien mueve su caballo

en tablero de ajedrez

al rato se da cuenta

que su jugada esta lejos

del corazón de su amada.

Pensé que estaba abierta

una oportunidad como pocas

una ventana, una  ranura

un universo paralelo

un camino de vida

donde las diferencias

no importan.

Me retiro entonces

en silencio, sin palabras.

 

Caminos de trabajo

Viejas sus calles

cansadas sus huellas

caminos llenos, recuerdos

caminos, trabajo, cantos

aroma a estiércol, mulas

calles vencida, sin aceras

calles estrechas, escombros

derrumbes, llantos

calles que renunciaron

a glorias pasadas

Así,

construimos sobre el cansancio

historias de vida

historias de llanto.

La navidad llega

como savia fresca

y así, florecen los sueños

retoñan ilusiones

el verde vuelve a las vidas

el amor llega a la esquina

como aroma, lo envuelve todo

la esperanza, se suma

como reina, como brisa refrescante

como aurora clara, como río cristalino

aun ante los nacientes,

dorados , cálidos, rayos de sol

las estrellas se muestran orgullosas

como sonrisa del que ve

su papagayos en lo alto.

Enero

vuelven descalzos al camino

vuelve el afán, la vida rota

luchas, trinos y bullicio

vuelven al camino andado.

Otros

los que aun defienden su causa

con la esperanza en los labios

saltan directo al abismo

conectados desde las almas

la luz lo abarca todo

los temores no tienen cabida

Pues….

Los sueños …

no nacen desde el hambre

nacen libres

como historias del llano

viven libres

como río travieso

viven apasionados

apasionados por su causa

estará allá, esperando

recibirá de tus labios

la esperanza

rocío, aromas, sensaciones

fuerza, vida, fuego, aire

le habrás entregado

la paz

 

De cara al cielo

De cara al cielo yace

analizando las infinitas formas

nubes flotando en el azul

copos de ilusión y esperanza

esperando ver en sus hijos

mejores caminos que los andados

esperando ver en su vida

sus sueños realizados.

Corre el agua de la lluvia

arrastrando su cuerpo al naufragio

de cara al cielo respira

su última ilusión ante la muerte.

De cara al cielo yace

aún con el aliento de la vida

entiende la importancia del trabajo

se levanta, dejando atrás

el lecho donde yacía.

Las obras inundan sus días

constructor de puentes y galaxias

hoy, recorre el espacio

el mismo, el que desde el suelo observaba.

 

Crece con los días…

Corre incansable

retoño de mi vida

vuela como papagayo

el pabilo esta tenso

aunque firme

retienen mis dedos

cordel mágico de mis días

la independencia llegará

sólo el amor conectará

como unidas están

enlazadas para siempre

nuestras almas.

Cierra tus ojos

observa en tu vuelo

el retoño verde en la copa de los árboles

cómo, pausadamente

mueve el viento sus hojas

frescas, tiernas

corre incansable

retoño de mi vida

vive, saboreando la vida

Cierra tus ojos

detalla en tu vuelo

los enigmas de los sueños

muchos se presentan en la realidad

acertijos, misterios

muchos no dejan de ser sueños

Simplemente,

lucha hasta cumplirlos

porque hoy el amor tiene tu nombre.

 

Oportunidades…….

Instantes de vida

los segundos que te pienso

cada mañana que despierto

sintiendo tu cuerpo en la cama.

Oponerse a la odiosa rutina

sentir tu ausencia como norma

engañado abrazar tu sombra

oir tu risa, sirena.

Oportunidad

el sol nos tome por sorpresa

desnudos sobre la playa

isla de Coche o Cubagua.

correr por la arena dorada

hasta encontrar tu labios

tu corazón, tu ser…

Oportunidad

ver en tus ojos

el amor correspondido

algo que busco

ilusión, sueño

desde hace tanto

desde hace mucho

realidad, deseo…

Oportunidad

sentir en tus brazos

lo que hace rato

no siento…..

 

Anónimos

Llegaron de allí

techos, bloques, caos

llegaron anónimos

llenos de silencio

llegaron anónimos

inundados de voces

llegaron.

Germinó así

con retoños frágiles

desafiaron al espacio

al auditorio.

Desafiaron sus limitaciones

desafiaron el verbo

hablar en voz alta

tono firme de guerreros

colosales

sobrevivientes a su propio temor

emergen victoriosos.

llegaron de allí

donde las drogas borran la risa

donde una bala da los buenos días.

llegaron de allí

donde el amor brota de las almas

de miradas nobles, de papagayos y risas.

cuanto amor en tu obra

palpar la transformación de sus vidas

capacidades, sueños, alegrías

cuanta vitalidad, el amor en tu obra

quedo tuyo por siempre

atrapado en la magia

atrapado por la belleza que emana

de los que han sido tocados por tu don.

 

Sombras danzantes

Llegará.

Llegará la aurora, una cualquiera

río llanero que se asoma a la laguna

más, éste, inconforme

cambia su camino sin dejar de saborear su forma

examinar en detalle su orilla,

los remolinos en sus callejones,

estudia su canto en el transitar cotidiano

revela sus sueños a quien se deja llevar por su silencio.

llegará la aurora, una cualquiera

en que sorprendida veras

las sombras danzantes en la alborada

no serán ya un sueño

vivas reirán dentro del aula

llegará la aurora, una cualquiera

todas serán una en la patria.

tu misión,

darle valor a quien vive el abandono

devolver la sonrisa a la danza

alzar el candil para conquistar las sombras

sumado a tu misión

hare realidad un sueño

ser un maestro en mi pueblo

no con la idea de mostrar un camino

pero si para andar los caminos de muchos

aprender de la vida, la cual no he vivido.

Mañana, descubriremos hombres y mujeres

poderosas voces, emergentes del olvido

conciencias que no mueren dormidas.

 

PEQUEÑOS DETALLES….

Difícil pensar en despedirnos

cuando nuestra amistad inicia.

Cómo pensar en la fruta

si la flor, aún, no ha mostrado

su colorido traje, su singular aroma

Qué bueno ha sido hablarte

espero siempre tengas paz

cultivar tu don es tu tarea

esa cualidad tan especial

esa que te hace única

esa que te hace derrochar

tanta bondad con apenas

mostrar tímida tu sonrisa

cuidando los detalles

resaltando las virtudes.

Si, esa que te hace única.

Desearte éxito parece poco

cuando ha sido usted

quien me ha rescatado del silencio.

Qué harás con esto que siento

Qué de ti, no está vivotu corazón, como piedra no lateno sientes que mis labiosdesean los tuyos.Hoy que dejo este pesado yugopesada barrera del prejuiciohoy que me permitomostrar en versos mi deseo,qué respuesta darasa esta dicha miacorresponderás a mis labiosa mis brazos, a mi pechocorresponderás a mi piela mi piel que te desea.Qué harás con esto que sientoque hace te piense cada día.

Cuentos

EL ALUMBRAMIENTO

La rutina estaba allí, parecía tener vida propia, cuerpo, alma, sentimientos; en fin, todas las características propias del ser humano. Ramón, iniciaba así, un lunes como cualquier otro, salía de su casa temprano y caminaba hasta la parada de las camionetas. La camioneta nunca cubre su ruta, a esa hora de la mañana, el tráfico obliga a los pasajeros bajarse antes de su destino y ya en Caruto el vehículo queda vacio. Ramón baja y pasa por la Gotera, sigue hacia la redoma y cruza a la derecha, vía Palo Verde. Debajo del elevado toma la camioneta para Mesuca, se baja frente al mercado y cruzando la calle enfila su última caminata para llegar al IUJO.

Sus compañeros repiten, día a día, historias similares. Ya no importa el nombre del barrio: Guaicoco, El Carpintero, José Félix, La Ceiba, Maca, Paulo Sexto, La Agricultura, El Carmen, etc. Las calles, todas en la misma condición, no presentan diferencias: la basura acumulada, derrumbes, sin aceras, vehículos mal estacionados que obstruyen el paso en calles de un solo canal. Un enjambre de motorizados lanzados al ataque en contra de los peatones y dentro de todo eso, millones de sonrisas, niños inocentes que montados de a dos y tres por moto, derrochan su alegría en su cotidiana aventura.

Ramón, una vez que tomaba el micro bus, debajo del elevado, durante todo el camino hacia el IUJO, observaba el rostro de las personas que venían bajando por la vía del Cerrito, estaba siempre atento por que tiene amigos y familiares que utilizan esa vía para bajar caminando hasta la redoma. Con el tiempo, identificar a las personas quedo en segundo plano y luchaba ferozmente en identificar lo que esos rostros expresaban desde sus endurecidos gestos. Luego de meses de observación, Ramón le comentaba a su compañera de clases, Rebeca, sus conclusiones en relación a sus hallazgos.

  • ¿Hola como estas?

  • – Bien Ramón gracias.

  • Rebeca, sabes que de los dos años y pico que tenemos estudiando juntos, siento que tu embarazo ha durado todo ese tiempo, la verdad que no tengo recuerdos tuyos donde estés sin esa barriga,

  • Que cómico eres.

  • Chama, a ti no te parece que las personas que en la mañana bajan caminando hacia Petare, la gran mayoría refleja en su mirada un agotamiento que parece que fuera de generación en generación. Es como si llevara sobre sus hombros el agotamiento de su abuelo, el de su padre, el suyo y para rematar, el de sus hijos.

  • ¿Qué te fumaste Ramón?

  • Chama, estoy hablando en serio.

  • No se te ha ocurrido que antes de estudiar aquí, nosotros también bajábamos por esa misma calle, seguramente con esa misma expresión, resignados a la idea de que mañana haríamos exactamente lo mismo, sin tener la oportunidad de cambiar nada.

  • ¿Qué te hace pensar que ahora puedes cambiar algo?

De alguna manera, Ramón y Rebeca estaban ahora en la cancha, Rebeca tomando la mano de Ramón le dice:

  • Amigo, ya es hora, no creo poder caminar más, mi bebe nacerá aquí.

  • ¡Como!

Por momentos, todo se iluminó, Rebeca y el niño estaban recostados cerca del tablero que está a la entrada de la cancha. Otro breve momento de confusión y Rebeca y el niño no estaban. Ramón tenia la palabra y con el auditorio lleno, explicaba lo orgulloso que estaba de ser parte de la primera promoción de graduandos del IUJO PETARE. Ramón, a lo lejos, oía que le preguntaban su nombre, pero ignorando esto, ahora explicaba como podíamos influir en el cambio si se tomaba la iniciativa de cambiar uno primero. Sintiendo que lo sujetaban fuertemente por los hombros, tuvo que atender por fin, el llamado que le hacían.

  • Epa, Ramón

  • ¿Señor se encuentra bien?

  • Mira becerro tienes que pagarme mi moto, tu te lanzaste de ese autobús sin mira pa los laos. De paso que me brincaste arriba de la moto, te desmayas como una mamita.

Ramón, sin entender lo que pasa no puede decir nada.

  • Señor, ¿Cómo se llama? ¿Necesita que llamemos a alguien?

  • Aja, Chamo, párate pa habla, porque tienes que pagarme

  • ¿Señor tiene algún hueso roto?

Después de un rato, Ramón se incorpora y cae en cuenta que fue arroyado por una moto al bajar del microbús.

Un mes después, Ramón escucha su nombre y sube con decisión las pequeñas escaleras, y camina hasta donde lo esperan las autoridades académicas del IUJO, estrecha la mano de quien le otorga su título.

No supe nada de Ramón, luego de cinco años voy subiendo en la camioneta a Mesuca, mirando el rostro de las personas que vienen bajando, de pronto, me ilumina una sonrisa esplendida de un hombre muy bien vestido y que caminando hacia Petare irradiaba alegría, Ramón. Detengo el carro y lo saludo, rápidamente me da su número telefónico para que lo llame más tarde. Al realizar el contacto, acordamos reunirnos un el Unicentro El Marques. A penas me ve dice:

  • Chamo, ya entendí lo que me paso el día que me arroyó la moto. Vente, acompáñame a comprar un regalo para tu ahijada.

  • ¿Tienes una hija?

  • Si, y ¿a que no adivinas quien es?

  • ¿Como que quien es?, tu hija.

  • Es Rebeca.

El viaje.

En una oportunidad viajé sólo a Mérida, después de una experiencia de vida muy dura, contrariado y destruido, pensé que irme del mundo conocido me daría paz, así que tome el carro y me fui. Cuando llegue al pico el Águila, un señor mayor, muy mayor diría yo, se me acercó cuando tomaba una taza de chocolate caliente mirando la inmensidad. La tarde era brillante, el cielo azul y una tupida alfombra de nubes cobijaba las montañas andinas. Los picos nevados surgían imponentes sobre las nubes. El señor con ese acento característico andino dijo:

  • Muchos vienen aquí, a encontrarse con la vida. Desde aquí surge la vida, con cada gota de agua que más abajo se convierte en rio. Muchos vienen pensando que no son amados y se sienten despreciados y desesperados. No son capaces de ver la maravilla de la vida en la sencillez de las cosas. Le explico, cuando usted nació, fue rodeado del amor de su madre y su padre; muchos no se dan cuenta del valor de ese momento, siendo un niño apenas, aprende a ser amado, amado por lo que es, un hijo, un nieto. Pasan los años, experimenta entonces diferentes afectos, el que siente por los hermanos y hermanas, los primos, los amigos, las mascotas, etc. Un día, descubre la pasión; la pasión lo abarca todo y nubla los sentidos. Es como tratar de navegar el Chama. En esa etapa de la vida, creemos saberlo todo sobre el amor. Un día despiertas, descubres que eres padre o madre, apenas ves los ojos de esa criatura, te das cuenta que del amor no sabes nada y fluye de ti, fluye algo que no tenias idea que estaba dentro de ti. Con el transcurso de los años, ves tus errores y tus victorias en tu propio hijo, así como las diferencias entre tu hijo y tú, celebras sus victorias y lloras con él sus derrotas. Pasan los años y te descubres abuelo(a); descubres que no tienes tiempo, que tus días fueron plenos y que ese dicho de reza vive tu día como si fuera el último, cobra un significado invalorable. Así, viendo en la profundidad de los ojos de tu compañera de vida, encuentras el amor. No sé si será del que todos hablan, pero si sé que es el único que existe.

  • Se levantó, me colocó la mano en el hombro, entendí que el tiempo había transcurrido y la neblina lo abarcaba todo. Caminando hacia la nada y su figura desdibujada en la neblina sus últimas palabras fueron:

    • Recuerda que es posible que cuando partas, la neblina no te deje ver el camino, hay una senda segura pero hay abismos, obstáculos, senderos resbalosos, distracciones que pueden sacarte del camino. El amor está en ti, no te hace falta buscar más.

    El páramo estaba totalmente cerrado por la neblina, esperé hasta que se hizo noche y en esa oscuridad, vi mejor el camino. Años después nació Andrea, cuando pensaba que lo sabía todo, caí en cuenta que estaba fuera del camino. Sigo creyendo lo que aquel hombre me dijo, el amor está en mí, en ti y en cada uno de nosotros. Dios, colocará allí, en el camino, a esa persona que esperamos, no te afanes, vive con la certeza de lo que no se ve, vive con fe.

    Fin

     

     

    Autor:

    José Mujica

     

Partes: 1, 2
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