Los petroglifos del Diquís: el primer sistema de información geográfico
Enviado por Guillermo Quiros Alvarez
Resumen
El análisis de 23 petroglifos dispuestos en 7 sitios arqueológicos ubicados sobre la Fila Grisera en el SO de Costa Rica, permite concluir que los amerindios habían desarrollado entre los años 800-1500d.C. una cultura organizada alrededor del agua como elemento central. Utilizaron el ángulo y la escala geométrica para construir un rudimentario sistema de información geográfica. Identificaron, ubicaron y describieron adecuadamente golfos, bahías, estuarios e islas, atendiendo a la dinámica de sus aguas. Indicaron nacientes, intensidad de caudales y zonas de abundante captura pesquera con base en la observación cuidadosa de fenómenos físicos relevantes. El modo racional de presentar los recursos hídricos y de ordenar sus villas en su hábitat, permite entender desde una perspectiva hidrológica que aquella cultura asomaba en el uso del método científico para describir su ambiente costero y sus recursos naturales marinos y continentales.
Abstract The analysis of 23 petroglyphs in 7 archeological indigenous sites, all over the Fila Grisera in the Southwestern Costa Rica, let to conduced the amerindias had been development between 800-1500A.D. an organized culture using the water like the environment center. They used the angle and the right geometric scale to establish a rudimentary geographical information system. It described well a gulf, a bay, an estuary, the regional springs, the flow intensities and good fishery areas from relevant physical processes. The rational way to present hydrological resources and to order the villas over their habitat, let to understand inside a hydrologic frame that culture beginning to use the scientific method to describe their coastal environment, marine and continental resources.
Presentación
Las evidencias arqueológicas alrededor de los petroglifos permiten establecer que los pueblos asentados el período tardío del Valle del Diquís estuvieron allí entre los años 800 a 1500 d.C. y se caracterizó por una forma de vida cacical agricultor especializado. Formaron culturalmente parte de la región Gran Chiriquí, de fuerte influencia Chibcha; pero lograron desarrollar su propia cultura diferenciada (Fonseca, 1996). Este grupo social se autodenomina Turucaca y Couto a la llegada de los españoles (testimonio de Vásquez de Coronado, en Fernández-Guardia, 1908).
Lo que más ha llamado la atención de esta región trascendiendo fronteras nacionales, son las esferas de piedra que se han interpretado como muestra de un avance tecnológico singular, pero no se había comprendido su propósito científico. Hay dos razones fundamentales para ello. Por un lado la ruptura drástica de su herencia milenaria, a causa de la desaparición de aquellos pueblos como consecuencia de las enfermedades contagiosas mortales introducidas por el europeo. Tan drástica que no permitió un proceso natural de herencia-aprendizaje. Por otro, la ausencia de la escritura formal que impidió la transmisión de los rasgos fundamentales en ausencia de sus gestores.
Los petroglifos emergen como un testimonio escrito que trasciende el tiempo y permite ayudar a comprender la verdadera estatura intelectual y el conocimiento adquirido por aquella cultura. Tal como expone Fonseca (1996:166): …en este período, las sociedades antiguas costarricenses interactuaron con otras sociedades americanas….el resultado de unir sus propias fuerzas y capacidades…con otras sociedades …lo hizo partícipe de una cosmovisión…donde se enfatizaba la comunicación entre el hombre y el mundo, antes que entre el hombre y el hombre…se tenía un pensamiento analógico antes que causativo…en este sentido es lógico pensar que los objetos cargados de arte representativo pueden haber sido valorados de una manera difícil de conocer para nosotros…
Antecedentes
Hasta ahora la mayoría de los petroglifos hallados en América se refieren a figuras antropomorfas, fauna, flora, herramientas o motivos astronómicos. Pocos son los que evocan motivos abstractos y menos aún, un conjunto de estos que de forma sistémica expresen rasgos naturales.
En una reciente investigación realizada en el año 2002 se expone con detalle los petroglifos encontrados sobre el eje de la Fila Grisera al suroeste de Costa Rica (Sol-Castillo, 2001), en las coordenadas 8°56´N, 83°21´O. Esta posición corresponde al extremo sudoccidental de la Fila Costeña en la derivación de la Cordillera de Talamanca hacia el Pacífico Sur. Desde el sitio Buena Vista -denominado así por el panorama que domina-, se mira el Valle del Diquís y la cuenca del río Térraba. Constituye el lugar ideal geográficamente para establecer y ordenar desde ahí la ubicación y características de bienes y recursos naturales estratégicos, fundamento de una cultura que llegó a un buen nivel de conocimiento y manejo de las aguas continentales y oceánicas en 100km a la redonda.
El hecho de encontrarse a 350msnm ofrece un clima agradable, libre de la influencia de los molestos mosquitos propios de los humedales de la bajura y sobretodo, lejos de la amenaza e inestabilidad que representaban las inundaciones periódicas del Valle, fuente del limo que permitió una vasta agricultura (Quintanilla y Badilla, 2001).
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