- Introducción
- La forma y sus relaciones
- Relación fondo-forma
- Armonías y contrastes
- Aspectos estéticos y psicológicos
- Bibliografía
Introducción
No hay normas absolutas que puedan anticipar lo que va a ocurrir, significativamente, sobre una superficie al organizar el espacio de determinadas maneras. No obstante existen leyes o principios compositivos que se emplean con un cierto grado de garantía funcional (las simetrías, la ley de la balanza y la proporción matemática). Las dimensiones del soporte, normalizadas o no, y su forma condicionan la organización espacial y el significado del mensaje visual. La dimensión, la escala y la proporción son elementos compositivos, interrelacionados, que llegan a configurarse como un todo en la estructuración espacial.
El fenómeno de la percepción constituye algo complejo donde intervienen múltiples factores que podemos indicar a continuación:
- Componentes psicosomáticos del sistema nervioso: nos facilitan el contacto visual con nuestro mensaje gráfico haciendo uso del mecanismo de percepción llamado vista. Con ella recogemos información visual (percibimos distintas formas, ubicaciones, longitudes de onda de un color, etc.), que luego nuestro cerebro interpreta como contornos, texturas, dimensiones, etc., dotándolas de un significado gráfico definido.
- Componentes de tipo cultural: influyen en la interpretación que hacemos de los estímulos desde un punto de vista cultural y educacional. Por ejemplo, el color que en Occidente está relacionado con el luto es el negro; mientras que en los países orientales este mismo significado se le asigna al color blanco.
- Experiencias compartidas con el entorno: como, por ejemplo, conceptos altamente arraigados en el perceptor por el mero hecho de ser un ser humano. Véanse asociaciones como: hierba/verde, azul/cielo, hielo/frío. Todas ellas van constituyendo una serie de dualidades que el hombre va aprendiendo desde su infancia y que posteriormente serán utilizadas por él como patrones con los que interpretar y dotar de significado la realidad.
Todos los factores anteriormente señalados proporcionan una clara orientación sobre cómo una determinada composición puede llegar a afectar a nuestra percepción y consecuentemente a la interpretación final que hagamos del mensaje. Analicemos a continuación qué factores principales influyen en la disposición de los elementos para conseguir una composición correcta.
La forma y sus relaciones
La percepción visual de las formas no consiste solo en ver. Las fuerzas psicofísicas que se ponen en funcionamiento adquieren tal nivel de complejidad emocional e intelectual que impiden poder hablar en términos absolutos. El significado inherente a la expresión es intenso, la experiencia visual puede ser creadora de estereotipos.
· Equilibrio: Se puede considerar una de las grandes influencias en la percepción visual la estabilidad de la forma en el espacio, como consecuencia de la dominancia perceptiva del eje vertical, primario, relacionado con el eje horizontal, secundario (incidencia de los principios gravitatorios).
Existen tres posiciones clave que confieren a cualquier elemento que se sitúe en esa área mayor importancia gráfica: una primera posición es la que queda más alejada del receptor, en base al fenómeno de perspectiva. Las otras dos, de máxima importancia compositiva, son la parte superior del anuncio y el extremo izquierdo de la página. En estas zonas habremos de seleccionar con máxima precisión los elementos que decidamos incluir para que no quede sobrecargada el área. Elegiremos colores menos fuertes y elementos de menor tamaño que en otras zonas, así como un menor número de elementos. Tendremos también en cuenta un factor bastante arraigado en Occidente. Preferimos visualmente el lado inferior izquierdo. Esto se debe, como posteriormente señalaremos de manera más extensa, a que en la cultura occidental la lectura se realiza siempre de izquierda a derecha. Un conocimiento previo de todos estos factores permite al diseñador destacar los elementos más importantes y dar con el equilibrio apropiado en una composición. En conclusión, para conseguir un equilibrio adecuado en un anuncio hay que estar al tanto de todos los factores compositivos que intervienen, tales como el peso, el tamaño y la posición.
· Tensión: Cuando en una forma las percepciones de sus ejes de equilibrio se dificultan, aparece el eje sentido que la estabiliza (eje no medible, eje intuitivo). La tensión se provoca, como recurso compositivo, al alejar las formas del dominio visual de la vertical y la horizontal espacial.
La tensión se puede conseguir con la combinación de líneas y formas agudas e irregulares. Podemos utilizar distintas técnicas para provocarla, todas ellas basadas en los recursos de percepción que ponemos en marcha cuando activamos nuestros mecanismos de captación de información visual. Las principales técnicas son:
- Técnica sugestiva: Consiste en dirigir intencionadamente, a través de otros elementos, la atención a un punto determinado. Por ejemplo, muchas líneas confluyen en un mismo punto o muchos personajes dirigen en la fotografía su atención hacia el mismo sitio.
- Técnica rítmica: Basada en la tendencia innata del ojo humano a completar secuencias de elementos aportando parte de sus propios conocimientos previamente adquiridos y a percibir elementos semejantes como un todo tendiendo a agruparlos. Cuando contemplamos determinada secuencia de elementos (ya sean números, formas, figuras geométricas o colores), tendemos a agrupar aquellos que poseen formas semejantes.
- Técnica mecánica: Consiste en guiar de manera imperativa la atención del observador. Puede llegar a ser menos efectivo que las técnicas anteriormente señaladas, ya que se produce coacción visual sobre el observador.
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