"Desde su creación hasta los momentos actuales el Voleibol ha tenido cambios enmarcados en diferentes etapas con sus características que influyeron desde el punto de vista técnico-táctico. Estos cambios y transformaciones conjugados con el desarrollo científica técnico alcanzados en el mundo y otros factores sociales, han posibilitado evolución en el Voleibol, el cual comenzó como una actividad recreativa y de sencilla ejecución hasta convertirse en deporte Olímpico. Producto a la evolución del Voleibol, las transformaciones de su reglamento fueron llevando este deporte a poseer sus propias características, producto de lo cual su sencilla forma de juego se convierte en complejos sistemas de juegos que han hecho posible que hoy cada fundamento técnico en el orden individual tenga diversas maneras de ejecución técnico–táctica al buscar cada día el mayor perfeccionamiento de los sistemas y formas de juego" [1].
Dentro de los elementos técnicos del Voleibol, el remate ocupa un lugar principal debido a su objetivo ofensivo. Esta acción consiste en realizar un salto con carrera previa, y un golpeo al balón hacia el terreno contrario por encima de la red durante la fase de vuelo. Este elemento técnico resulta muy difícil de ejecutar por los niños y requiere de un gran desarrollo de las capacidades coordinativas y de las habilidades motrices. En estas edades tempranas resulta muy importante que le profesor infiera individualmente en el aprendizaje de este elemento técnico. Por lo tanto, cada entrenador debe tener en cuenta las características individuales de cada niño, el grado de desarrollo motor y técnico.
Los primeros modelos determinísticos aparecen el libro "The Biomechanics of Sport Techniques" de James G. Hay (1973) aplicados a algunos eventos del atletismo (saltos y lanzamientos). Hay (1987) fue el pionero en establecer un método científico para mostrar las relaciones entre variables que contribuyen a la ejecución en el deporte" [5].
El elemento técnico ofensivo en el Voleibol más utilizado es el Remate de Frente y constituye la técnica más difícil de aprender de todos los elementos de este deporte. Esta forma de acción motora ha sido estudiada pero no desde el punto de vista del Análisis Cualitativo de la Técnica. Es por todo esto que en este trabaja pretendemos elaborar un modelo determinístico de la técnica del remate frontal mediante el método de análisis cualitativo para la enseñanza del este técnica en niños.
Se confeccionó un modelo determinístico de la técnica del remate frontal utilizando todos los pasos descritos por los investigadores James G. Hay y J. Gavin Reid (1982), además de la consulta de otras fuentes bibliográficas,
Se filmó, utilizando todos lo requisitos para un análisis en 2D, a un atleta ejecutando el elemento técnico del remate frontal para analizar las características cinemáticas de dicha acción motora.
El video fue capturado y posteriormente pasado a un proceso de edición mediante el programa TMPGEnc 4.0 XPress. Para el proceso de análisis cinemático se utilizó el software Hu-m-an versión 5.0 de fabricación canadiense.
Para la confección del modelo determinístico de la técnica del remate de frente en el Voleibol se tomó en consideración establecer las fases que lo caracterizan y a partir de ellas confeccionar su modelo correspondiente. Como ya se había discutido anteriormente, las fases del remate de frente varían según la opinión de diferentes autores. En este trabajo establecimos las siguientes: Carrera de Impulso, Despegue, Vuelo, Golpeo y Caída
La Carrera de Impulso
El objetivo de la carrera de impulso es lograr una buena velocidad en el instante del despegue. Es por eso que para el modelo determinístico de la carrera de impulso en el remate frontal en Voleibol el factor crítico es la velocidad. Por lo tanto el modelo determinístico de la carrera comienza con la velocidad (ver Figura No.1).
La velocidad de traslación del cuerpo del deportista depende de la longitud de paso y de la frecuencia de los miembros. El factor mecánico longitud del paso en el remate de frente en Voleibol, como ya explicamos, se realiza con uno, dos o tres pasos con la característica de que el último paso es el mayor. Esto condiciona al cuerpo de rematador a bajar el centro de masa, y con la incorporación del otro miembro inferior, para llegar a una postura con los miembros inferiores flexionados (fase de amortiguación) y posteriormente realizar el impulso (fase de empuje) durante el despegue.
Esta fase está caracterizada por el principio de la longitud óptima de la trayectoria de aceleración del centro de masa del cuerpo de rematador.
El despegue
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