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La evaluación como un proceso regulador en la dirección del proceso enseñanza – aprendizaje


Partes: 1, 2

    1. Desarrollo
    2. Conclusión
    3. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN:

    "La evaluación es una actividad humana". (González Pérez. 2000).

    En la actualidad, existe una puesta común acerca de la necesidad de concebir el proceso educativo como un sistema dinámico, de estrecha relación entre profesores y estudiantes. En este sistema de evaluación es uno de sus componentes esenciales, en vínculo directo con las restantes categorías didácticas, como: objetivos, contenidos, medios de enseñanza, formas de organización y con el diagnóstico integral de los estudiantes.

    La evaluación se realiza en función de los objetivos o fines previstos, tiene un objeto: aquello que se evalúa, se realiza en interacción del evaluador con el objeto mediante un conjunto de acciones y operaciones que requieren el uso de procedimientos y medios adecuados, se organiza en ciertas formas, se efectúa en determinadas condiciones y tienen resultados que pueden coincidir en mayor o menor medida con los fines propuestos.

    Algunos autores optan por considerar a la evaluación, como un momento o eslabón final del proceso docente, cuya función es la de comprobar la consecución de los objetivos. (Tyler, 1997 – 1999)

    "La evaluación se percibe como la evaluación centrada en los objetivos (Tyler, 1950), o como la evaluación del mérito (Scriven, 1967), o evaluación orientada a la toma de decisiones (Cronbach, 1963; Alkin, 1969; Stufflebeam y otros, 197; Cooley y Bickel, 1986). A veces se utiliza como sinónimo de medida (Thorndike y Hagen, 1961), o para referirse a un tipo de investigación (Suchman, 1967; Cooley y Bickel, 1986). Otras, se utiliza para la mejora (Crobach, 1963, 1982; Stuffebeam y otros, 1971; Cronbach y otros, 1980), para detectar responsabilidades (Scriven, 1967) o para ejercer la autoridad (Dornbusch y Scott, 1975). (citado por David Nevo, 1997: 20).

    Ralph Tyler concibe la evaluación como "El proceso de determinar hasta qué punto se están alcanzando realmente los objetivos educativos (citado por David Nevo, 1997: 21).

    En caso de primaria, realizamos la evaluación cualitativa, cuantitativa y sumativa, se aplica el acuerdo 200 "sobre la evaluación y certificación de los alumnos"

    Lo cualitativo, se refiere a los criterios que el docente establece para evaluar a los alumnos de manera sistemática como puede ser: la disciplina, tareas, trabajos individuales, trabajos en equipo, puntualidad, asistencias, participación en clases y exposición en equipo, etc.

    Lo cuantitativo, se refiere a la aplicación de los instrumentos de evaluación, para conocer el avance académicos de los niños, como pueden ser: exámenes, libreta de los niños, expediente de su trabajo, cuaderno rotativo, autoevaluación, coevaluación, portafolios, etc.

    Lo sumativo, se refiere, a la acreditación o reprobación de los alumnos que se realiza al término de cada ciclo escolar, en donde se suman lo cualitativo con lo cuantitativo, para determinar los resultados.

    "Scriven (1967) fue el primero en sugerir la distinción entre "evaluación formativa" y "evaluación sumativa", para referirse a los dos principales funciones de la evaluación. Más tarde, Stuffebeam (1972), refiriéndose a esas mismas funciones, sugirió la distinción entre evaluación proactiva, que sirve a la toma de decisiones, y evaluación retroactiva, que sirve para delimitar responsabilidades. Así pues, en su función formativa, la evaluación puede utilizarse para la mejora y el desarrollo de una actividad (o programa, o producto, etc.) que se está llevando a cabo. En su función sumativa, la evaluación puede utilizarse para la rendición de cuentas, para certificar o para seleccionar". (citado por David Nevo, 1997: 28).

    A pesar de lo anterior se aprecian dificultades en la práctica docente, tanto en la concepción teórica acerca de la evaluación, como en la manera en que los docentes la aplican. Se ha visto en algunos docentes que no realizan la evaluación formativa o sistemática con sus alumnos, por lo general no llevan un control estricto sobre las evaluaciones, no utilizan los instrumentos de evaluación, para registrar las calificaciones de cada uno de sus alumnos, por eso al rendir las informaciones muchas veces no son confiables al no tener las evidencias, hace de que los docentes no utilizan la evaluación como un sistema de trabajo para regular la dirección del proceso de la enseñanza aprendizaje, lo cual hace que no se dé un buen aprovechamiento escolar en los estudiantes al término de cada ciclo escolar y provoca en los alumnos la baja eficiencia terminal.

    Por eso, en este ensayo se plantea como objetivo primordial analizar y valorar a la evaluación como un proceso regulador en la dirección del proceso de enseñanza – aprendizaje en la cual intervienen los docentes y los alumnos. Lo cual, beneficiará directamente a los alumnos y al profesor para poder rendir la información sobre el avance académico de los niños a los padres de familia demostrándole las evidencias, del porqué obtuvieron esas calificaciones parciales y finales, asimismo, podrá llevar un estricto control en la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje, por lo que le permitirá al docente ser eficiente en su labor y con satisfacción podrá demostrar las evidencias no solamente a los padres de familia sino también a las autoridades educativas cuando sea necesario. Esta evaluación constante, le permitirá al maestro, ir mejorando constantemente su práctica docente, y le sirve como un punto de partida, para hacer su análisis y reflexión sobre su quehacer, lo cual le va a generar dudas y podrá ser investigador de sus quehaceres educativas para transformar su praxis educativa.

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