- El golpe
- Política
- Economía
- Sindicalismo
- La crisis
- Las nuevas agrupaciones
- La guerrilla
- El Cordobazo
- La iglesia
- La renuncia
- Conclusión
- Bibliografía
El autoritarismo fue la principal característica del gobierno del General Juan Carlos Onganìa.
El golpe de 25 de Junio de 1966 puso fin a la presidencia de Arturo Illia. El temor a que demasiada Libertad permitiera el retorno del peronismo justificó, según los militares, la toma del poder. Un sector del sindicalismo, la iglesia, el empresariado y la opinión publica apoyaron al nuevo gobierno.
Las Fuerzas Armadas sancionaron un estatuto Revolucionario que invalido la constitución, suspendió la actividad política, disolvió los partidos y le brindo a todos los poderes al presidente.
La autodenominada "Revolución Argentina" pretendía ajustarse a las ideas del crecimiento y la modernización económica, eliminado la libertad política y reprimiendo la actividad cultural con violencia y censura.
La Universidad fue el blanco principal de un campaña que intentaba poner fin a la agitación estudiantil. La llamada "Noche de los bastones largos", tuvo un efecto contundente y llevo al exilio a muchos profesores, investigadores y científico.
A seis meses del golpe del 28 de Junio, no sé sabia cual era el programa económico. Con la llegada de Adalbert Krieger Vasena al ministerio de economía, el régimen encontró un rumbo, pero el éxito del ministerio no se transformo en la anhelada popularidad del gobierno.
Cuando finalizo 1969, Krieger Vasena ya no ocupaba su lugar en su gobierno, lo había derribado la protesta obrera y estudiantil que estallo en Córdoba en Mayo de ese mismo año. Y que se propago hacia otras ciudades.
La estabilidad y el crecimiento no prolongaron la paz militar. No pudo llegar el tiempo social ni el tiempo político imaginado por Onganìa.
A la fuga de capitales, la suba de los precios, la generalización de los conflictos laborales y la reanudación de las peleas por la distribución del ingreso, se sumo a la gran violencia.
Debido al descontento con las ultimas acciones de su gobierno Onganìa se quedo sin su único respaldo, Las Fuerzas Armadas.
Tras una inútil resistencia, el general Juan Carlos Onganìa debió abandonar la Casa Rosada, el 8 de Junio de 1970.
El periodo de la historia Argentina que se extiende desde el mes de Junio de 1966 hasta Junio de 1970, tramo en el que se desarrollo la presidencia del General Onganìa, será el tema que abordara esta presentación, que se pudo realizar a través de la consulta y recopilación de material histórico en distintos libros, y que mostrara la época desde diferentes aspectos.
El 27 de Junio de 1966 las Fuerzas Armadas del Ejercito. comandadas por el General Juan Pistarini, se movilizaron desde Campo de Mayo y La Tablada y ocuparon el Congreso Nacional, la Plaza De Mayo, las radios y la televisión.
En la mañana del 28 de Junio, un nuevo golpe de estado derroca al presidente Arturo Illia. Al día siguiente, la junta de comandantes de las Fuerzas Armadas, integrada por el Almirantes Benito Varela (marina), el General Juan Pistarini (ejercito) y el Brigadier Adolfo Alvarez (aeronáutica), entrego el poder al General Juan Carlos Onganìa.
El golpe militar se autodenominò Revolución Argentina y contó con la conformidad de gran parte de la sociedad. Onganìa, tenia el apoyo de los sectores corporativistas: Grupos católicos de derecha, grandes sectores empresarios, la mayoría de los partidos políticos (con excepción de los radicales, socialistas y comunistas) y hasta muchos grandes de extrema izquierda. Todos estos grupos coincidían en la necesidad de reorganizar la sociedad y el estado, causando un cambio que devolviera la fe y la confianza.
La reorganización del estado significaba, para ciertos grupos, un reordenamiento económico para romper los bloqueos del crecimientos; Otros, pensaban en un reordenamiento de la sociedad, de la manera de organización y representación.
El golpe de 1966, inicialmente mostró diferencias con los anteriores, ya que esta vez, el enemigo no era solo el peronismo y el comunismo, sino toda la actividad política.
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