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La maravilla del violeta en los seres humanos

Enviado por BRIGGITTE MOGRO


    La maravilla del violeta sobre el cáncer en los seres humanos – Monografias.com

    La maravilla del violeta sobre el cáncer en los seres humanos

     El ser humano es considerado una maravilla de la creación no solo por su organización sino por su capacidad de amar, pensar, razonar y sentir.

    Poder entender esta funcionalidad y mantenimiento resulta intrigante y la vez apasionante, esta tarea de estudiar y penetrar en lo más profundo de su existencia es una tarea de nunca acabar porque a la vez que la sociedad crece y evoluciona, el cuerpo también lo hace y va adquiriendo diversas formas de adaptabilidad a una sociedad que nos sorprende cada vez y cuando con sus proezas científicas y tecnológicas pero que en algún momento laceran a la humanidad.

     Los bruscos cambios a los que ha sido sometida nuestra generación tienen un factor de riesgo muy importante como lo son las enfermedades y entre ellas hablamos del cáncer.

     El cáncer es originado por mutaciones a nivel cromosómico, ya que las células se proliferan sin control alguno y se multiplican alojándose en los diversos tejidos de una persona.

    Es de conocimiento general que nuestras células no llevan una línea monótona de desarrollo, pues si bien estamos conformados por millones de ellas, no nos mantenemos con éstas permanentemente, pues diariamente  envejecen y mueren miles para dar origen a otras y esto se produce siempre. Un  proceso que parece simple y hasta rutinario pero conlleva una complejidad que muchas veces termina en alteraciones que han hecho posible la variabilidad genética en la evolución del hombre, pero no siempre las mutaciones son de carácter positivo pues éstas han desencadenado un sinnúmero de malformaciones en los tejidos y la vez en los órganos de un individuo, condenándolo a una vida que no ha elegido.

    Para hacerle frente a ello la naturaleza que es tan buena y divina con nosotros nos ofrece la terapia de las frutas, la cual nos regala posibilidades en prevención y tratamiento contra los más de 200 tipos de cáncer existentes.

    Los frutos cuya apariencia física se torna entre un violeta oscuro hasta negro, son los mejores coadyuvantes contra la oxidación celular colaborando al buen mantenimiento y regeneración. Son los aliados por excelencia ya que contienen una explosiva riqueza nutricional no solo en el tratamiento contra el cáncer, sino también en la prevención y la correcta funcionalidad a nivel celular del organismo humano, siendo lo principal y primordial para nuestra salud, por ser el cuerpo humano una estructura altamente compleja que requiere de una constante armonía.

     

    Los fitoquímicos (componentes químicos naturales con propiedades antimicrobianas, anticancerígenas y antinflamatorias que le otorgan color, aroma y sabor a las frutas) presentes en las  betarragas, uvas, arándanos, berenjenas, ciruelas, cebollas, zarzamoras, repollo morado han tenido un alto impacto en la calidad de vida en nuestros tiempos.

    Entre los fito nutrientes (los mismos que tienen propiedades antioxidantes, desintoxicantes, protegen el ADN celular evitando mutaciones que podrían causar cáncer, refuerzan el sistema inmune, nos protegen de enfermedades crónicas degenerativas).

    Presentes en este grupo muy particular de frutas se encuentran los antocianos, el resveratrol, la quercitina y algunos compuestos fenólicos que además de su lucha incansable con el cáncer son hoy por hoy una ayuda importantísima en la destrucción del colesterol malo; es decir, gracias a las propiedades depurativas de este sector de frutas se previenen enfermedades a nivel cardiovascular, puesto que evitan el taponamiento de las arterias, venas y capilares, permitiendo una correcta oxigenación donde la arteriosclerosis y la obesidad no tienen cabida alguna. Además de ello estimulan la sinapsis de las neuronas, fortalecen el sentido de la vista y el correcto funcionamiento de los músculos, ya que se evitan los dolorosos calambres, y en algunos casos las epilepsias.

    La deliciosa pulpa de la ciruela contiene antocianos los cuales actúan como agentes efectivos contra las infecciones y las arrugas. A pesar de ser poco calóricas son tan ricas en agua y por ende se constituyen en frutas diuréticas, además de contener fibras y cantidades de potasio necesarias para normalizar la actividad coronaria pues forman parte de la bomba de sodio potasio en las células.

    Se destaca también su participación en la construcción de proteínas las cuales evitan que haya una hemorragia, ayudando a las membranas de las células a reconstruirse con mayor facilidad. La ciruela contiene vitamina A la misma que ayuda a tener una excelente visión, un correcto crecimiento de nuestros huesos, uñas, piel, y cabello.

     

    La fantástica y exquisita fruta como es la uva contiene antioxidantes como el resveratrol que bloquean los agentes cancerígenos y disminuye el crecimiento de los tumores gracias a la acción de los fenoles; no hay que descartar la acción de los bioflavonoides que neutralizan la acción invasiva de los radicales libres además de ayudar a la coagulación y formación de costras que regeneran las células.

    La uva es una aliada para la vista y el sistema inmune, mantiene en óptimas condiciones a los huesos, dientes, previene la anemia y regula los estrógenos a nivel endócrino. Contiene polifenoles que frenan el desarrollo de células cancerosas. Es además astringente y antiinflamatoria.

     Los pequeños arándanos, sus propiedades no hacen alusión a su nombre pues proveen de fitonutrientes y agentes antioxidantes que combaten el cáncer además de poseer efectos antiinflamatorios y antibacterianos, eso sin tomar en cuenta que poseen vitamina A, C y E. Son un excelente depurador de los riñones y las vías urinarias.

    Mejoran la visión, alivian quemaduras y ejercen un excelente papel en el tratamiento de eccema de la piel.

     La más colorida de todas es la remolacha sin duda, pues tiñe todo a lo que hace contacto, es rica en vitamina B.

    Es una deliciosa raíz que tiene propiedades anticancerígenas y rejuvenecedoras gracias a las betaínas, colabora contra la depresión, favorece la producción de anticuerpos, ayuda al funcionamiento del aparato digestivo, nervioso, provee de energía al organismo. Además contiene calcio, potasio y fibra.

    Últimamente se ha destacado  su potente accionar en la lucha contra la psoriasis, el reumatismo y la menopausia.

     La berenjena aunque de sabor amargo no impide que contenga sustancias anticancerosas. Minerales como el hierro, calcio, magnesio y fósforo están presentes en ella.

    Los altos niveles de clorogénico ayudan a combatir los daños a nivel celular ocasionados por la oxidación, a más de ello eliminan microbios, virus y desecha el LDL (colesterol malo).

     La cebolla cuida nuestra salud gracias que en sus capas se encuentran propiedades que ayudan al corazón y destruyen bacterias que nos puedan perjudicar.

    Es rica en fibra dietética y en agua. Sus partículas azufradas disminuyen las cataratas.

    Su mayor aporte es el potasio, ayuda al tracto intestinal, al sistema nervioso, a los músculos y al sistema inmune. Contiene flavonoides que neutralizan la acción de radicales libres responsables del envejecimiento celular.

     

    Las frutas poseen un papel definitivamente divino en nuestra salud pues se constituyen en una ayuda primordial para tener una mayor proyección de vida y ni que decir de las que poseen colores oscuros como el violeta, azul o negro, pues sus propiedades son hasta cierto punto increíbles y poco exploradas pero gracias a su particularidad podemos sumarle un punto a favor en la lucha contra una enfermedad de carácter global como lo es el cáncer, siendo el mismo uno de los motivos de mortandad más presentes en la población a escala mundial.

     Mientras más demos cabida a las frutas en nuestra vida tendremos días más placenteros con mayor longevidad y con la energía necesaria para emplearla en actividades que favorezcan nuestra salud y que no perjudiquen al cuerpo humano como tal. 

    En nuestras manos está que el futuro de las nuevas generaciones sea mejor que el nuestro, no permitamos que nuestro a veces inconsciente accionar destruya la sonrisa de un niño, la alegría de un padre que pasea a su hijos o de una madre que amamanta a su recién nacido, si queremos podemos cambiar el curso de nuestras vidas poniendo en práctica consejos tan sencillos como el consumo de frutas, las cuales sin duda más de una enfermedad nos ayudarán a prevenir sin importar de qué color o tamaño sean estas reinas por naturaleza.

     

     

    Autor:

    Briggitte Mogro