Reflexionando sobre procesos locales: (Chile) – "Actividades invisibles, ante el paradigma capitalista"
Enviado por Fuentes Pérez Gilda
"Este ensayo fue desarrollado en el marco de la asignatura de Realidad Sociocultural Chilena y Latinoamericana, de la Carrera de Servicio Social de la Universidad de La Frontera, y los insumos son parte del análisis del libro, Culturas de Mercado, rutinas de vida de Guillermo Davinson y Lucy Ketterer, (2006) Temuco: Ediciones Universidad de La Frontera"
Resumen del texto:
El ensayo en terminos generales aborda la reflexiòn acerca de los procesos sociales, culturales y economicos que se desarrollan en el contexto local de la feria Anibal Pinto de Temuco. La reflexiòn se levanta sobre la base de el texto de Guillermo Davinson y Lucy Ketterer, denominado " Culturas de mercado, Rutinas de vida", el cual aborda los procesos socioeconomicos y culturales desarrollados en uno de los centros comerciales mas caracteristicos de la IX Regiòn de Temuco,el cual presenta una variada riqueza cultural que se condice con la pluralidad existente en el entorno nacional de Chile, siendo la base a partir de la cual se generan variadas y multiples reflexiones, que permiten acercarse a la realidad compleja y dinamica, proporcionando al lector una comprensiòn de tales fenomenos socioculturales.
Un centro comercial muy variado en riqueza cultural es la "feria Pinto" ubicada en la cuidad de Temuco IX región de Chile. Muchas personas, en su mayoría pertenecientes a diferentes estratos, orígenes, y etnias, respondiendo a la vez a la pluridad que caracteriza nuestro entorno nacional, se concentran en este lugar para comercializar distintas especies que varían desde, actividades de recolección, extracción cultivo, hasta la venta de ovinos, porcinos entre otros.
Un gran porcentaje de estos comerciantes corresponden a mujeres que a través del libro "Culturas de mercados, rutinas de vida" de Davinson y Ketterer logramos apreciar y revalidar la tarea que cumplen, relacionada al rol de proveedoras del hogar, en donde cada mañana deben salir a comercializar sus diversos productos, para la mantención del hogar familiar.
En este sentido nuestra principal reflexión se enmarca dentro de una de las narraciones que nos expone el texto, la cual se denomina "CILANTRO, PEREJIL Y ACELGAS, VERDURAS DE LA DIGNIDAD", la cual relata la historia de vida de una mujer llamada Lucia Lincopan,quien lleva más de 6 años trabajando en la feria en lo que ella autodenomina su "local", que no es mas que un pequeño tramo de vía en las intercesiones de las calles Pinto y Balmaceda, donde se ubica diariamente para dar comienzo a la venta de sus productos los cuales cultiva en su casa, y que inspiran el encabezado de este relato: cilantro, perejil y acelga.
Lucia habita al norponiente de la ciudad de Temuco, residiendo en una comunidad indígena, en donde ha debido luchar contra los grandes empresarios para mantener esta práctica ancestral que se esboza desde tiempos anteriores a toda civilización : la vida en comunidad. Lucia ha debido enfrentar muchas adversidades durante su vida pues fue abandonada por su marido, quien renuncio a colaborar con la crianza de sus dos hijos, Feli y Pancho. El primero de ellos no logro terminar enseñanza básica, su colegiatura alcanzo solo octavo básico, ya que se dedico a trabajar para la mantención de su hogar, mientras que Pancho cursa actualmente enseñanza básica.
"La valentía de Lucia no sólo se ha expresado en su lucha por vivir en su comunidad ancestral, si no cotidianamente, desde que se levanta, a eso de las seis de la mañana, para hacer los quehaceres del hogar. Rutinariamente debe trasladarse en el primer microbús llevando consigo los "atados de cilantro, perejil y acelga" que ella misma cultiva y que se constituyen en la principal mercadería que comercializará en su"puesto". Pero la verdad es que el"puesto" es un lugar de la calle"
"Trabaja sola pues su marido la abandonó hace algunos años, situación que se hace más dura aún por cuanto debe verlo diariamente en la Feria: el hombre atiende un puesto cercano al suyo. Sin embargo, estas penurias no la amilanan y diariamente de lunes a sábado, transporta verduras en sacos paperos-poniéndolas a disposición de "sus clientes" cargándolos en una carretilla de mano, vehículo que caracteriza sus recorridos. (Davinson y Ketterer, 2006: 19).
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