- Síntesis de los artículos leídos
- ¿Cuáles son las imágenes de Dios que se reflejan en Is 40-55?
- Conclusión
Introducción
El presente trabajo consta de dos partes: la primera, una síntesis de dos artículos sobre el DtIs y la segunda, una elaboración personal sobre las imágenes de Dios que reflejan los textos de Is 40-55.
El primer artículo seleccionado fue el de E. Zenger El Dios del éxodo en el mensaje de los profetas. El ejemplo del libro de Isaías. Dicho artículo propone la lectura del DtIs desde la óptica del "nuevo éxodo", seguido por varios autores. El segundo artículo, el de Simian-Yofre La teodicea del Deuteroisaías aborda el tema desde otra óptica, que grosso modo parece ser opuesta a la hipótesis seguida por el primer autor; de facto se opone a una lectura desde la mencionada perspectiva.
Luego de ofrecer las ideas principales de los mencionados autores, abordamos la pregunta ¿Cuáles son las imágenes de Dios que se reflejan en Is 40-55? Intentamos responder luego de una atenta lectura de los artículos y haciendo una comparación con los mismos textos del DtIs, al final, el panorama que se ofrece fue elaborado a partir de los textos deuteroisaianos.
Primera Parte
Síntesis de los artículos leídos
E. ZENGER
E. Zenger en su artículo "El Dios del éxodo en el mensaje de los profetas. El ejemplo del libro de Isaías" intenta presentar la hipótesis del "nuevo éxodo" en el mensaje del profeta Isaías; es decir, interpreta el mensaje de Isaías como un nuevo éxodo, pues la visión que quiere orientar la mirada de Israel hacia delante, tiene su fundamento en el pasado.[1] El anuncio de la salvación ha sido proclamado expresamente por el Dios del éxodo.
Para mostrar esto, Zenger, divide el mencionado artículo en tres partes o momentos, a saber:
1. El éxodo desde el desierto de la oscuridad de Dios
2. El Dios nuevo del nuevo éxodo
3. La nueva Sión, Sinaí escatológico para todas las naciones
Ahora desarrollamos brevemente cada momento.
En la primera parte se narra la situación de Israel tras la toma de Jerusalén en el año 586 a. C.; esto básicamente puso en tela de juicio la salvación de YHWH, que se preocupa de los pequeños campesinos explotados y oprimidos; que quiere liberar a su pueblo de las formas de esclavitud que origina el culto a los dioses; que sacó a Israel de Egipto para crearse así un pueblo al que quiere proteger de forma especial. ¿Fue el éxodo un simple episodio? La interpretación del mismo como revelación del permanente cuidado de YHWH ¿fue una mera ilusión? Era tal el aire que se respiraba en Israel que se puso así en cuestión el fundamento mismo de la identidad del pueblo, pues quizás YHWH haya terminado su relación con él y se buscaría o formaría un nuevo pueblo.
Para argumentar esta descripción cita a Is 40,27; 49, 14 que están en sintonía con Is 40-45.60-62. Esta situación sería similar, por no decir , igual, tanto a los deportados como a los que se quedaron en Jerusalén. Zenger ve en los textos mencionados la tradición del éxodo que se convierte en motivo central de una visión salvífica que ensambladas entre sí, habría influido decisivamente en la configuración del libro de Isaías.
Zenger analiza los textos citados y encuentra en ellos el motivo del éxodo como decisivo en la configuración del libro de Isaías, pues "el gusanito de Israel" (Is 41,14)(…) le será manifestada la revelación de la gloria de YHWH "en el desierto" (cf. Is 40,3-5). En una mezcla de tradiciones, el desierto se convierte en la condición previa para que YHWH manifieste su peculiar (…)poder y fidelidad como lo hizo en el primer éxodo. Así, nuestro autor sostiene que la situación de Israel en el exilio es equiparada terminológicamente a la de Israel en Egipto.
En la segunda parte presenta la novedad del Dios del nuevo éxodo. YHWH vendrá de nuevo, pero esta novedad tiene un cariz particular, no es cualitativamente distinta de la venida que tuvo lugar en la historia de los orígenes de Israel; sin embargo es una nueva venida en el sentido de que pone fin al tiempo de la catástrofe y de la oscuridad de Dios. Para fundamentar esto cita Is 43, 16-21. y hace una exégesis en esta línea.
El Dios del éxodo no se limita a repetir lo que ocurrió antes, ahora lo "nuevo" hace desaparecer justamente el aspecto destructivo de los enemigos de Israel; el profeta anuncia a un nuevo Dios del éxodo que pondrá fin a las miserias de Israel sin guerra ni destrucción. Por eso, mientras el primer éxodo estuvo marcado por los cadáveres de los egipcios (…), el nuevo éxodo se lleva a cabo con el aplauso de chacales y avestruces.
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