El nuevo rol de la mujer mapuche en la sociedad Moderna (página 2)
Enviado por Paola Andrade Torralba
El tema de la participación de la mujer, su rol en la sociedad, adquiere hoy una gran vigencia, hasta el punto que desde diversos sectores de la sociedad civil se viene planteando que no es posible cristalizar los postulados de la democracia participativa sin la presencia activa de la mujer.
El caso de la señora Lucia es especial ya que ella tiene participación activa en la sociedad, pero esta no reconoce todos los esfuerzos que realiza en su trabajo, y por tanto su contribución al desarrollo de la sociedad, que se encuentra mayormente enfocada a los procesos industriales automatizados dejando de lado la mano de obra humana.
El capital económico que sostiene el negocio de Lucia es muy poco fue fundado por su cónyuge y ella cuando trabajaban juntos, como se cita en el texto "al ser abandonada, tuvo que, obligadamente seguir trabajando a fin de tener una fuente de ingreso para su hogar, pues quedo a cargo de la mantención de sus dos hijos".
Además de las transformaciones que denotan el ocaso de la familia patriarcal, el rol económico de la mujer está presionado por la necesidad de generar nuevos ingresos frente a un deterioro progresivo de la calidad de vida, y donde la función proveedora del varón ya no es suficiente para satisfacer las necesidades básicas del grupo familiar.
Esto va íntimamente relacionado con el párrafo anterior, ya que la mujer (en este caso Lucia) fue abandonada por su marido y necesitaba obtener de alguna forma mayores ingresos para el sustento de sus hijos.
Como se cita en el texto es difícil ser mujer trabajadora en Chile, ya que existen "profundas desigualdades en sus condiciones de ingreso, permanencia, diferencias salariales, legislativas y provisionales".
La mujer, como ya se mencionó anteriormente, cumplía roles o papeles tradicionalmente diseñados por la sociedad patriarcal. Hoy, dichos roles se han visto alterados por una serie de factores que han provocado, entre otros, la irrupción de la mujer en el mercado laboral.
En este caso la economía de la señora Lucia es denominada economía subterránea o paralela, la cual se expresa en actividades productivas comerciales de pequeña escala, donde los capitales son muy bajos que no generan importantes flujos de retorno y por lo tanto son despreciables en cuanto a la economía del país.
Sin embargo Lucia se abre paso como una mujer proveedora y autónoma y esto le plantea nuevos retos, a la vez que se da en un contexto de fuertes restricciones en el mercado laboral, frente a lo cual asumió el denominado subempleo, que hace más traumática la asunción de nuevos roles, a la vez que esta mujer mapuche vive mensualmente la contradicción de su tipo de economía, la cual no permite mejorar su calidad de vida, ni para capitalizar en su negocio o bien ahorrar en un sistema de previsión que le garantice una jubilación para su futuro.
Cifras nacionales indica que el 31,5 % de los hogares chilenos son mantenidos por una mujer en esta condición (jefa de hogar).
Lucia desarrolla doble o triples jornadas de trabajo sumándose a todo ello los quehaceres del hogar, lo cual nos lleva a la gran contradicción de la sociedad moderna o avances modernistas ya que sigue imponiendo el ámbito domestico y privado en la responsabilidad exclusiva de la mujer, y poniendo en duda a una sociedad igualitaria, que debería tener a los hombres participando en este tipo de tareas. Como ejemplo se puede citar a las empleadas domésticas y el por que la no existencias de "empleados domésticos", o su contraparte la existencia del SERNAM (servicio nacional de la mujer) y la no existencia del "servicio nacional del hombre".
Por otra parte Lucia debe asumir las actividades productivas o propias del ámbito público como el cual es culturalmente espacio del hombre; actividades como cultivar o producir se van agregando a las nuevas funcionalidades de la mujer mapuche, y en un contexto general de la mujer moderna.
La condición laboral de lucia ofrece pocas posibilidades de acceder a un mejor nivel educativo, ya que debido a las extenuantes jornadas de trabajo no poseen el tiempo ni el ánimo ni el dinero para nivelarse, lo cual si fuese posible mejoraría en gran medida su condición educativa y laboral.
Como se cita en el texto "la repercusiones del capitalismo en la vida de la mujer son irregulares y contradictorios…". Si ya el capitalismo, desde sus orígenes, ha sido parcial y discriminador para las mujeres y sus actividades, no se puede esperar de la globalización una mejora relativa. Más bien al contrario, son numerosos los estudios que demuestran, con todo rigor y seriedad, cómo ha empeorado la condición de las mujeres en todo el planeta con las nuevas condiciones económicas y laborales. Este es el caso de Lucia ya que el hogar liderado por ella presenta una mayor vulnerabilidad y más posibilidades de caer en situación de pobreza.
Se habla mucho de globalización, pero poco del impacto específico sobre las mujeres trabajadoras y asalariadas.
Al mismo tiempo, la globalización, es en si misma discriminatoria y marginadora y empeora la situación relativa de las mujeres.
A modo de reflexión se puede decir que existe y han existido desde siempre grandes cualidades y potencialidades dentro de las mujeres; antiguamente, se puede inferir, que estos atributos especiales tales como la solidaridad, compasión etc. eran desmerecidos por las sociedades culturalmente machistas de ese entonces. Producto de esto y con el transcurrir del tiempo la mujer fortalece estas cualidades y las legítima socialmente para su actual reconocimiento y valorización.
Es así como hoy en día se puede hablar de la mujer socialmente igualitaria, que puede estudiar, trabajar y ser madre y jefa de hogar todo esto a la vez, con lo cual se transforma del ser socialmente inactivo de aquel entonces en un ser socialmente productivo y capaz de tener total control de si mismo.
Ejemplos de estos existen grandes cantidades; los ejemplos más concretos y tangibles son el de la Presidenta señora Michelle Bachelet, la ministra de cultura Paulina Urrutia, etc.
Cabe mencionar también la subdivisión igualitaria del gabinete presidencial del actual gobierno, el cual consta de una participación equitativa de ministras mujeres y hombres, lo cual nos da para pensar en la sociedad igualitaria modernista mencionadas anteriormente.
No queda nada mas que decir que nuestra sociedad se encuentra en un vertiginoso proceso de desarrollo del cual la globalización y el capitalismo obtienen los más grandes beneficios, olvidando y dejando de lado a la señora Lucia quien es unos de los ejemplos más tangibles de superación, ya que con el mínimo de recursos logra ser una mujer emprendedora, y si existiera mayor preocupación por parte del estado o de la empresa privada podría mejorar su nivel sociocultural y por ende su calidad de vida.
Bibliografía
[1] Davinson, Guillermo y Lucy Ketterer.
(2006) Culturas de Mercado, rutinas de vida. Temuco: Ediciones Universidad de la
Frontera.
Paola Andrade Torralba
Chile, Chaitén
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |