Implementación de medidores electrónicos prepago en servicios de primera necesidad para zonas de población vulnerable en San Juan de Pasto
Enviado por Jorge Edison Mora Arroyo
Identificación de la idea
La mayoría de las políticas de administración de recursos energéticos a nivel mundial están siendo encaminadas a la disminución del impacto ambiental, puesto que el uso poco racional o inadecuado de los servicios de primera necesidad como agua y energía eléctrica están causando grandes inconvenientes; por ejemplo, el desabastecimiento u agotamiento del recurso hídrico y energético, permitiendo así, la exploración de varias alternativas que puedan menguar dichos impactos; entre ellas se encuentran la consecución de fuentes de energía renovable, la optimización de procesos para mejoras en la prestación de servicios y la utilización de la metrología como disciplina naciente en cuanto a comercialización de servicios públicos se refiere.
De este modo y aprovechando todos los beneficios que nos brinda el desarrollo tecnológico inherente a la electrónica estamos en la capacidad de implementar un dispositivo que nos permita de manera impersonal e indirecta racionalizar el consumo de dichos recursos. Es así como surge la idea de emplear medidores electrónicos de carácter prepago para la prestación de servicios públicos como agua y energía eléctrica (en primera instancia, posteriormente podría implementarse en servicio de gas natural) para que el uso de estos recursos sea más consciente y menos ignorado por la población consumo.
Por otra parte podemos mencionar que la implementación de dichos medidores en nuestra región implica un gran crecimiento tecnológico, puesto que la plataforma necesaria para la puesta en marcha del proyecto está a la vanguardia de la mayoría de los procesos de grandes industrias en cuanto a interface de hardware y software se refiere, afortunadamente contamos en Colombia ya con empresas como EPM en Medellín, EMCALI en Santiago de Cali y CODENSA en Bogotá que prestan este tipo de servicio con muy buenos resultados tanto para ellos como para los miles de usuarios satisfechos que están en su área de cobertura. Gracias a este antecedente Nacional podemos decir que los servicios públicos prepago son una muy buena alternativa solución para el inverosímil despilfarro de estos recursos, además de que se obtienen beneficios de carácter tanto administrativo como educativo puesto que gana el proveedor del servicio y el abonado del mismo; otro punto a favor es que estos medidores se instalan de manera similar a los electromecánicos, son muy fáciles de usar y su recarga se puede realizar desde $2.000 directamente en el modulo de control del medidor digitando un PIN que aparece en una tarjeta que se compra en los puntos de venta autorizados por el proveedor de servicio.
Ahora teniendo en cuenta que la población objetivo del proyecto es la más vulnerable socioeconómicamente, consideramos viable una experiencia piloto en primera instancia, solo con los estratos 0 y 1 de nuestro municipio, puesto que son ellos quienes sufren todos los inconvenientes de un sistema de prestación de servicios pospago, por aspectos como: no cancelación de recibos, fraude para la recepción de los servicios, facturación inadecuada, corte por suspensión de suministro y en el peor de los casos ni siquiera cuentan con fluido hídrico o eléctrico, pudiendo así dar solución a este inconveniente con el desarrollo del proyecto, ya que la empresa proveedora de servicio no tendrá que desplazar personal a la residencia del usuario para la toma de lecturas y posterior facturación del mismo, sino que, simplemente se encargara de habilitar desde la central, el monto que el usuario este en capacidad de recargar dependiendo de su presupuesto de consumo al introducir la clave de la tarjeta en el modulo de control de su respectivo medidor.
Por las anteriores razones contempladas y teniendo en cuenta que Nariño es un departamento inminentemente agrícola en su población rural y que la población urbana deriva su sustento de actividades comerciales secundarias como primera fuente de ingresos de toda ciudad intermedia en crecimiento, podemos inferir que la puesta en marcha del proyecto generara beneficios tanto para el usuario o abonado final como para el proveedor, entre ellos los siguientes:
Para el Usuario del Servicio:
El usuario compra energía cuando quiere y en la cantidad que quiera.
No hay cobros por cortes ni reconexiones.
No hay cobros por Intereses Moratorios y Compensatorios.
El usuario controla y administra su consumo.
El usuario adquiere una cultura de eficiencia en el empleo de la energía o el agua dependiendo el caso.
No hay "sorpresas" con las facturas al fin de mes.
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