Planeta Hercólubus: ¿Está la Tierra en Peligro?
Enviado por Danilo Morales Jr
- ¿Qué hay de cierto y cuánto de mito en este vaticinio?
- ¿Qué Sabemos del Planeta Rojo?
- Los Efectos ya son Tangibles
- El Libro Apocalíptico
- Los Rusos lo Saben
Según estudio e investigaciones serias, el planeta Hercólubus penetró la órbita terrestre por última vez hace 13 mil años y habría causado el fin de la Atlántida. Ahora, estaría de nuevo acercándose a la Tierra con una misión tan definitiva como noble: introducir a la humanidad al nuevo milenio, o a una nueva era.
"Un Asteroide Gigante Podría Golpear la Tierra en 2014" y "Tierra Bajo Ataque". Así titularon los sitios web de CNN y la BBC respectivamente hace pocos días. Se referían al asteroide 2003-QQ47, que con aproximadamente 1.066 m de ancho se dirige hacia nuestro planeta y podría impactarla el 21 de marzo del año 2014.
Aunque los espacios entre estos cuerpos y la Tierra son tan grandes que la frecuencia de los impactos no va más allá de una entre 909,000 de posibilidades, los astrónomos están atentos. Mediante programas como NEO http://neo.jpl.nasa.gov (por sus siglas en inglés: Near Earth-Objects, u Objetos Cercanos a la Tierra), que se dedican a observar, rastrear y buscar asteroides que pudieran representar una amenaza para nuestro planeta observando diversas regiones del cielo. Cada vez que descubren uno, efectúan nuevas mediciones que permitan determinar su órbita preliminar, la cual se va ajustando con el transcurrir del tiempo y la acumulación de un mayor número de observaciones.
A diferencia del programa SETI http://www.seti.org (Programa de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), que obliga a informar en el caso de encontrar señales de vida en el espacio, en programas como NEO no existe regulación para dar a conocer un verdadero riesgo de choque de cometas o asteroides con nuestro planeta. Aunque la situación actual de 2003-QQ47 sólo permite indicar posibilidades de choque en base a una órbita muy preliminar, el peligro persiste.
Esta información impacta, pero es nada al lado de una amenaza mucho mayor. Una que no aparece en los periódicos. Una de la que pocos hablan. Una que se susurra en círculos muy cerrados, pero que a todas luces aparece como real. Se trata del aproximamiento del planeta Hercólubus, que muy bien podría ser el anunciado Apocalipsis para la humanidad. Ese momento fatal retratado en la Biblia en que todo rastro de vida será borrado de la faz de la Tierra. El tema no es nuevo, pero cobra vigencia porque el plazo estaría a punto de cumplirse.
Según muchas profecías antiguas, este misterioso cuerpo celeste, también llamado Planeta Rojo, se vendría acercando peligrosamente a la Tierra con una inminente amenaza de exterminio de la vida humana. No debido a una colisión, sino a la acción de su gigantesco campo gravitatorio cuando pase cerca de la órbita terrestre. Al ponerse a la misma distancia a la que está el Sol de la Tierra y pasar por un ángulo de nuestro Sistema Solar, provocaría múltiples terremotos, maremotos, erupciones volcánicas y otras catástrofes cada vez más intensas, como mortíferas epidemias que nadie sabrá como curar, un calor intenso que secará los campos y la vida y provocará un hambre arrolladora, y una creciente oscuridad. Esto, a su vez, producirá desequilibrios mentales masivos y el desborde incontrolable de las masas humanas. El cataclismo final se produciría cuando el planeta alcance su mayor acercamiento a la Tierra, con el vuelco de los ejes de rotación del planeta; el Ecuador se convertirá en Polos y los Polos en Ecuador. Los océanos, expulsados violentamente de sus lechos por estas fuerzas cósmicas, sumergirían al planeta entero.
Para muestra, el maremoto del domingo 26 de diciembre de 2004 en el sur de Asia aceleró la rotación de la Tierra y acortó la duración del día en tres microsegundos, según afirmó el geofísico Richard Gross, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia espacial estadounidense NASA.
Sin embargo, agregó que el cambio es posiblemente demasiado pequeño como para poder medirlo. Sólo se pueden registrar modificaciones a partir de los 20 microsegundos (millonésimas de segundo).
Además, Gross calculó que el eje de la Tierra se inclinó 2.5 centímetros por el maremoto. La Tierra se hizo más compacta y se aceleró, como si las placas continentales se hubiesen superpuesto.
El eje de rotación de la Tierra está actualmente inclinado a 23,27 grados y varía entre 21°59' y 24°50' en un periodo de 41.000 años. Esta fluctuación es la causa de las glaciaciones que ha habido a lo largo de la historia de la Tierra, puesto que actúa sobre la entrega geográfica de la energía solar. Cuanta mayor inclinación del eje, más acusadas son las estaciones del año, de modo que hace más frío en invierno y más calor en verano.(Note usted que las temperaturas en este verano 2005 han sido en extremo altas)
Página siguiente |