En los primeros Juegos Olímpicos históricos desarrollados en Olimpia (776 a. de J.C., al 394), los nomofilakos fueron los antecedentes remotos de la actual Academia Olímpica, constituyendo una especie de casta sacerdotal depositaria permanente de la idea de la esencia rituaria y religiosa que debían tener aquellos Juegos, de cuyo sentido y finalidad asesoraban a árbitros y jueces, (hellanodikas) que iban a dirigir los concursos de cada edición de los Juegos. Pierre de Coubertin el restaurador del Moderno Olimpismo luchó denodadamente por la creación de un órgano depositario y difusor de los ideales y ética que debe imbuir al moderno olimpismo, utilizando la convocatoria de congresos Olímpicos como medida transitoria del estudio y la evolución del moderno olimpismo. Tras múltiples proyectos e intentos, al fin el 16 de junio de 1961 se creaba en Olimpia (Grecia) la Academia Olímpica Internacional. El Comité Olímpico Español fue decidido colaborador desde los primeros momentos con la institución de la Academia Olímpica, enviando sistemáticamente representantes a los cursos de Olimpia y estando igualmente presente en la fecha inaugural de 1961 entre los veinticuatro países que acudieron al acto constitucional. Después de los primeros años de andadura y en razón a las experiencias allí adquiridas, se sintió la necesidad de crear en España un organismo similar que con idéntica finalidad al de Olimpia, sólo que dentro de los lógicos términos territoriales se dedicara al estudio y divulgación del ideario olímpico, así como a la específica tarea de capacitar y formar a los representantes españoles ante la Academia Olímpica Internacional que habrán de ser enviados cada año a Olimpia.
La propuesta en este sentido formulada en junio de 1968 por Conrado Durántez y apoyada por José María Cagigal, entonces Director del Instituto Nacional de Educación Física de Madrid, tuvo favorable acogida en Juan Antonio Samaranch, a la sazón Presidente del Comité Olímpico Español, fijándose como fecha para la sesión inaugural la del 25 de noviembre de 1968. En el acto desarrollado en la Sala Internacional del INEF se puso de manifiesto la importancia del momento para la difusión de los valores de la filosofía olímpica y el olimpismo y un mejor conocimiento de la compleja problemática social que acompaña a los Juegos.El último ciclo de conferencias de este primer curso sería clausurado el 27 de mayo de 1969, con la intervención del Presidente del Comité Olímpico Internacional Avery Brundage, sobre el tema Valores fundamentales del Movimiento Olímpico. Los ciclos iniciales de la Academia Olímpica Española se basaron fundamentalmente en conferencias-coloquios sobre temas relacionados con el olimpismo a través de los distintos parámetros del arte, la filosofía, la historia, la literatura, el periodismo o el derecho. Ubicada dentro de las dependencias del Instituto Nacional de Educación Olímpica y apoyada por el Comité Olímpico, la Academia realizó durante su primera década de funcionamiento, una original e importante tarea cultivando una temática hasta entonces inédita. Los asistentes a los distintos cursos fueron normalmente alumnos que cursaban los estudios en el Instituto y que hacían su inscripción para el control a efectos de la selección que en su día se había de hacer para designar a los que habían de acudir al curso de Olimpia. No obstante el carácter público de los actos, permitía el seguimiento de los trabajos a todo el que voluntariamente lo desease, dándose la publicidad posible a los programas concretados para cada año. Personalidades del mundo del deporte, del olimpismo, de la universidad y del periodismo, nacionales y extranjeros tomaron parte en esta fase inicial, entre otros:Walter Umminger, Franz Lotz, Otto Szymisekm, Juan Antonio Samaranch, Monique Berlioux, Manuel Fernández Galiano, Enrique Gil de la Vega, Conrado Durántez, Miguel Piernavieja, Berthold Fellman y Jurgen Schoeder. El puntual envío de representantes capacitados a los cursos de Olimpia, motivó que en 1971 en los actos conmemorativos del X Aniversario de la Academia Olímpica Internacional, se concedieran sendas distinciones al Comité Olímpico Español y a Conrado Durántez a quien se le otorgó el título de Colaborador oficial de la Academia Olímpica Internacional y miembro de la misma. A partir de 1980 con la creación de nuevos Institutos Superiores de Educación Física, se plantea la necesidad de extender los Cursos de la Academia a las sedes de los nuevos centros, programándose ciclos en los INEFS de Barcelona, Lérida y Granada, en los que además de la misión divulgadora olímpica, se pretendía arbitrar un criterio más igualitario y objetivo en la adjudicación de las becas para acudir a Olimpia. Durante este nuevo período, al grupo de conferenciantes anteriormente mencionado se unen nuevos especialistas provenientes del campo de la Universidad y el deporte como los Rectores de la sUniversidades de Madrid y Barcelona: Rafael Portaencasa y Antonio Gallego Morell, el Catedrático Daniel Poyan, los medallistas olímpicos: Joaquín Dualde y Herminio Menéndez, o el miembro del C.O.I. y actual Presidente del Comité Olímpico Español Carlos Ferrer Salat entre otros. En cada curso se reserva siempre una actuación lectiva para el grupo de asistentes a la sesión precedente de la Academia Olímpica Internacional, para que desde una óptica actualizada y consonante con la edad e inquietudes de los participantes den su opinión y punto de visión crítica de sus impresiones de Olimpia. Durante esta nueva fase de vida de la Academia, la misión divulgadora del olimpismo, en sentido y símbolos se complementa con la organización del miniolimpiadas para escolares de edades comprendidas entre los 10 y los 14 años, de los que dentro del marco de la competición que al efecto se organiza, se les hace saber el significado de la bandera y demás lemas olímpicos. Los concursos infantiles de dibujo sobre el tema de los Juegos Olímpicos han obtenido rotundo éxito de participación e interés en todas sus ediciones y diversos acompañamientos artísticos y deportivos de distinta índole han acompañado los múltiples cursos programados. La interpretación del Himno Olímpico en español por el Coro de Alumnos del INEF de Madrid en el acto inaugural de 1987 fue todo un acontecimiento histórico. En 1988, el curso de la Academia Olímpica se celebró por primera vez a nivel nacional en concordancia con el desarrollo de los INTERINEFS, que congregó en Lleida a más de 800 estudiantes de Educación Física provenientes de los once Institutos Superiores que funcionaban dentro del Estado. La inauguración durante este ciclo de la Exposición Olímpica integrada por todos los carteles Olímpicos de los Juegos, así como Filatelia y Bibliografía olímpica, constituyó otra importante novedad divulgadora que fue acompañada de films y vídeos especializados sobre la temática olímpica. Los criterios de selección arbitrados para la designación de los asistentes a los cursos con sede en Olimpia, se integra por la adición de cuatro factores, consistentes en: Nivel académico adecuado, conocimiento suficiente de idiomas, asistencia regular al curso de la Academia Olímpica Española y presentación de un trabajo sobre olimpismo. En 1989 y como parte del programa de actos del XXI curso de la Academia Olímpica Española correspondiente a aquel año, se organizó también la conmemoración solemne del XX Aniversario de la fundación de la misma. El acto tuvo lugar en el Auditorium del INEF de Madrid, presidido por S.A.R. el Príncipe de Asturias, que previamente había aceptado la Presidencia de Honor de la Academia Olímpica Española. Juan Antonio Samaranch, Presidente del Comité Olímpico Internacional, Carlos Ferrer Salat, Presidente del Comité Olímpico Español, Otto Szymiszek, Decano de la Academia Olímpica Internacional, Conrado Durántez, Presidente de la Academia Olímpica Española, pusieron de manifiesto en sus intervenciones el protagonismo alcanzado por al Academia Olímpica Internacional en el mundo del olimpismo y el trascendental cometido que las AON"s tienen en cada país. En junio de 1994 la Academia Olímpica Española programó actos conmemorativos de su XXV Aniversario, entre otros una sesión solemne en el Auditorium del INEF de Madrid, presidida por el Presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch a quien acompañaron el Presidente del Comité Olímpico Español, Carlos Ferrer Salat, el Presidente de la Academia Olímpica Española, Conrado Durántez, el Director General de Deportes, Manuel Fonseca y la Directora del INEF, Elida Alfaro. La ceremonia, esencialmente académica, se vio resaltada por la participación del Coro del INEF que interpretó el Gaudeamus Igitur, y el Himno Olímpico en español, así como el magistral recitado de la Oda Olímpica de Pierre de Coubertin, premio de los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912, primera vez que se declamaba en España a través de la voz honda y sentida del actor Pablo Sanz.
En el sector nacional, los cursos anuales oficiales que al efecto se programan, se van distribuyendo por las distintas autonomías del Estado (Cataluña, Galicia, Extremadura, Andalucía, Castilla-León, Canarias, etc.) programando las actividades académicas del curso en cuestión en las aulas universitarias de la comunidad elegida, firmándose Convenios de colaboración, con Rectores de las distintas universidades y que han motivado la creación de Centros de Estudios Olímpicos en el seno de las mismas, que a modo de Academias Olímpicas Regionales, difundan en la zona los principios olímpicos, (entre otros los de Cáceres, La Coruña, León, Granada, Vitoria, Bilbao, Almería, etc.). Durante estos ya treinta años de existencia, han tomado parte regular en los cursos de la Academia Olímpica Española más de 1.800 inscritos a los que se ha entregado el correspondiente diploma acreditativo.La permanente colaboración con la Academia Olímpica Internacional, se ha mantenido a través de un directo contacto con la Presidencia de aquélla, y con el sistemático envío de los representantes españoles a los cursos de Olimpia, así como también con la intervención como conf0erenciantes de la Academia Olímpica Internacional de diversos profesores españoles como José María Cagigal, José Ferrer, Conrado Durántez y Andrés Mercé Varela entre otros. Los temas tratados en cada sesión han sido editados en Actas para una mayor difusión. A nivel internacional la Academia Olímpica Española ha sido la impulsora de la creación de la Asociación Iberoamericana de Academias Olímpicas constituida por inicial acuerdo en Madrid el 25 de junio de 1.988 y configurada normativamente el 16 de junio de 1.990, también en Madrid, integrada en la actualidad por 26 países de lenguas ibéricas. La Asociación Iberoamericana de Academias Olímpicas I.A.O.) celebra bianualmente su Congreso para el estudio de la problemática común, habiendo tenido lugar los tres últimos en Granada (1.994), Guatemala (1.996) y Vigo (1.998).
París será el escenario de la Segunda Olimpiada. Una aureola de fracaso histórico acompaña a esta edición. Los Juegos de París coincidieron con la Exposición Universal, y entre la ausencia de programación adecuada y el desconocimiento de los Juegos, muchas de sus manifestaciones pasaron desapercibidas. Las pruebas se disputaron de mayo a octubre y algunos vencedores tardaron en recibir sus premios varios años. Por primera vez la mujer participa siendo la primera campeona moderna la inglesa miss Cooper que venció en la final individual de tenis a la francesa Prevost.El atleta más destacado de los Juegos fue sin duda Alvin Kraenzelin, norteamericano de ascendencia germana, que a la edad de diecisiete años tenía ya en su poder los récords mundiales de 110 y 200 metros vallas. Poco después conseguiría además el de salto de longitud.Con estos antecedentes Alvin tuvo una fulgurante actuación en París, en donde venció en las pruebas de 60 metros, 110 metros vallas, 200 metros vallas y salto de longitud. Las pruebas de 60m y 200m vallas ya no figuran hoy en el programa olímpico.En París participaron por primera vez concursantes españoles que asistían por sus propios medios. Son cuatro remeros y el aristócrata D. Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, Marqués de Villaviciosa, que se clasifica en segundo puesto en la especialidad de "Game Shhoting" equivalente al tiro de pichón. Pese a su éxito no recibió la medalla debido a la anarquía organizativa. La ciudad de San Louis fue la sede de los terceros Juegos. Otro fracaso estrepitoso iba a tener lugar, y la supervivencia de la institución pese al reiterado quebranto iba a demostrar, cara a su futuro, su oculto y poderoso vigor.Los Juegos de San Louis han pasado a la historia como sinónimo de barraca y feria. Los "Anthropological Days" o fiestas antropológicas que a los organizadores se les antojó de genial invento, fueron una degradante manifestación de la más burda estética competitiva.En las competiciones tradicionales, los americanos coparon 22 de las 24 pruebas disputadas y hace por primera vez aparición el baloncesto aunque fuera de programa. La doble y equívoca experiencia de San Louis y París, indujeron a Coubertin a intentar crear un organismo encargado de velar el sentido de la filosofía olímpica, lo que conduciría a la constitución de la Academia Olímpica Internacional.Debido a la distancia y a los limitados medios de transporte de entonces, la participación en San Louis fue escasa, concurriendo solamente 554 atletas pertenecientes a doce países, lo que propició el dominio de los anfitriones americanos.El héroe indiscutible de los Juegos fue Ray Ewry, apodado "El hombre de goma", que venció en salto de altura, longitud y triple salto. El verdadero mérito de Emry radica en haber sido paralítico durante su infancia, y en haber superado con esfuerzo y tesón su adversidad hasta llegar a ser triple campeón olímpico en dos ocasiones.El 30 de enero de 1933 Adolfo Hitler sube al poder y el sistema político que su figura implanta produce los primeros rechazos internacionales, fraguándose en USA el primer intento de boicot contra los Juegos.
Después de incidencias diversas, el 1 de agosto de 1936 tiene lugar el desarrollo de la solemne jornada inaugural, fastuosa y espectacular. Por primera vez el fuego olímpico es traído desde Olimpia por carreras de relevos en los que participan 3.075 atletas.Pese a la firme postura de los miembros del COI, no pudo evitarse la instrumentación política de los Juegos.
La gran figura del Berlín será el atleta de raza negra Jesse Owens, medalla de oro y récord mundial en aquellos Juegos, en las pruebas de 100 y 200 metros, 4×100 relevos y salto de longitud. En esta última, Owens riñó dura batalla con el germano Lutz Long. El alemán en ejemplar camaradería olímpica, enseñó a su contrincante a medir bien la carrera antes del salto lo que le valió a Owens el triunfo en el último intento. Abrazados ambos atletas dieron una vuelta al estadio acompañados del clamor de los espectadores.España no participó en estos Juegos, pues doce días antes de inaugurarse, se inició la trágica contienda de la Guerra Civil. Tan dramático acontecimiento frustró también las esperanzas de la candidatura de Barcelona, que concurría con otras nueve ciudades, para la decisión que el COI debería de adoptar el 31 de julio de 1936. Treinta y seis años después de que Alemania mediante Berlín fuese sede olímpica, la decisión del COI otorgaba de nuevo a los anfitriones germanos la organización de los Juegos de la XX Olimpiada, esta ocasión en Munich.
Sin embargo, este esplendoroso escaparate olímpico iba ser asaltado por facciones fanáticas deseosas de notoriedad, que dejaron un saldo de sangre y terror como espantoso testimonio de un régimen macabro.
El 5 de septiembre un comando del ala más radical del Movimiento para la Liberación de Palestina invadió los aposentos del equipo israelí, matando a uno de sus miembros e hiriendo a otro y secuestrando como rehenes al resto. Los terroristas pidieron como reivindicación la liberación de 250 palestinos presos en Israel.
Gobierno, embajadas, policías y mandos deportivos actúan febrilmente para lograr una solución. Al fin, de noche, haciendo creer al comando la aceptación de sus condiciones, son llevados en helicóptero a un aeropuerto, donde les esperan expertos tiradores de precisión.El tiroteo finalizó con un total de quince cuerpos sin vida, nueve rehenes, cinco terroristas y un policía alemán. Un dramático balance para la historia olímpica.El amargo signo del 72 también tuvo sus fases de gloria competitiva y el nadador americano Mark Spitz cumpliendo su pronóstico, se colgó del pecho siete medallas de oro, y la gimnasta soviética Olga Korbut acaparó los primeros puestos y el afecto y la admiración del público.
De la actuación española en Munich, merecen destacarse el cuarto puesto de Mariano Haro en 10.000 metros y la medalla de bronce en boxeo de Enrique Rodríguez de la Cal en la categoría de minimosca.
El ciclista Jaime Huélamo fue desposeído de la medalla de bronce acusado de "doping" y D. Juan Carlos de Borbón, Príncipe de España, regatea en las aguas de Kiel en la clase "dragón".
Autor:
Vampirozxz
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