Hacia un estado comunitario Nuestro Estado Comunitario dedicará sus recursos a erradicar la miseria, a construir equidad social y dar seguridad, mientras que el estado burocrático y politiquero ha engañado al pueblo con un discurso social que no ha cumplido porque los recursos se han ido en clientelismo y corrupción. La Presidencia será austera para dar ejemplo. Gastará menos en burocracia para invertir más, por ejemplo, en pequeña empresa. Deben existir menos Congresos, menos consulados y menos embajadas.
La circunscripción nacional debe reducirse a lo necesario para la representación de las minorías, buscando acuerdos para puntos de la reforma política relacionados con los partidos y las elecciones, e impulsando una carrera administrativa especial en la Registraduría, la Procuraduría y la Fiscalía Reforma Política y administrativa. Lucha contra la politiquería Lucha contra la corrupción Que los corruptos no puedan regresar al Estado por nombramiento, elección o contrato. Publicidad y cruce de precios para las compras oficiales. Reforma a la licitación, para que haya subasta pública entre proponentes que cumplan con los requisitos financieros y técnicos, y publicar el prepliego antes de su aprobación definitiva.
La autoridad legítima del Estado protegerá a los ciudadanos y disuade a los violentos. Le dar garantía de la seguridad ciudadana durante el conflicto y después de alcanzar la paz. La seguridad será democrática. Para proteger a todos, al trabajador, al empresario, al campesino, al sindicalista, al periodista, al maestro, frente a cualquier agresor. Seguridad Democrática
Garantías efectivas para el ejercicio político de quienes provengan de los grupos armados; que hagan política sin armas y sin que los asesinen. Que no se repita la experiencia de la Unión Patriótica donde confluyeron dos errores: primero, combinar la política con los fusiles, cuando los argumentos son las únicas armas válidas de la lucha democrática; y, segundo, la falta de mayor determinación por parte del Estado para proteger a los militantes políticos. únicas armas válidas de la lucha democrática; y, segundo, la falta de mayor determinación por parte del Estado para proteger a los militantes políticos. En busca de la paz.
Confianza, erradicación de la miseria y justicia social. Propone siete herramientas para construir justicia social: revolución educativa, ampliación y mejoramiento de la seguridad social, impulso a la economía solidaria, manejo social del campo, manejo social de los servicios públicos, desarrollo de la pequeña empresa para que haya nuevos actores de la economía que eviten la concentración de la riqueza, y calidad de vida urbana, porque de lo contrario, aún con estudio, los ciudadanos no tendrán motivación para vivir en nuestro medio. La revolución educativa.
Se necesita una Revolución Educativa que avance hacia la cobertura universal, la buena calidad y acceso democrático. Una educación crítica, científica, ética, tolerante con la diversidad y comprometida con el medio ambiente. Fortalecer la educación pública, la comunitaria con más recursos estatales para los pobres, Cambiar el servicio militar obligatorio por el servicio docente obligatorio.
Tendrán cobertura regional, menos gastos en administración y más cobertura. Para los taxistas seguridad integral, social y policiva. Garantía de tarifas equitativas para médicos y profesionales afines. Garantía para que el usuario tenga opciones de escogencia de instituciones prestadoras de servicios y médicos. Que el crecimiento de las empresas promotoras de salud no anule a las instituciones independientes. Salud para los pobres.
Servicios públicos Manejo social de los servicios públicos. Hay empresas quebradas, inversionistas que se quieren ir y falta mucho en cobertura y calidad. Los servicios públicos requieren capital público y privado, sin politiquería en las entidades estatales ni abusos en las particulares. Crear el programa de quejas y reclamos, sin nuevas burocracias, con participación de universidades.
CONCLUSIÓN Las finanzas públicas o del Estado, como una ramificación de la economía política, utiliza proposiciones positivas y proposiciones normativas. Las positivas se derivan de lo que es, fue o será. Se derivan de los hechos, de la realidad. Su objetivo es proveer al Estado de medios económicos. Las proposiciones normativas que se utilizan en las finanzas públicas se refieren a lo que debe ser y al igual que otros campos del conocimiento, se enriquece esta materia con la corriente y evolución del pensamiento económico, la ética y los nuevos conceptos del ser humano.
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