Retomando a nuestro tema analógico.
Sabemos de antemano que, estamos luchando con nuestras creencias, nuestras costumbres, con nuestros vicios, con nuestros valores y nuestras actitudes, además nuestras debilidades, es una lucha de segundo a segundo, minuto a minuto, hora tras hora, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, y año tras año.
Es como la vida y la muerte, es como el agua y el aceite, es como el sol y la luna, el día y la noche, la ignorancia y el saber, la simplicidad y la complejidad, como la resistencia y la movilidad, lo activo y lo inactivo, como el pensamiento ligero y el pensamiento profundo.
Ahora bien, lo que tenemos que hacer tanto los médicos, docentes y estudiantes, es tratar de balancear lo anterior.
Primeramente, hay que tener interés, ganas de hacer bien las cosas, hacer una buena planeación de cada actividad en nuestro diario vivir, que exista un asombro, un brillo en nuestros ojos de entusiasmo, poner en práctica la teoría de cada asignatura, en el caso del médico, tratar al paciente como si fuera el único en ese día, con mucha paciencia, interés, benevolencia, mansedumbre, y sobre todo amor que es el ingrediente principal a nuestra profesión.
De igual manera es para el profesor y estudiante.
Antes de continuar, vamos a reflexionar por unos minutos, y nos hacemos varias preguntas.
¿Vale la pena lo que estoy haciendo?
¿Lo estoy haciendo bien?
¿Estoy interesado con la teoría y la práctica?
¿Le estoy poniendo interés al todo y sus partes?
¿Qué estoy haciendo? , ¿Hacia donde voy?, ¿Por qué me conformo, con lo que hago?
¿Si puedo dar más de mi mismo, por qué no, actuó?
Para ser estudiante- docente y médico se necesita mucho interés, amor a la profesión, asombro, que no, nos dejemos llevar por el materialismo y el egocentrismo, que nuestros valores, creencias, costumbres, virtudes y actitudes, estén más inclinados a la positividad, tratar de rescatar, los valores, atributos o virtudes, que están ocultos dentro de nosotros mismos, pero que a la vez , están tan lejos de nuestra visibilidad, de nuestro realismo, y voy a mencionar algunos de ellos por ejemplo:
Benevolencia, paciencia, templanza, fe, amor, benignidad, gozo, humildad y mansedumbre.
Y esto se logra con el carácter , que sea visible, y ponerlo en práctica en su momento, espacio y lugar.
Es tiempo de parar por unos minutos, para reflexionar, y volvemos a nuestro interior, a nuestro microcosmo, a mi naturaleza interna, y luchar segundo a segundo, para poder alcanzar uno, o varias virtudes.
Me pregunto, ¿Dónde esta la paciencia?
¡No encuentro la paz, ni la paciencia!
¿A donde se ha ido el gozo y el amor,
A nuestros semejantes?
Y me contesto tristemente, pues, no, lo se, no los he visto,
Hoy en este día.
Solo visualizo materialismo y egocentrismo a mí alrededor.
¿Por qué no hacemos las cosas, como deben de ser?
¿Por qué somos tan arrogantes, , insensatos e ignorantes ¿
¿Por qué no aprendemos de lasa hormigas, de las abejas, de las águilas, y de la mariposa monarca?
No se, que nos pasa a nosotros los médicos, docentes y estudiantes.
Quiero aclarar y ponerlo en énfasis, que no estoy generalizando, porque sé, que existe hoy día, todavía un remante que con todo respecto, hacen las cosas muy bien, con mucho cuidado, y sobre todo con
Yo, sé, que lo hay. Mucho amor al prójimo.
Lo se, que lo hay.
También sé, que a veces nos gana la flojera, la insensatez, el conformismo, y no tenemos una visión a largo plazo, tenemos que luchar segundo a segundo, ir más allá de la visibilidad.
Si hacemos un análisis a n nuestro microcosmos, veremos que nuestros organeros intracelular, tienen una ardua tarea y compleja su función o funciones, pero además, lo más interesante es que trabajan las 24 horas del día, cada uno de ellos, para poder interactuar con otros organeros de la misma célula.
Y llega el momento que hace cadena, enlace, engrane, interactuando, para que todo funcione bien, y pueda la membrana plasmática de luz verde, y ahí, habrá un ir y venir de las sustancias activas, para que nuestro organismo trabaje en su totalidad y pueda interactuar el todo con sus partes y las partes con el todo en su totalidad, y podamos decir, que l existe un simplicidad y una complejidad.
Ahora bien, nos vamos a proverbios. 8:9 que dice así:
Justas son todas razones de mi boca:
No hay en ellas cosa perversa
Ni torcida.
Podemos decir que la sabiduría nos lleva a poseer conocimiento y discreción.
Aborrece la soberbia, la arrogancia y la mala conducta.
Respete y teme a Dios.
Da buenos consejos y tiene sentido común.
Ama la disciplina, y es fácil de enseñar.
Y por ende los beneficios de la sabiduría nos lleva a riquezas, honor, justicia, rectitud, vida, temor a Dios, aprendizaje constante y entendimiento.
barrazacuellar2001[arroba]yahoo.es
BIBLIOGRAFÍA.
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9.- Pozo I. J. Gómez Crespo M.A. Aprender y enseñar ciencia.
Morata. 2005.
Autor:
Armando Barraza Cuellar
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