La producción de boniato (Ipomoea Batata l) mediante la utilización de la tecnología china

Resumen

La investigación se llevó a cabo en la Cooperativa de Producción Agropecuaria: José Martí del municipio Los Arabos, con el objetivo de incrementar los rendimientos del cultivo del boniato (Ipomoea batata L) y la eficiencia económica de la entidad productora, a partir de la utilización de la tecnología de producción de boniato de la República Popular China. Se montaron 16 parcelas, ocho por cada tecnología, divididas en cuatro réplicas, aplicándole fertilización de fondo con fórmula completa 15-13-17 en el momento de la siembra a razón de 1 t/ha. Los datos se procesaron estadísticamente mediante un análisis de varianza de clasificación doble (Bifactorial), y la comparación múltiple de medias se realizó según Duncan (Lerch, 1975). Para el procesamiento de las muestras se empleó el Paquete Estadístico spssp 11.0 para Windows. Se midió la población total del experimento, los rendimientos totales de raíces tuberosas, el número de raíces tuberosas comerciales, el número de raíces tuberosas no comerciales, el número de raíces tuberosas total por plantas y el peso promedio de las raíces tuberosas comerciales. Se observó que en cuanto al Rendimiento Total de raíces Tuberosas expresado en t/ha, la Tecnología china con 26,78 t/ha superó tanto numérica como estadísticamente a la Tecnología cubana con 24,23 t/ha; el clon INIVIT B-2 2005 reflejó el mejor resultado con 29,68 t/ha y diferencias significativas con respecto al clon Cautillo (21,33 t/ha). Se concluye que se obtiene mayor población en campo utilizando esquejes procedentes de la tecnología china en comparación con obtenidos por la tecnología cubana y que el rendimiento de raíces tuberosas es mayor en áreas con esquejes procedentes de la tecnología china en comparación con los esquejes obtenidos en la tecnología cubana. Se recomienda extender y sistematizar el uso de la tecnología china para la producción de esquejes en siembras de boniatos.

La producción agroalimentaria a nivel mundial es una de las principales prioridades que se acrecenta en cualquier país del mundo; en especial la producción de viandas.

La batata es un cultivo muy importante en el mundo, principalmente en países en desarrollo donde es alimento de millones de personas. Tiene un enorme potencial como proveedor de energía, vitaminas, fibra y minerales, pero también por sus propiedades funcionales (prevención de enfermedades). Sin embargo, no es totalmente aprovechado.

A pesar de ser un cultivo rústico que se adapta muy bien a diferentes condiciones de clima y suelo, que es "amistoso" con el medio ambiente y puede producirse con bajos insumos, está retrocediendo la producción y superficie plantada. La población mundial casi se ha duplicado en los últimos 40 años, sin embargo, la producción de batata prácticamente no se ha modificado[1]

Según criterios de la FAO, el 65% de la población mundial sufre por hambre, viéndose como una tarea de obligatoria necesidad producir estos alimentos que serán siempre de creciente demanda en toda la población.

En Cuba la producción de viandas, específicamente de boniato (Ipomoea batata L.) ocupa uno de los principales renglones de la economía agrícola del país.

A partir del inicio de la década del 90 se vio grandemente afectada la economía cubana debido a la situación creada por el derrumbe del campo socialista de Europa del Este y la URSS y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense. La agricultura fue uno de los sectores más golpeados por la carencia de combustible, fertilizantes, pesticidas, etc. Aspectos estos que trajeron consigo los bajos rendimientos de los cultivos en todo el sector, pero especialmente en los tubérculos.

Actualmente se nota cierta recuperación de nuestra economía, pero, aún son insuficientes los rendimientos del mencionado cultivo, ya que los promedios registrados oficialmente son muy bajos (2.5-5.0 t/ha), atribuyéndole esta situación a diversas razones que incluyen: calidad de los suelos, escasa disponibilidad de riego y fertilizantes, daños causados por el Tetuán del Boniato (Cylas formicarius), la mala calidad de la semilla utilizada y reiteradas indisciplinas tecnológicas[2]

Tradicionalmente, la seguridad alimentaria, fundamentalmente energética, de nuestra población, ha estado sostenida, por las raíces y tubérculos tropicales, los plátanos y los bananos entre otros[3]