Los alumnos más avanzados se desempeñaban como instructores de sus compañeros (monitores) siendo estos supervisados y preparados por los maestros. Se llegó a pensar que los maestros podían manejar hasta mil alumnos con un costo muy bajo para educar a una gran masa. Estos tenían que presentarse a las seis y media de la mañana con el profesor para enterarse de los contenidos que deberían de desarrollarse durante la jornada, sosteniendo la franja intermedia entre docente y pupilos.
Las asignaturas que estos desarrollaban eran de lectura, escritura, aritmética y religión, además eran preparados para enseñar la doctrina cristiana, cuidaban aproximadamente de diez a veinte niños cada uno y seguro es que podían aprovechar cualquier situación para sacar ventaja de los compañeros inferiores.
El método utilizado era el memorístico y se evaluaba de manera individualizada, a pesar de la aparente libertad del método, los monitores tenían control personalizado e inclemente.
Tal fue la magnitud y funcionalidad de la escuela Lancasteriana y México falto de educación ya que las escuelas estaban prácticamente abandonadas, que no duda en adoptar estos principios, esto a inicios del siglo XIX, siendo en el estado de Puebla donde se comenzó con esta nueva modalidad.
Se creó la Compañía Lancasteriana con el fin de que los alumnos más pobres del Distrito Federal tuvieran educación.
"con la anuencia de Iturbide abrieron la 1° Escuela de este tipo llamada "El sol" en la Sala del Secreto del Edificio que había ocupado la inquisición, la actual estuvo dividida en tres departamentos: primaria, normal, artes y oficios.
El 16 de Noviembre de 1823, se fundó el segundo plantel educativo "Filantropía", bajo la dirección de los profesores Eduardo Turreau e Ignacio Rivoll."[3]
El presidente Guadalupe Victoria recomendó entusiastamente al Congreso de la educación lancasteriana, impulsándola con gran ímpetu. Por decreto en 1824 se le dio el carácter de Dirección General de Instrucción Primaria en la República Mexicana, 28 años después la Compañía Lancasteriana contaba con once escuelas en la ciudad de México y varias más distribuidas en todo el territorio nacional.
Lancaster no tenía ningún interés por el proyecto educativo en México, pero la Compañía Lancasteriana contó con el respaldo y apoyo del gobierno de Santa Anna, ya que el sistema ejercido era de bajo costo y de efectos rápidos, puesto que como ya mencioné, un profesor podía atender gran cantidad de alumnos a un mismo tiempo.
Se tuvo grandes resultados con este método, puesto que fue la afortunada respuesta esperada a tan agraviante situación educativa existente en México, pero todos los objetivos que se tenían esperados con la enseñanza mutua, no fueron los que realmente se esperaban, su declinación comenzó a observarse hacia 1870, durante la administración del presidente Benito Juárez, ya que el gobierno comenzó a estructurar una educación basada en profesores mexicanos nutridos en el antiguo sistema.
Esteban Flores, periodista y poeta Mexicano, fue fruto de la Escuela Lancasteriana de Mazatlán, en el estado de Sinaloa, obtuvo el título de profesor de educación primaria, su carrera tuvo lapsos en el aspecto político y en lo periodístico.
No fue hasta 1980 cuando por decreto de Porfirio Díaz la Escuela Lancasteriana Fue disuelta de nuestro territorio.
Las reformas constantes en materia educativa de México han tratado de consolidar un proceso que fielmente logre objetivos satisfactorios, creando personas autosuficientes, pero el problema está en que mientras se absorban proyectos de otras naciones, seguiremos sin cubrir las necesidades, ya que no se realiza una investigación detallada del centro del problema.
La actual reforma indica que en las aulas el trabajo entre el alumnado debe ser en forma colectiva, y el docente sólo un facilitador de los contenidos, creando equipos equitativos para lograr un nivel de aprendizaje a la par. Aulas con capacidad para atender a por lo menos cuarenta niños, entre otras.
Comparando nuestra reforma educativa con la Escuela Lancasteriana, en la que se atendían a por lo menos ochenta alumnos en un espacio con capacidad para ello, los monitores atendían a grupos de diez alumnos y el maestro fungía como supervisor de la clase. Hoy en día lo único faltante es que citemos a los alumnos más destacados de cada equipo media hora antes de inicio de clase para instruirlos en lo que se verá durante la jornada escolar, que nuestras aulas estén más espaciadas para que en ellas estén alrededor de cuarenta alumnos, y como ya es sabido se está piloteando escuelas de tiempo completo, es decir de ocho horas aproximadamente y, que en la Escuela de enseñanza mutua era en promedio de ocho a doce horas aproximadamente. Al sonar la campana de la escuela los alumnos entran a las aulas, que hoy día qué centro educativo no cuenta con este famoso sistema que a diferencia de la Escuela Lancasteriana, actualmente es electrónico. Los castigos nos son atormentadores como en el ya mencionado método y los procesos de aprendizaje no son memorísticos, sino de análisis.
Finalmente y lo dejo en tela de juicio. ¿Nuevamente se estarán retomando ideas de un sistema que en su momento fue funcional para cubrir ciertas necesidades de aquella época?. Lo importante aquí es que nuestra sociedad requiere cada día de personas capaces de resolver problemas comunes, de ser analítico, crítico, reflexivo pero sobre todo seguro de sí mismo, vanguardista con los adelantos tecnológicos y tener en cuenta las necesidades que aquejan a este mundo tan cambiante.
FUENTES CONSULTADAS
ARCEO, Mondragón Martha Alejandra. "La escuela Lancasteriana". pp.- 22 y 23.
ARREOLA, Valenzuela José Luis. El Ensayo o Cómo Empezar a Escribir. 3ª.
Ed. Durango, Dgo. 2009. pp. 56-57.
BARRÓN, Herrera José María. "la escuela lancasteriana método para una necesidad de cambio social". René Trejo Mancillas. Artículos Pedagógicos. Durango, Dgo. 2008. pp. 61-66
http://historiadelaeducación.blospot.com./2008/08/mtodo-bell-lancaster.html.
http://www.educared.org.ar/infanciaenred/antesdeayer/files/Graciela%20Iragui.pdf
IRAGUI Mabel, Graciela. "la escuela lancasteriana y su método pedagógico". http://biblional.bibliog.unam.mx/iib/gaceta/enemar2001/gac04.html. 09 de junio de 2009.
LIBANEO, José Carlos. Tendencias Pedagógicas en la Práctica Escolar. Morelia: IMCED. 1997. pp. 11-13.
Autor:
Oziel Nevárez Corral
Asesor:Edgar Ricardo Ortega Sánchez
Centro Pedagógico de Durango, A.C.
Maestría en Pedagogía
México – SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO. JUNIO DE 2009.
[1] LIBANEO, José Carlos. Tendencias Pedagógicas en la Práctica Escolar. Morelia: IMCED. 1997. pp. 11-13.
[2] IRAGUI Mabel, Graciela. "la escuela lancasteriana y su método pedagógico". http://biblional.bibliog.unam.mx/iib/gaceta/enemar2001/gac04.html. 09 de junio de 2009.
[3] ARCEO, Mondragón Martha Alejandra. "La escuela Lancasteriana". pp.- 22 y 23.
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