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Desordenes nutricionales en tomate


  1. Nitrógeno
  2. Fósforo
  3. Potasio
  4. Calcio
  5. Magnesio
  6. Azufre
  7. Fierro
  8. Zinc
  9. Manganeso
  10. Boro
  11. Molibdeno
  12. Cobre
  13. Bibliografía

Un desorden nutricional es un mal funcionamiento de la fisiología de la planta, y da como resultado un crecimiento anormal, causado bien por una deficiencia o por un exceso de uno o varios elementos. Este desorden lo manifiesta la planta, tanto externa, o internamente por medio de síntomas. El diagnostico de un desorden nutricional incluye una detallada descripción e identificación del desorden, ya que una deficiencia o exceso de cada uno de los elementos esenciales da lugar a diferentes síntomas en las plantas.

Los elementos se agrupan básicamente en móviles que son aquellos que pueden translocarse de una parte a otra de la planta, moviéndose de las hojas viejas a las regiones de crecimiento activo de la planta (hoja jóvenes); inmóviles en estos no hay ninguna translocación de los elementos a las regiones de desarrollo de las plantas, si no que permanecen donde apareció la deficiencia. Así pues, los síntomas de deficiencia aparecerán, en primer lugar, en las hojas más jóvenes de la parte superior de la planta. Los elementos inmóviles incluyen al calcio, fierro, zinc, boro cobre y manganeso (Resh, 1992),

Durante el desarrollo de la planta y crecimiento del fruto del cultivo de tomate en sus diferentes etapas pueden presentarse problemas nutrimentales, debido a condiciones climáticas (temperatura, humedad relativa, luz, etc.), así como condiciones edafológicas como es el pH, conductividad eléctrica, textura del suelo, etc.

Nitrógeno

(factor de crecimiento)

Funciones

Da el color verde a las plantas, participando en la fotosíntesis. Las plantas bien abastecidas de nitrógeno adquieren color verde-oscuro debido a la abundancia de clorofila.

Síntomas

La falta de nitrógeno da como resultado poco desarrollo vegetativo y clorosis (apariencia verde-amarillenta) del follaje, pasando de un verde amarillento a una pigmentación violácea (Foto 69). La deficiencia se manifiesta en las hojas básales (hojas más viejas), clasificándose como un elemento móvil. Las hojas más viejas se tornan cloróticas y pueden morir. La planta queda achaparrada con follaje verde claro, tallos raquíticos, hojas pequeñas, como consecuencia producción de frutos de menor tamaño.

El exceso de nitrógeno provoca exceso de crecimiento vegetativo, retardando su maduración, los frutos pierden calidad y los tejidos permanecen verdes y tiernos más tiempo, por lo que aumenta la sensibilidad a las enfermedades y a las bajas temperaturas. Cuando ocurre lo anterior, es importante considerar la dosis y fuente de nitrógeno tratando de balancear la solución del riego.

Fósforo

(Factor de precocidad)

Funciones

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Foto 69. Planta con deficiencia de nitrógeno (A) y planta normal (B).

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Foto 70 . Deficiencias de fósforo.

Es un componente básico del ATP (trifosfato de adenosina) que es la molécula principal de intercambio de energía de la planta. Estimula el crecimiento de la raíz. Acelera la madurez y aumenta la producción de semilla. Favorece todos los procesos relacionados con la fecundación, fructificación y la maduración

Síntomas

El tallo, las venas de las hojas y los pecíolos se tornan rojizos púrpuras (Foto 70). Las plántulas crecen lentamente. Aparición de un color verde bronceado a violáceo en las hojas (algunas plantas presentan un color morado o púrpura). Desarrollo pobre de raíces, semilla o fruta.

Potasio

(Factor calidad)

Funciones

El potasio es requerido por la mayoría de las plantas en cantidades mayores que cualquier otro nutrimento. Es necesario en la síntesis de proteínas. Mejora la tolerancia de los cultivos a temperaturas frías, fortaleciendo los mecanismos de resistencia natural de la planta para resistir una plaga o enfermedad. Actúa como regulador de la presión osmótica celular, disminuye la transpiración y contribuye a mantener la turgencia celular. Interviene en la fotosíntesis y en el transporte y acumulación de hidratos de carbono en los órganos de reserva, por ello, las plantas que se cultivan por sus reservas hidrocarbonadas (remolacha, papa, piña, etc) responden bien a la fertilización potásica. Participa en la maduración uniforme del fruto, mejor sabor, y mayor consistencia.

Síntomas

La falta de potasio disminuye la turgencia, aunque la planta tenga exceso de agua a su disposición. Esto hay que considerarlo en suelos arenosos donde el aporte de fertilizantes potásicos confiere a la planta una notable resistencia al marchitamiento. Las hojas más viejas aparecen cloróticas entre las venas, mientras que las venas permanecen verdes. Los márgenes y puntas de las hojas pueden mostrar quemaduras y enrollamiento foliar. Estos síntomas se aprecian mayormente en las hojas viejas, ya que el potasio está considerado un elemento móvil emigrando a los órganos nuevos (Foto 71, 72).

Calcio

(Consistencia de pared celular y tejidos)

El calcio es un macroelemento fundamental en la nutrición del tomate, está relacionado con desordenes fisiológicos, debido a niveles inadecuados de calcio dentro del tejido afectado, generalmente no son resultado de niveles deficientes de calcio en la solución. La tasa de absorción de calcio es generalmente menor que la de potasio. Este bajo potencial de absorción se debe a que puede ser absorbido por los ápices más jóvenes de la raíz, donde las paredes celulares de la endodermis están aún sin suberizar (Mengel y Kirkby, 2000).

La pudrición apical del fruto del tomate es el principal problema para alcanzar niveles de producción mayores Este desorden fisiológico puede reducir seriamente la calidad y por lo tanto el valor económico de muchos cultivos y frutos (Seling et al., 2000). Generalmente, el desorden es más pronunciado en plantas podadas y desarrolladas verticalmente que en otras, incluso pudiendo verse más afectadas las plantas manejadas a un tallo.

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Foto 71. Deficiencia de potasio

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Foto 72 . Deficiencias de potasio en frutos.

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Foto 73 . Deficiencias de calcio

Síntomas

El daño ocurre en el ápice del fruto. El primer síntoma es la presencia de áreas acuosas pequeñas en el ápice de los frutos verdes. Esta área se desarrolla rápidamente en intensidad y tamaño hasta alcanzar desde un 1/4 a un 1/2 de la superficie del fruto. Las lesiones se oscurecen a medida que el fruto madura. La mancha puede ser meramente una peca o abarcar hasta medio fruto, y depende del tiempo que el fruto empezó a mostrar los síntomas. A medida que el tamaño máximo se aproxima, el área se vuelve correosa y decolorada, y varía de un amarillo claro a negro verdoso, es deprimida pero no suave (Foto 73).

Desarrollo de la enfermedad

La deficiencia de calcio o necrosis apical es provocado como resultado de la alteración de la membrana celular debido al importe de agua dentro del fruto y se caracteriza por la ruptura celular del extremo distal del tejido del fruto por lo cual la calidad de los frutos de tomate se ve notablemente afectada. La planta de tomate necesita un suministro constante de agua para absorber el calcio. El calcio es requerido en relativamente grandes cantidades por las células en crecimiento como aquellas en el ápice de los frutos jóvenes. Cuando un fruto en rápido crecimiento es repentinamente privado del calcio necesario para el desarrollo celular, el tejido se rompe, resultando en oscurecimiento, manchas hundidas secas en el ápice. El estrés por falta de agua, por lo general, inicia el desorden; 30 minutos de tal estrés puede ocasionar pudrición apical en las plantas altamente susceptibles. Hay plantas que han estado desarrollándose vigorosamente con cantidades excesivas y posteriormente sujetas a periodos de sequía durante los estados tempranos del desarrollo de los frutos. El estrés por agua ocurre cuando las tasas de alta transpiración remueven el agua del ápice de los frutos en una tasa más rápida que la que puede proporcionar el sistema radical. La deficiencia de calcio es ya sea un resultado de bajos niveles de calcio o una alta concentración de sales de NH4, aluminio, potasio, magnesio o sodio. Esto resulta en una acumulación de exceso de sales en la zona de la raíz, la cual reduce la absorción del calcio, especialmente sales de amonio, potasio y magnesio. El calcio es transportado hacia las hojas por la excesiva transpiración dejando al fruto con insuficiencia de calcio pues, al ser el calcio muy poco móvil, el existente en las hojas no llega al fruto que es donde se produce la deficiencia. La proporción de calcio de las soluciones de sales del suelo debe mantenerse de 16 a 20% para prevenir la pudrición apical. Muchos investigadores han demostrado que la forma de amonio de nitrógeno resulta en mayor incidencia de pudrición apical que la forma de nitrato. Otros factores que favorecen la pudrición apical incluyen trasplante temprano en suelos fríos, pobre amarre de frutos, temperaturas altas y suelos anegados. En cultivos hidropónicos es importante considerar la capacidad de retención de agua, así como también lo relacionado con el calentamiento y/o enfriamiento del sustrato. Otro aspecto es la CE en el medio de crecimiento, al igual que el control del ambiente climático, pudiéndose provocar desequilibrios y carencias nutricionales.

Control

Mantenga la humedad del suelo a un nivel relativamente constante. Se recomienda apoyarse con medidores de humedad en el suelo (tensiómetros), manejándose en lecturas de 10 a 15 cb en tomates indeterminados sobre todo saladette, considerando en algunos casos la variedad.

Riegue profundo para estimular a las plantas a formar raíces profundas que no sean tan sensibles a periodos breves de sequedad como las raíces superficiales.

Mantener la CE de la solución del suelo de 1.8 a 2.5 ds m-1 en la etapa de producción, considerando el habito de crecimiento de cada variedad. No usar en exceso fertilizantes amoniacales.

El acolchado puede ayudar a retener la humedad, y más aun cuando se trata de suelos livianos.

Incorporar residuos de cosecha para aumentar nivel de materia orgánica. El suelo debe estar bien drenado; buena aireación y abundancia de humus disponible para retener la humedad durante los periodos secos y evitar la compactación del suelo.

No destruir raíces alimentadoras durante el cultivo.

El pH del suelo debe mantenerse arriba de 5.5 y de preferencia cerca de 6.5.

En suelos deficientes de calcio, use yeso alrededor de 500 kg/ha o superfosfato de calcio triple de 500 a 1, 000 kg ha.

La cal agrícola contiene calcio, y en casos severos, agregando un poco la cal al suelo puede ayudar. Un pH muy ácido evita que la planta absorba el calcio y la cal ayudaría a corregir un problema de pH del suelo.

Las mezclas de fertilizante N-P-K deberán ser usadas moderadamente en el planteo, usando nitrato en lugar de la de amonio como nitrógeno.

Los trasplantes deben desarrollarse lentamente y no rápidamente antes de llevarlos al campo.

El uso de aspersiones foliares de cloruro de calcio (4-5 kg) o nitrato de calcio (8 kg) en 400 litros por hectárea ha sido exitoso en reducir la pudrición apical. Las aspersiones deben hacerse antes de que los niveles de calcio caigan abajo de los niveles críticos y luego aplicarse semanalmente durante cuatro veces.

Ciertas variedades son menos susceptibles a la pudrición apical.

Magnesio

(Forma parte de la molécula de clorofila)

Funciones

Es esencial para la fotosíntesis, por lo que es un componente importante en la molécula de clorofila, dando el color verde a las plantas, es un elemento móvil en la planta. Los suelos arenosos son deficientes en magnesio por lo que hay que aportarlo a través de soluciones nutritivas.

Deficiencias

Las hojas más viejas se tornan cloróticas entre las venas. Las hojas jóvenes pueden enrollarse, se vuelven quebradizas y se secan. Las hojas toman aspecto pálido y clorosis intervenal en las hojas viejas, seguido de necrosis (Foto 74).

Azufre

Funciones

Constituyente de varios aminoácidos y es esencial para la síntesis de proteína

Síntomas

No es común encontrarse en los cultivos. Las hojas jóvenes cambian a un color verde claro o amarillento. En algunos casos, esto también pasa con hojas maduras. Las hojas más viejas se tornan verde claro y los tallos pueden ser leñosos. Algunas plantas muestran clorosis intervenal.

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Foto 74 . Deficiencia de magnesio

Fierro

Funciones

Se requiere para la activación de la formación de la clorofila en las células de las plantas. Activa varios procesos bioquímicos como la fotosíntesis y la fijación simbiótica de nitrógeno.

Síntomas

Clorosis intervenal de hojas jóvenes. Las hojas jóvenes se vuelven amarillentas entre las venas, mientras que las venas principales permanecen verdes. Esta condición es más frecuente en suelos saturados de humedad y pH alcalino con presencia alta de carbonatos de calcio y bicarbonatos. Suelos delgados, con problemas de compactación agudizan este problema, aunado con bajo volumen radical. En casos severos las yemas pueden morir como se puede apreciar en la Foto 75.

Zinc

Funciones

Es componente de varias enzimas y controla la síntesis de reguladores de crecimiento. Participa en la formación de clorofila, da el color verde normal a las plantas.

Síntomas

La deficiencia se manifiesta en hojas muy jóvenes, considerándose un elemento inmóvil en la planta. Las hojas se vuelven cloróticas entre las venas con frecuencia desarrollando manchas necróticas. Apariencia moteada de la hoja debido a clorosis intervenal (Foto 76).

Manganeso

Funciones

Activa enzimas de crecimiento y juega un papel importante en la formación de clorofila. Las concentraciones altas de este elemento pueden inducir deficiencia de fierro.

Síntomas

Las hojas jóvenes aparecen moteadas y cloróticas entre las venas.

Boro

Los puntos de crecimiento se vuelven amarillos y mueren. Las hojas desarrollan una apariencia manchada. Floración reducida y polinización inapropiada.

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Foto 75 . Deficiencia de fierro.

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Foto 76 . Deficiencia de zinc.

Molibdeno

Funciones

Participa en la trasformación del nitrógeno en aminoácidos. Las hojas más viejas se tornan amarillas y los márgenes foliares se curvan hacia arriba. Desarrollo reducido y falta de vigor de la planta.

Generalmente no es necesario aplicar este micronutrimento, aunque en los últimos años se ha venido aplicando este para aumentar la eficiencia de la fertilización nitrogenada, ya que participa en la enzima nitrato-reductasa, la cual es responsable de transformar los compuestos orgánicos como los aminoácidos.

Síntomas

Desarrollo reducido y falta de vigor en la planta. Esto es similar a lo que ocurre cuando hay una deficiencia de nitrógeno debido a su papel en la utilización por las plantas. Quemaduras marginales y enrollamiento de las hojas.

Cobre

Interviene en la síntesis de proteínas

Funciones

Este elemento activa varias enzimas en la planta, y rara vez resulta necesario aplicar este elemento, si se requiere aplicar debe hacerse con gran cuidado, ya que aun en pequeñas cantidades es altamente tóxico para las plantas; este elemento se aporta a los cultivos cuando se realizan aplicaciones vía foliar para corregir problemas de enfermedades.

Síntomas

Las hojas se tornan amarillo azulosas y se curvan hacia arriba. La planta queda chaparra y clorótica.

Bibliografía

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Autor:

José Ramírez Villapudua

Roque Abel Sáinz Rodríguez

Agrobiológica, S.A. de C.V. y Universidad Autónoma de Sinaloa, respectivamente

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