En una sociedad en constante crecimiento, pero donde la expansión territorial no aumenta a ningún ritmo, y donde las oportunidades laborales cada vez son más remotas debido al crecimiento acelerado de la población, a la constante importación de productos que sustituyen los nuestros, y al crecimiento industrial que no favorece para nada al empleado Colombiano debido al reemplazo de la mano de obra humana por la tecnológica, y a otro tipo de factores que tienen bastante influencia en la economía nacional; la educación sigue siendo un eje de esperanza, un motivo de progreso, un beneficio, una conveniencia, en fin, una cantidad de aspectos favorables para muchas personas; pero a su vez, se está convirtiendo en "el hijo bobo" del estado, dado que cada día lo moldea, lo controla y lo transforma a su modo y a sus intereses políticos y económicos; sin embargo, para muchos de nosotros continua teniendo bastante credibilidad y una valoración muy alta por las posibilidades que brinda para un crecimiento intelectual, social, laboral y principalmente humano.
Por tal razón quienes tenemos aún la convicción de que con la educación podemos transformar la sociedad para bien de la misma, debemos continuar en la lucha por alcanzar ese objetivo y no permitir que se continúe catalogando a la educación como actualmente se está haciendo, en aquella opción que nos ofrece la posibilidad de una superación personal con fines económicos más que placenteros (en muchos de los casos), ya que actualmente un sin número de estudiantes que finalizan su educación básica, ingresan a la educación superior buscando carreras universitarias que les brinde mayores ingresos económicos por encima de su satisfacción personal. En ocasiones la misma demanda que existe por ingresar a las universidades públicas, obliga al recién egresado y al que lleva varios intentos de ingreso a buscar alternativas que se asemejen a sus intereses educativo-económicos, pero que no compensa sus pretensiones debido a que debe elegir por diversos factores y pensando tal vez de la siguiente forma:
Por similitud en el programa: no pasé a ingeniería de sistemas que era lo que yo anhelaba, pero allí me ofrecen ingeniería industrial y su pensum es muy parecido… Por centro educativo: es que aquel es de mayor renombre que éste, pero es que éste es más favorable que aquel… Por comodidad, cercanía, transporte: en el que quiero estudiar queda a dos horas del lugar donde vivo y me gasto tres pasajes más que en aquel que sólo me queda a una hora.
Por imposición familiar: hijo usted tiene que seguir el legado de la familia, entonces tiene que estudiar… hijo en la familia hace falta un médico, profesores hay muchos… Incluso imposición empresarial: compañero si no estudias "producción y calidad" no podrás continuar trabajando con nosotros…
O por costo: es que en la pública la exigencia económica era tanto y en la privada si quiero estudiar me toca pagar más del doble. Me tocará vender algunos enceres para costearme el estudio, hago un préstamo y miro como lo voy pagando… entre otros.
Este último aspecto es tal vez el más relevante para la mayoría de los estudiantes que culminan su primera etapa escolar y que en muchos de los casos es el que impide continuar con ese objetivo de seguir incrementado el pensamiento y el conocimiento intelectual, razón por la cual comienzan una vida laboral temprana (si la encuentran), una vida social que no es la más beneficiosa para la humanidad o en el mejor de los casos realizan una cantidad cursos que no tienen absolutamente ninguna relación con sus preferencias educativas, pero que por motivos antes planteados u otros según sea el caso particular tienen como única finalidad enriquecer el pensamiento y ampliar conocimientos, mientras se presenta la maravillosa oportunidad de comenzar la "digna formación universitaria". Cabe rescatar acá un aparte de un escrito anterior sobre el tema "¿educar para qué?", en el que se hace referencia sobre la autonomía que tiene cada individuo sobre la decisión de lo que quiere hacer con su vida, pero que somos los docente los que podemos ayudar a que esa decisión sea la más acertada para cada uno, dicho aparte dice:
"El mayor propósito que tenemos quienes "educamos" o creemos educar; es educar personas para formar una mejor sociedad, sin embargo, hay personas que aunque les demos la mejor educación toman un camino diferente al que nosotros pensamos, no queriendo decir esto que educamos de forma inadecuada, es sólo que cuando educamos a alguien no sabemos qué rumbo tome esa persona con su vida, es más, puede que la educación que recibió no haya sido la más acertada según su criterio y decida encaminarse por senderos que nunca pensamos durante su proceso de educación. Hay que educar para generar conciencia sobre las situaciones que día a día se presentan y así poder tener autonomía para tomar la que sea tal vez la mejor decisión." En la actualidad la adquisición de conocimientos puede darse a través de diversos medios que pueden facilitar, dificultar o incluso problematizar (para algunos gremios) dicho proceso, entre los que encontramos, la familia, los educadores, el estado, el entorno social, los medios de comunicación, la informática, los video–juegos y los centros educativos. Hablamos de problematizar porque la educación se ha convertido en muchos de los casos en el mejor medio para mantener ocupada, aislada y casi que "internada" a la juventud de hoy en día. Las escuelas están siendo catalogadas como guarderías en las que los padres de familia llevan a sus hijos para ser cuidados mientras ellos realizan sus labores diarias.
Más que de un problema en la educación, en la enseñanza o en el aprendizaje, debemos hablar de un desaprovechamiento de las nuevas herramientas que nos está ofreciendo la actualidad. Si bien estamos en una transformación y una evolución constante de las industrias, de las organizaciones, de la arquitectura, de las tecnologías, entre otros aspectos, ¿por qué no lograr una transformación educativa?, ¿por qué no utilizar los recursos que nos ofrece el medio para crear nuevas estrategias de enseñanza- aprendizaje que motiven a los estudiantes a recibir las clases? En este punto, podemos retomar a continuación de igual forma otro fragmento de otro de los escritos anteriormente realizados, sobre el tema "¿Cuál es el docente que se requiere hoy?" y en el que se manifiesta, la importancia sobre el saber aprovechar los recursos que se tienen y en el que nos referencian:
"Las generaciones actuales han tenido y seguirán teniendo una transformación y una evolución tecnológica a un ritmo bastante acelerado, por lo que quienes tenemos la maravillosa (para algunos desgraciada) oportunidad de intercambiar conocimiento, debemos adaptarnos a dichos avances con mucha velocidad, pero a la vez con mucha cautela, para no quedar ante nuestros estudiantes como personas desactualizadas, "atrasadas, chapados a la antigua" y "personajes arcaicos", como ellos nos suelen llamar en algunas ocasiones." Esto nos da a entender a los docente que antes de ser capacitadores, debemos ser capacitados o estar capacitados para estar a la vanguardia de la sociedad actual.
Para concluir podemos decir que para los maestros (muchos de ellos) la enseñanza se está convirtiendo en la impartición de conocimiento más que su vocación, no están viendo la pedagogía como el proceso educativo que ayuda al desarrollo intelectual de las personas. El aprendizaje está siendo visualizado como una obligación, tanto para quien lo recibe, como para quien lo comparte.
Autor:
Mario Bustamante Osorio
Doctorado en Ciencias de la Educación