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Estudio morfológico y morfométrico del músculo oblicuo dorsal del perro

Partes: 1, 2

    Publicación original: Arch. med. vet., 2005, vol.37, no.1, p.49-54. ISSN 0301-732X. Reproducción autorizada por: Revista Archivos de Medicina Veterinaria

    Resumen: En el presente trabajo se han extraído, de los globos oculares derechos, de seis perros adultos de 40-50 kilogramos de peso, los músculos oblicuos dorsales y analizados con microscopia de luz. Las muestras musculares para su análisis se tomaron de la porción central del vientre muscular y fueron ultracongeladas, cortadas y teñidas por la técnica de m-ATPasa a pH 4,6. Las fibras se clasificaron en tipo I y tipo II en virtud a su reacción frente a la m-ATPasa, realizándose un detallado estudio morfológico y morfométrico. Los músculos presentaron dos estratos netamente diferenciados, uno central y otro periférico, compuestos mayoritariamente por fibras tipo II. Las fibras del estrato central presentaron un mayor tamaño que las correspondientes del estrato periférico. La peculiar estratigrafía del músculo oblicuo dorsal debería tenerse en consideración al analizar este músculo e investigar el significado de los tipos fibrilares que contiene.

    Palabras clave: músculos extraoculares, oblicuo dorsal, fibras, perro.

    Summary: In the present investigation, the dorsal oblique muscle of the right ocular globe was removed from six adult dogs weighing 40-50 kg and analyzed by light microscopy. Muscle samples were taken from the central portion of the muscle belly, subsequently ultrafrozen, cut and stained with m-ATPase at pH 4.6. Fibers were classified as type I or type II according to their reaction to the m-ATPase and detailed morphologic and morphometric studies were made. The muscles showed two clearly distinct layers, a central layer and a peripheral layer, mainly composed of type II fibers. The fibers in the central layer were larger in size than those in the peripheral layer. The peculiar stratigraphy of the dorsal oblique muscle should be taken into account when performing analyses of this muscle and investigating the significance of the fiber types it contains.

    Keywords: extraocular muscles, dorsal oblique muscle, fibers, dog.

    INTRODUCCIÓN

    Los músculos extraoculares (figura 1), conocidos también como músculos oculomotores o del globo ocular, son los encargados de controlar el movimiento del ojo. Son cuatro músculos rectos que mueven el ojo hacia arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda; dos músculos oblicuos que rotan el globo ocular en torno del eje visual y un músculo retractor que tiene la capacidad de retraer el ojo.

    Estos músculos, que son estriados esqueléticos, presentan características especiales que los hacen sensiblemente diferentes a los restantes músculos estriados esqueléticos del organismo. Son los de contracción más rápida del cuerpo (Cooper y Eccles 1930), ya que están integrados de forma mayoritaria por unidades motoras de contracción rápida (Close y Luft 1973), donde cada neurona inerva a un número muy escaso de fibras, llegando la proporción entre fibra nerviosa y muscular a ser muy alta, alcanzando incluso la relación 1/1 (Sarnat 1983). Tienen una gran variación en el tamaño de sus fibras, y una respuesta patológica muy limitada (Ringel y col 1978).

    La unidad funcional del tejido muscular es la fibra muscular (miocito), que es una célula multinucleada, de gran tamaño y que tiene la capacidad de contraerse y así lograr un acortamiento en su longitud. Para clasificar las fibras de los músculos extraoculares se emplean diversos sistemas: uno obedece al tamaño y apariencia que presentan a diferentes técnicas histológicas; otro atendiendo al tipo de inervación y otro basado en la técnica de m-ATPasa y según parámetros empleados usualmente para el músculo esquelético apendicular (Floquet y col 1990, Gueritaud y col 1987, Galisteo y col 1994). 

    FIGURA 1. Músculos del ojo visto desde detrás del globo ocular. 1, m. rectus dorsalis; 2, m. rectus lateralis; 3 m. rectus ventralis; 4, m. rectus medialis; 5, m obliquus ventralis; 6, m. obliquus dorsalis; 7, m. retractor bulbi; 8, nervio óptico.

    Extraocular muscles shown from behind the ocular globe. 1, m. rectus dorsalis; 2, m. rectus lateralis; 3 m. rectus ventralis; 4, m. rectus medialis; 5, m obliquus ventralis; 6, m. obliquus dorsalis; 7, m. retractor bulbi; 8, nerve opticus.

    Todos estos estudios se han llevado a cabo en el hombre (Ringel y col 1978, Floquet y col 1990), en primates (Durston 1974), en la rata (Hanson y Lennerstrand 1977), en el gato (Hanson y Lennerstrand 1977, Gueritaud y col 1986), en la oveja (Harker 1972, Browne 1976), palomas (McVean y col 1987) y algunos peces (Witalinski y Labuda 1982). En el perro, únicamente Galisteo y col (1994) analizaron las características histoquímicas de algunos músculos extraoculares dependientes de los nervios oculomotor y abducente.

    Con la m-ATPasa ácida a pH 4,6 se distinguen dos tipos de fibras en el musculus obliquus dorsalis, unas oscuras (tipo I) y otras claras (tipo II). Las fibras de tipo I tienen características estructurales y bioquímicas adecuadas para resistir la fatiga, son fibras de contracción lenta, pequeño tamaño, muy capilarizadas, ricas en mioglobina y mitocondrias y con alto contenido de enzimas oxidativas. Todo ello las faculta para rendir una alta tasa energética desde rutas aeróbicas, utilizando substratos extracelulares (glucosa y ácidos grasos libres en sangre), lo que justifica su capacidad de resistencia a la fatiga. La contracción secuenciada y alternativa, fundamentalmente de este tipo de fibras, origina el característico tono muscular que poseen los músculos cuando están en reposo.

    Las fibras de tipo II son de contracción rápida y explosiva, con abundantes miofilamentos, más adecuadas para ejercicios de corta duración y alta intensidad. Su producción energética se opera por rutas anaeróbicas, utilizando combustibles intracelulares. Tienen un potencial más alto de rendimiento y un mayor consumo, por lo que su fatiga se produce más rápidamente y la resistencia está limitada.

    Con estas premisas, este trabajo pretende describir las características morfológicas y morfométricas (número, diámetro, área y densidad) de las fibras del músculo extraocular oblicuo dorsal del perro, implicado en la rotación y junto al músculo oblicuo ventral en la estabilización del globo ocular respecto al eje visual.

    Partes: 1, 2
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