El proceso de cognición: Apuntes para una teoría del conocimiento
Enviado por Néstor Jaramillo Hernández
- El universo físico compuesto por ondas de distintas frecuencias
- La mente como principio activo del ser y a su vez, el cerebro como principio activo de la mente. Ser-Mente-materia
- La red sicosomática como el continuo mente – cuerpo
- El mundo externo y el interno interactúan para generar las ideas
- La razón como instrumento para atacar o defender la verdad
- De cómo se establece una igualdad entre mi mundo interno y el mundo externo
- Bibliografía
Postulado # 1:
El universo físico compuesto por ondas de distintas frecuencias
Estamos inmersos en un universo físico con una estructura material visible e invisible. Dicha estructura la pueden percibir o no nuestros sentidos del cuerpo, esto es obvio, nos lo confirma nuestra intuición. El universo físico como tal, por su configuración atómica y molecular tiene frecuencias vibratorias y de acuerdo a la naturaleza de sus componentes atómicos, éstos también, tienen su longitud de onda respectiva. Todas las cosas materiales del Universo están hechas de elementos simples enlazados molecularmente unos a otros y como cada elemento de la tabla periódica tiene su espectro de luz que lo identifica como su huella dactilar, en el mundo cotidiano y para efectos prácticos, las longitudes de onda que emiten dichos elementos las denominaremos Cuántos de Información, Qí, que serían las vibraciones que emite la materia a todo el Universo para interactuar con el entorno (1). Los colores que observamos en la Naturaleza, por ejemplo, son una propiedad intrínseca de la luz blanca, pues ésta contiene en su espectro a toda la gama de colores. Los objetos materiales en sí mismos, no contienen ningún color en especial, el que les vemos es el que refleja. En términos de la Física, la luz es el nombre que damos a la radiación electromagnética que va del rojo, al violeta detectable por el ojo humano. Nuestros sentidos interactúan con la información electromagnética que envía la materia, los humanos poseemos unas terminaciones nerviosas especiales que son sensibles a unas ciertas longitudes de onda. De ésta manera, nos apropiamos del mundo externo.
Como hemos dicho; esas vibraciones tienen su longitud de onda que corresponden a la naturaleza de cada elemento simple, y por no tener ningún significado conceptual, las llamaremos, también, Señales.
Postulado # 2:
La mente como principio activo del ser y a su vez, el cerebro como principio activo de la mente. Ser-Mente-materia
Dentro de éste entorno universal, está el ser humano portador de una mente que es el principio activo de su Ser, y que a su vez, ésta, se manifiesta por medio de una estructura material que es su sistema neuronal, y particularmente, por su cerebro, el cual en términos de la física, y como lo propone Danah Zohar profesora de Oxford University, hace las veces de un condensado Bose-Einstein coherente asociado a la conciencia o la mente y también un sistema semejante a una computadora de neuronas individuales, ambas interactuando para procesar todos los fenómenos cuánticos del mundo interior, o de la conciencia y así, alumbrar el mundo exterior. El aspecto distintivo y crucial de los condensados B-E, es que las muchas partes que van a constituir un sistema ordenado no sólo se comportan como un total, sino que se convierten en un total, sus identidades se funden o traslapan de manera tal que pierden por completo su individualidad. Tal sincronía cuántica a gran escala explica las propiedades especiales de los Rayos Láser, los superfluidos y superconductores encontrados en el tejido biológico de las neuronas, donde los dípolos cargados vibrantes dentro de las paredes celulares emiten señales de frecuencia de microonda cuando vibran. Para entender un poco, éstas desconocidas leyes del pensamiento, debemos recurrir a la Mecánica Cuántica que nos describe, también, las extrañas leyes que rigen la luz y la materia a escala atómica. En ese mundo extraño una partícula material puede estar en dos lugares al a vez; o dos subpartículas atómicas correlacionarse instaneamente separadas por millones de kilómetros, de acuerdo a una elección previa y arbitraria del observador; también, comportarse como partícula o como onda y allí nada es cierto, todo se rige por probabilidades matemáticas y también, por el principio de incertidumbre de Wernner Heisenberg.
Esta analogía es brillante y requiere de mucho espacio para su explicación, en tal caso, véase el texto señalado en la bibliografía; (2) tenemos, entonces, por un lado el sistema neuronal humano que hace las veces de una máquina biológica cuántica, y por la otra parte, una mente dispuesta a recibir, procesar y emitir las señales que envía la materia, que haría las veces de un Software Cuántico, pero con una propiedad única en la naturaleza: que es capaz de auto corregirse y autodirigirse. Estas señales, por lo visto, son de naturaleza cuántica y carecen de significado.
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