Psicología cristiana – Principios fundamentales de la tradición judeo-cristiana y greco-romana en la Religión y Filosofía
Enviado por José María Amenós Vidal.
- Resumen
- Las disciplinas teológicas
- Las corrientes de pensamiento en la Iglesia Católica
- La ética y moral de la persona humana
- Notas y Textos
- Tablas y Gráficos
Resumen
Si consideramos que con el desarrollo de la Psicología Moderna algunos enfoques que se han generado desde el paradigma cognitivo y sistémico se han basado en un relativismo moral que en muchos casos han llevado incluso a negar en determinados ámbitos los presupuestos básicos que siempre han definido a nuestra disciplina y que son la existencia del alma (psykhé) y el conocimiento de la verdad (logos), tampoco se puede obviar que la Psicología Cristiana desde sus orígenes ha sabido entender esta realidad espiritual porque siempre ha considerado que es necesario creer para comprender.
Desde el campo de la Medicina Clásica y la Psiquiatría Moderna (… iatrós = médico) el Juramento de Hipócrates exige el respeto absoluto por el alma humana y su carácter sagrado, y un enfoque denominado Antropología Teológica, reconoce el orígen de la ¨Doctrina del Logos¨, en el Verbo de Dios, concepto desarrollado por los psicólogos católicos, y que se enraiza en los principios fundamentales de la tradición judeocristiana y grecorromana de la Religión y Filosofía, desde Filón de Alejandría y el Logos del IV Evangelio según San Juan, a los Padres Apostólicos y Apologistas Cristianos, de los grandes Doctores de la Iglesia Oriental y Occidental a la Escolástica Medieval, de los Concilios Vaticanos hasta nuestros días.
Por esta razón, la Psicología Cristiana no es ni más ni menos que el estudio de la persona y el alma humana, y su verdad objetiva, el Verbo de Dios, que la Iglesia Católica, Apostólica y Romana tanto ha defendido desde su concepción cristiana de la historia.
Introducción
Desde 1976 en la Facultad de Teología Católica de la Universidad de Viena, en el ámbito del Instituto de Teología Dogmática y de la Historia del Dogma, un Departamento de Teología Espiritual, cuya dirección a cargo de Josef Weismayer, han convertido los escritos esenciales de este eminente profesor en un punto de referencia esencial de los círculos académicos de reflexión sobre espiritualidad, apoyamos nuestra tesis sobre psicología cristiana utilizando como punto de partida un modelo ascético y místico de la vida espiritual que se enmarca en el campo de investigación antropológico y teológico, y que en consecuencia contiene implicaciones éticas y morales.
1. Las disciplinas teológicas
La designación ¨teología espiritual¨ ha encontrado difusión en el siglo XX. En el ámbito de la enseñanza teológica hace su aparición en 1919, cuando fue creada en la Pontificia Universidad Gregoriana una cátedra de teología ascética y mística. Posteriormente la Congregación Pontificia para los estudios, puso de relieve la importancia del estudio de la teología ascética y mística para la formación sacerdotal y bajo el pontificado de Pío XI, se dió un paso adelante. Las ¨ordinationes¨ relativas a la constitución apostólica ¨Deus scientiarum dominus¨ (del 24 de mayo de 1931) preveían, en el ámbito de la ordenación de los estudios teológicos, ¨la ascética¨, como disciplina auxiliar y la ¨teología mística¨ como disciplina especial.
Por lo demás, la ¨Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis¨, aprobada por el Papa Pablo VI el 26 de enero de 1970 y publicada por la Sagrada Congregación para la Educación Católica, que contiene las directrices concretas para la actualización del Decreto sobre formación sacerdotal del Concilio Vaticano II ¨Optatam totius¨, proclamado solemnemente el 28 de octubre de 1965, y que pone muy de relieve la dimensión espiritual de toda la formación sacerdotal, sobre todo del estudio de la teología, prevé en el curriculum de la formación teológica una ¨theologia spiritualis¨ como ¨complementum¨, … de la teología moral.
Las normas de actuación de la Constitución apostólica ¨Sapientia christiana¨, firmada por el Papa Juan Pablo II el 15 de abril de 1979, hablan de una ¨theologia moralis et spiritualis¨.
Los documentos oficiales que acabamos de citar sobre el estudio de la teología unen claramente la disciplina relativa a la vida espiritual y la moral.
En los ambientes de lengua alemana la Teología de la espiritualidad se concibe en conexión con la Teología dogmática. No sólo Karl Rahner (ver nota 1) en su esbozo de una dogmática publicado en el primer volumen de sus ¨Escritos de Teología¨, ha asignado a la ascética y la mística un lugar dentro de la ¨Antropología Teológica¨ del redimido, sino también Hans Urs von Balthasar (ver nota 2) ve en la espiritualidad el rostro subjetivo de la dogmática. Por consiguiente, para él la ¨theologia espiritualis¨ es la doctrina eclesiástica y objetiva de la apropiación de la palabra de la revelación de la fe, en el amor y la esperanza.
Se puede decir que la teología de la espiritualidad tiene su propio lugar en el ámbito de la teología dogmática. El esbozo propuesto sitúa la teología espiritual en estrecha relación con la teología moral… La teología de la espiritualidad es una ciencia panorámica en el sentido que entiende Josef Sudbrack (ver nota 3) de que su reflexión necesita los resultados de muchas disciplinas teológicas : ciencia de las religiones, historia de la Iglesia y psicología.
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