Propuesta agroecológica para el control de una nueva especie no identificada de corcunelido en Del Llirio Amarilis en el Jardín Botánico Orquidiario Soroa "
RESUMEN
La intención de controlar la acción de los artrópodos en las plantas ornamentales y cultivadas, mediante el uso de sustancias que no sean dañinas para el medio ambiente, así como apoyándose en la actividad de los enemigos naturales, es una tarea que aunque difícil cada día cobra más fuerza en los países del área, no solo por el ahorro monetario que aportan, sino además por el impacto ecológico y social que presenta.
Este trabajo surge con la necesidad de combatir la incidencia de un artrópodo, de especie desconocida aún, en la colección de lirios amarilis en el Jardín Botánico Orquideario Soroa, para lo cual los medios químicos utilizados no fueron efectivos en su control.
Se considera que esta especie de curcunelido haya sido introducida al jardín por la acción internacional de los Estados Unidos. Este insecto se consideró plaga, por lo rápido que deterioró al más del cincuenta por ciento de las plantas de lirios en el Jardín Botánico Orquideario Soroa, para lo cual fue necesario hacer uso de procedimientos inmediatos para reducir la incidencia de los mismos en el centro y que no trascendiera las fronteras del mismo, con el fin de evitar afectaciones a los jardines aledaños, objetivo que fue logrado satisfactoriamente.
Introducción
La relación entre una pujante diversidad biológica y las culturas de los pueblos que han usado, reducido o contribuido a esta biodiversidad, es la dialéctica que genera y explica la diversidad biológica cubana. Los primeros nativos de Cuba, según Diaz 1997, los tainos, trajeron o desarrollaron los primeros cultivos en sus conucos, entre ellos el boniato, la yautía, maíz, yuca, el maní, el frijol, la pimienta, el tomate, el achiote y aprovecharon los grandes arboles de frutas como el mamey y manejaron los más chicos como la papaya, la guanábana y la guayaba.
La intensificación de la agricultura estuvo acompañada por un decrecimiento de la biodiversidad agrícola en muchos sistemas de producción. La mayor parte de la intensificación consistió en la simplificación de la diversidad en el agro ecosistema para favorecer la obtención de altos rendimientos de muy pocas especies. Este decrecimiento de la diversidad provocó efectos negativos, como el incremento de la vulnerabilidad de las enfermedades o al menos la capacidad de los sistemas de responder y adaptarse a situaciones de estrés Díaz 1997.
El Jardín Botánico Orquideario Soroa (JBOS) es el único de Cuba especializado en Orchidaceae. Cuenta con más de 700 especies exóticas y nativas cultivadas en poco más de una hectárea de superficie. Se encuentra ubicado próximo a la Reserva de Biosfera Sierra del Rosario, rodeado de una exuberante y diversa vegetación y de una rica fauna cuya mayor diversidad es de artrópodos, además tiene entre su colección un grupo de plantas ornamentales que identifican el endemismo de la mayor de las antillas.
Las poblaciones de muchos de los taxas menos tolerantes asociados con bosques maduros, usualmente declinan como resultado de las perturbaciones, aparentemente siendo incapaces de vivir en condiciones de mucha luz solar y de humedad relativa reducida, entre muchos otros factores potenciales adversos.
Desafortunadamente muchas especies de plantas han sido llevadas a la extinción por las incidencias directas e indirectas de dos tipos de actividades humanas: alteraciones o destrucciones de hábitats derivados de cambios en el uso de la tierra, y extracción de plantas silvestres para el comercio. La pérdida de hábitat es la principal amenaza para la mayoría de las orquídeas (Pridgeon, 1996).
Desafortunadamente, el conocimiento sobre los organismos nocivos para las plantas silvestres dista mucho del que se dispone para las plantas cultivadas, lo que constituye un inconveniente para elaborar las estrategias de conservación in situ y limita las posibilidades de las estrategias de conservación ex situ. Ramos (2001) puntualizó que se conoce poco acerca de los artrópodos fitófagos de las orquídeas silvestres y opinó sobre las posibles causas de este problema. Al mismo tiempo reconoció que para las orquídeas cultivadas el panorama es diferente, ya que se tienen numerosas referencias sobre las principales plagas que las atacan.
Hardy y Sivasithamparam (2003) destacaron que se conoce relativamente poco de las enfermedades de las plantas raras y dañadas en comparación con los cultivos agrícolas y hortícolas. Nichol et al. (1988) indicaron que el examen del material de herbario de orquídeas de Australia Occidental, reveló que existían varias enfermedades producidas por royas que no estaban registradas en las orquídeas de ese país, algunas de las cuales afectaban ciertos taxa incluidos en alguna categoría de amenaza.
Muchas de esas plagas proceden de los bosques, que constituyen la principal fuente de procedencia de herbívoros nocivos en los jardines. Ramos (2001) demostró que muchas de las plagas de orquídeas cultivadas provienen de plantas silvestres que no fueron rigurosamente inspeccionadas. Algunas son muy peligrosas porque transmiten enfermedades virales, por ejemplo los áfidos y los trips. Ambos grupos de insectos fueron detectados por Ramos (2001) en sus investigaciones relacionadas con orquídeas silvestres presentes en las formaciones boscosas cubanas.
Similar resultado presentó Seidel y Ramos(2007) en una investigación sobre la incidencia de la familia Diaspididae en las orquideas, en el estudio de la dinámica poblacional de la misma, con el objetivo de perfeccionar el manejo de estas plagas en las orquídeas con beneficios económicos y ecológicos, y para diseñar estrategias integradas de conservación in situ y ex situ con resultados satisfactorios.
El desconocimiento de algunos productores sobre los hábitos de vida de los artrópodos fitófagos, es una situación que los ubica en una posición desventajosa para lograr cualquier intención de conservación y/o reproducción de las plantas en cualquier frente de la agricultura.
Estas razones han llevado al uso irracional de los productos nocivos para el medio ambiente, del cual no se excluye al hombre. Muestra de ello está en la cada vez más contaminada capa vegetal del suelo, en la desaparición de especies de animales y plantas endémicas de nuestro país y en la aparición de numerosas enfermedades desconocidas en ser humano que han llegado a causar hasta la muerte.
Pridgeon, (1996), planteó en un estudio para las orquídeas, que la perdida del hábitat es la principal amenaza para las Orquídeas, criterio que a nuestra consideración trasciende las fronteras agrícolas, siendo válida para todos los seres vivos en la tierra. A la destrucción de hábitat naturales, la deforestación y la colecta indiscriminada de especies de plantas, con valores comerciales, alimenticio, medicinales y ornamentales, se une otros factores de riesgos igualmente importantes, aunque menos estudiados, como lo es la actividad depredadora de un amplio y variado grupo de organismos nocivos, que constituyen una seria amenaza para la salud de muchas especies de plantas.
El cosmopolita sordidus gemer es una especie del orden curcunelido y tiene similar hábito de vida que la nueva especie encontrada en el jardín, la misma se detectó en 1944 en fincas del centro de las provincias Habaneras, reportándose en la actualidad en todo en todo el territorio nacional Mendoza (1982), este insecto está catalogado como una de las plagas más dañinas para el plátano, daño provocado fundamentalmente por las larvas, las que abren galerías en seudo tallo para alimentarse, llevando la planta hasta la muerte, el adulto es aparentemente negro, pero visto con aumento es de color pardo muy oscuro , mide aproximadamente 13mm de largo, la cabeza se prolonga hacia delante en forma de pico y sus antenas son acodadas claviformes.
Las hembras ponen huevecillos aisladamente en una cavidad hecha por su aparato bucal en la base del falso tallo o en la parte expuesta al corno, estos hacen eclosión al cabo de una semana, donde las larvas barrenan al interior para alimentarse, el estado larval dura de 3 a 4 semanas y la pupa de 1 a 2 semanas hasta llegar al estado adulto, durando este proceso un mes y medio pudiendo alcanzar hasta dos meses, los adultos pueden llegar a vivir sin alimentarse hasta dos años. Hdez (1982) plantea, que debido a las características climáticas de nuestro país es posible encontrar los diferentes estadios de esta plaga, no existe referencia con anterioridad de otro ataque de esta plaga.
La plaga detectada en el centro no ha sido reportada en otros lugares según criterio de los especialistas entendidos en la materia, a pesar de identificarla como una especie perteneciente a la familia curcunelidae constituyendo, de hecho, un aporte al conocimiento científico entomológico en nuestra provincia y quizás en el país, para los cultivadores de del Lirio Amarilis planta dañada por este insecto, a la cual el tratamiento dado, es una experiencia a socializar por sus resultados entre los cultivadores de plantas ornamentales.
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