- Introducción
- Bonos
- Clasificación de los bonos
- Retiro de bonos
- Bonos amortizables
- Valor del bono
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Una de las distintas maneras que existen para aumentar un capital es a través de la emisión de pagarés, que no son más que documentos con los cuales una persona se compromete a pagar una cantidad de dinero en determinada época y a una determinada persona.
Uno de los tipos de pagarés más empleados son Los Bonos que a la final, no son más que una inversión a largo plazo con un nivel de riesgo moderado y con un flujo de fondos conocido o predecible.
Existen diferentes tipos de bonos entre los que se encuentran, los bonos por Vencimiento, los bonos según el Cupón, bonos por Emisión y los bonos con Rango en el concurso de acreedores.
También se explican los Bonos Brady, que son una clase de bonos creados especialmente para los países en vías de desarrollo.
Por otra parte, se sabe que un incremento o disminución en la cantidad de dinero o crédito sin el correspondiente incremento o disminución en la cantidad de bienes y servicios, causa cambios en el precio de los mismos. Así mismo como influirá a la hora de tomar la decisión respecto a un proyecto
Esto ocurre porque el valor del dinero en circulación cambia. Los términos de inflación son utilizados para describir los cambios de precios es esas condiciones.
La evaluación financiera y económica del proyecto integra los resultados de todos los otros componentes del estudio para permitir la determinación de su viabilidad.
La profundidad con la que se analizaron los factores que afectan los beneficios y costos del proyecto y el gran grado de integración de los distintos componentes del estudio hacen que sea mayor la confiabilidad de los resultados de la evaluación del proyecto.
Un bono es esencia un documento a largo plazo, dado a quien presta el dinero por quien toma el préstamo, en el que se estipulan los términos del reembolso y otras condiciones. A cambio del dinero que recibe en préstamo la corporación se compromete a rembolsar dicha cantidad más intereses sobre la misma a una tasa especificada. Además la corporación puede hipotecar algunos de sus activos haciéndose efectiva dicha hipoteca en caso de que deje de pagar los intereses o el capital de acuerdo a lo prometido.
A través de este mecanismo el tenedor de bonos tiene una inversión más estable y segura que la del tenedor de acciones comunes o preferentes. Puesto que los bonos meramente representan endeudamiento de la corporación, los tenedores no tienen voz en los asuntos del negocio, siempre y cuando se les paguen sus intereses y por supuesto tampoco tienen derecho a participación alguna de las utilidades.
Los bonos se emiten con un valor monetario determinado cada uno, conociéndose este valor como el valor nominal o valor a la par del bono. Esta cantidad es la que se debe rembolsar a quien otorgó el préstamo al término de un período de tiempo especificado. Una vez que se ha reembolsado el valor nominal se dice que el bono se ha retirado o redimido. La tasa de interés fijada en el bono se conoce como tasa del bono y los intereses devengados periódicamente se obtienen multiplicando el valor nominal por la tasa periódica del interés del bono.
Los intereses se pueden pagar en cualquiera de dos formas:
a) El nombre de propietario de bonos registrados se registra en los libros de la corporación y los intereses se le mandan al propietario a su vencimiento sin que haya acción alguna por parte del mismo.
b) Bonos con cupones: estos tienen adheridos tantos cupones como pagos vayan a hacerse hasta la completa amortización del bono. En las fechas estimadas para pagos de intereses, el tenedor del bono arranca el cupón correspondiente y por lo general, lo pueden hacer efectivo en cualquier banco. Por consiguiente un bono registrado no requiere acción alguna por parte del tenedor pero no se puede transferir tan fácilmente a otro propietario, como el bono con cupones.
Los bonos se pueden clasificar de muchas formas. Probablemente uno de los mejores métodos y al mismo tiempo uno de los más sencillos sea el de clasificarlos de acuerdo a la garantía que los respalda. Conforme a eso tenemos las siguientes clasificaciones:
a) Bonos hipotecarios: Como garantía por el dinero tomado en préstamo, la corporación hipoteca a favor del acreedor algunos de sus activos en forma de una escritura de fideicomiso. El título de la propiedad nunca pasa a manos de los tenedores de bonos a menos que la corporación deje de hacer los pagos indicados en el bono. En caso de incumplimiento, los tenedores de bonos, a través de acciones legales apropiadas, pueden entrar en posesión de la propiedad hipotecada y venderla para obtener el dinero prestado y los intereses acumulados.
b) Bonos colaterales: en este tipo de bono la garantía es alguna forma de colateral comercial reconocido, como las acciones o los bonos de una corporación subsidiaria bien establecida. Por consiguiente, la garantía de estos bonos es esencialmente una segunda hipoteca sobre ciertos activos de la subsidiaria. Por tanto el comprador debe buscar su garantía en la subsidiaria, a menos que los bonos contengan cláusulas otorgando derechos adicionales sobre la compañía matriz en caso de incumplimiento.
c) Bonos Municipales: Su atractivo para los inversionistas reside en su característica de estar libres de impuesto sobre la renta. Por lo tanto la tasa de interés pagada por la entidad gubernamental es usualmente baja. Los bonos municipales pueden ser bonos de obligación general o bonos de rentas públicas. Los de obligación general se emiten contra los ingresos que recibirá por concepto de impuestos la entidad gubernamental que emitió los bonos y están respaldados por el tributario del emisor. Los bonos de rentas públicas se emiten contra las rentas generadas por el proyecto financiado.
d) Obligaciones: Estas son en realidad documentos a largo plazo, ya que no tienen garantías que las respalden, excepto una promesa de pago. Por lo general, son emitidos por grandes corporaciones cuyos estados financieros son tan sanos y tan acreditados que el público inversionista está dispuesto a comprar dichos valores. A veces los emiten corporaciones que tienen mucha necesidad de capital.
Los bonos son una deuda y los intereses que hay que pagar sobre ellos representan un costo para el negocio. Además de este costo periódico, la corporación tiene que pensar en el día en que se vencerán los bonos y en que deberán rembolsar su inversión a los tenedores de ellos.
Si el negocio es próspero y las condiciones generales del mercado son buenas al vencimiento de los bonos, la corporación podrá estar en posibilidades de colocar una nueva emisión de bonos y de utilizar el producto para pagar a los tenedores de la anterior emisión. Si las condiciones son adecuadas, la nueva emisión puede especificar una menor tasa de interés que la de los primeros bonos. En este caso la corporación conserva el mismo capital a menor costo. Por el contrario si las condiciones del negocio son malas al mismo tiempo de tener que refinanciarse, el mercado para los bonos podrá no ser favorable y resultará imposible colocar una nueva emisión o sólo habrá la posibilidad de hacerlo a una mayor tasa de interés. Esto puede convertirse en un serio problema para la corporación. Además existe el hecho de que los tenedores de bonos quieren estar seguros de que se está haciendo una provisión para que no exista duda de que se tendrán disponibles los fondos para retirar sus bonos.
En muchos casos las corporaciones apartan `periódicamente sumas definidas, las cuales se acumulan, juntos con los intereses que devengan, hasta formar el monto necesario para retirar los bonos a la fecha de su vencimiento. Puesto que es conveniente que estos depósitos periódicos sean de igual monto, el procedimiento de retiro se convierte en un fondo de amortización. Este método de retiro es uno de los más usados de esta clase de fondos. Cuando se tiene establecido este procedimiento los tenedores de bonos saben que se está haciendo una provisión adecuada para salvaguardar su inversión.
Dado que los bonos tienen que pagar una mayor tasa de interés que la que pueden redituar los depósitos de un banco o las inversiones a corto plazo para formar un fondo de amortización, a la corporación le conviene retirar bonos siempre que tenga disponibles fondos excedentes. A través de este retiro de bonos, la corporación de hecho, está invirtiendo sus fondos de amortización en sus propios bonos.
Es obvio que, aun cuando la corporación generalmente le conviene retirar los bonos antes de su vencimiento, esto es algo que por lo general no desea el tenedor de bonos. Este no quiere renunciar, por supuesto, a un buen bono que le da un rendimiento satisfactorio. En consecuencia, las corporaciones a menudo, emiten bonos amortizables. Los términos de estos bonos permiten específicamente que éstos se paguen antes de su vencimiento. En ciertas ocasiones son amortizables por lote y otras veces se especifica que los bonos que tengan ciertos números de serie se retirarán en fechas específicas.
El bono es un excelente ejemplo de valor comercial, siendo este el valor presente de los flujos futuros netos de efectivo que se esperan recibir a través de la posesión de una propiedad. Por consiguiente, el valor de un bono, en cualquier momento, es el valor presente de los pagos futuros que se recibirán. Apliquemos para un bono la siguiente simbología:
Z: valor nominal o a la par
C: valor de redención o de disposición (con frecuencia igual a Z)
R: la tasa de interés del bono por período.
N: el número de períodos antes de la redención.
I: la tasa de inversión por período.
Vn: valor del bono N períodos antes de la redención.
El propietario de un bono recibe 2 tipos de pagos. El primero consiste en la serie de pagos periódicos por intereses que recibirá en tanto no se retire el bono. Los pagos que recibirá por este concepto serán N, cada uno por la cantidad de Zr. Estos pagos constituyen una anualidad de N pagos. Adicionalmente, al retirarse o venderse el bono recibirá un pago único cuyo monto será igual a C. Puesto que el valor presente del bono es el valor presente de estos dos tipos de pagos a la tasa de inversión o de rendimiento, entonces:
Vn= C ( P/F, i%, N) + Zr ( P/A, i%, N).
Los intereses que se pagan periódicamente, previos a la fecha de vencimiento del bono, se determinan multiplicando su valor nominal por la tasa de interés del bono por período como sigue:
I = (valor nominal) (tasa de interés)/ (períodos de capitalización al año)
EVALUACIÓN ECONOMICA DE PROYECTOS BAJO INFLACIÓN
Cálculos del valor presente considerando la inflación:
Por lo general, siempre que se realizan los cálculos del valor presente.
Para alternativas que requieren costos del futuro reemplazo, se supone que estos son iguales al costo inicial de la inversión. Sin embargo, salvo en situaciones excepcionales, se espera que los costos del futuro reemplazo sean mayores que el costo inicial debido a la inflación. De otra parte la moneda inflada del futuro tendrá menos valor, que la moneda en uso hoy. Los costos futuros altos, que se pagarán con moneda que tendrá menos valor, obviamente tienen efectos opuestos en un análisis de valor presente. Los dos métodos que pueden utilizarse para remover estos efectos son: 1) convertir los flujos de caja futuros en moneda de hoy y luego usar la tasa de interés regular i en las fórmulas de interés o 2) expresar los flujos de caja futuros en moneda corriente de ese entonces y utilizar una tasa de interés que tenga en cuenta la inflación.
Para el método 1, la moneda corriente de esos días puede convertirse a moneda de hoy dividiendo por (1+ f)N, donde f es la tasa de inflación por período. Cuando la moneda futura se convierte en moneda de hoy, en ocasiones el costo resulta igual que el costo del comienzo. Esto será siempre verdad cuando los costos crecen en una cantidad exactamente igual a la tasa de inflación.
El segundo método de contabilizar la inflación en un análisis de valor presente es aquel de ajuste de las fórmulas de interés para dar cuenta de la inflación. Esta tasa de interés ajustada se denomina tasa de interés inflada if, la cual puede calcularse según la formula:
If = i + f+ if
Donde:
I= tasa de interés
f = tasa de inflación.
Esta ecuación puede deducirse considerando el factor valor- presente- pago- único:
Resumiendo, si la moneda futura se expresa en moneda de hoy, el valor presente se calcula utilizando la tasa de interés regular i en la fórmula valor- presente- pago- único. Si la moneda futura se expresa en moneda corriente de ese entonces, se utiliza la tasa de interés inflada if en la fórmula.
CALCULOS DEL VALOR FUTURO CONSIDERANDO LA INFLACIÓN
Los cálculos de valor futuro que tienen en cuenta los efectos de la inflación pueden efectuarse por uno u otro método de 1) convertir la moneda futura equivalente en moneda con el poder de compra de hoy, o 2) calcular la cantidad de moneda de ese entonces que pueda tener el mismo poder de compra como la cantidad presente de moneda de hoy.
Por el método 1 la cantidad de moneda de ese entonces que puede acumularse es
Se puede calcular de forma equivalente la cantidad futura de dinero con poder de compra actual que se acumulará mediante el uso de una tasa de interés real ir en el factor F/P, para compensar el descenso en el poder de compra de la moneda. Esta tasa de interés real puede obtenerse mediante igualación de la fórmula cantidad- compuesta- pago- único (factor F/P) con el término de la mitad de la ecuación I, la cual convierte moneda actual en moneda futura con el poder de compra de hoy.
La tasa de interés real representa la tasa a la cual la moneda presente se transformará en moneda futura equivalente con el mismo poder de compra. La utilidad de esta tasa de interés es apropiada cuando se calcula el valor presente de una cuenta de ahorros, por ejemplo, cuando los efectos de la inflación deben tenerse en cuenta.
Sabemos que los bonos es un instrumento financiero emitido por entidades privadas o publicas con el único propósito de obtener capital de deuda.
Existe una diversidad de tipos de bonos con muchas denominaciones y programa de reembolsos como son los bonos brady son pagarés emitidos por los gobiernos en el marco de la refinanciación de la deuda externa de inicios de los '90.
Las emisiones típicas son el FRB (por Floating Rate Bond), el PAR, y el Discount. Son bonos cuyas tasas de rendimiento generalmente son aceptadas.
Estos bonos, le permiten a los países que los adquieren plantearse reducir la cantidad que debe al gobierno americano como la parte del programa de la estabilización económica mientras reduce la deuda global que repara los costos.
La limitación de tener un grado adecuado de cobertura de la deuda durante los primeros años de operación, requiere un peaje inicial más alto que el que se necesitaría para cumplir con el criterio de cualquier tasa de retorno de un 16 por ciento real sobre la inversión durante el plazo de vigencia de la concesión.
En cuanto a los proyectos bajo inflación, debe estudiarse si el proyecto realmente es prometedor desde el punto de vista financiero a través de los patrones que en el informe que ya se han expuesto.
Como hemos podido observar la lógica explica porque en época de inflación creciente, los prestamista de dinero tienden a incrementar aun mas sus tasas de interés del mercado. Comúnmente en cada pago la gente tiende a pagar menos de la deuda en la que han incurrido, ya que utiliza cualquier exceso de dinero para comprar artículos adicionales.
PAUL DE GARMO, JHON R CANADA, INGENIERÍA ECONÓMICA, 2 EDICIÓN., EDITORIAL CONTINENTAL SA. MEXICO
LELAND BLANK, ANTHONY TARQUIN INGENIERÍA ECONÓMICA, 2 EDICIÓN., MC GRAW HILL. MEXICO, 1988
LELAND BLANK, ANTHONY TARQUIN INGENIERÍA ECONÓMICA, 5 EDICIÓN., MC GRAW HILL. MEXICO, 2004
Autor:
García, Yolanda
Hernández, Layne
Marín, Ronny
Profesor: Ing. Andrés Eloy Blanco
Enviado por:
Iván José Turmero Astros
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental Politécnica
"Antonio José de Sucre"
Vicerrectorado Puerto Ordaz
Departamento de Ingeniería Industrial
INGENIERÍA ECONÓMICA
Ciudad Guayana, Julio 2007