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De Seattle a la calle Génova: tecnología, tecnoactivismo y acción política

Partes: 1, 2

    El 11 de marzo de 2004 cuatro bombas hicieron explosión en las estaciones de tren de El Pozo, Santa Eugenia y Atocha, causando cerca de 200 muertos y miles de heridos en una sola jornada.

    Ante el desconcierto general, todas las hipótesis apuntan a ETA. Aunque muy pronto la pista islámica apunta a grupos armados vinculados a Al-Qaeda, el silencio del gobierno del Partido Popular y el cierre mediático impulsado por éste, convierten los días que restan hasta la convocatoria electoral del domingo 14 en una suerte de estado de excepción informativo1, sólo roto por algunos medios vinculados a partidos de la oposición, y por los medios alternativos en Internet Este trabajo se centra en la reacción de los actores sociales movilizados a raíz de lo sucedido entre el 11 y el 13 de marzo. La selección no es casual: parte de la constatación de que la convocatoria que pudo generar un vuelco electoral la noche del 13 de marzo, fue promovida por actores sociales no vinculados a partidos políticos, de mano de un recurso frecuente en el repertorio de movilización delos mismos: NTIC2.

    Se utilizarán para todo ello entrevistas con activistas implicados en esta trama social3, análisis de páginas web, observación participante en los eventos referidos a Madrid y auto-observación en la gestión informativa de uno de los medios telemáticos analizados.4 La rapidez con que se suceden los hechos de la jornada de reflexión, unida a la intriga y dificultad para localizar la autoría del famoso SMS que hizo circular una convocatoria para la tarde del 13M, sugieren innovación en los usos políticos de las NTIC:

    "¿Aznar de rositas? ¿Le llaman jornada de reflexión y Urdazi trabaja? Hoy 13- M a las 18 horas sede PP C/Génova 13. Sin partidos. Silencio. Por la verdad. ¡Pásalo!".

    La Cadena SER así lo plasma en las notas que publicó en su web esos días y más tarde, con motivo de ilegalización de las concentraciones por parte de la Junta Electoral Central5: se aborda el origen de las movilizaciones del sábado, que señala los "Flash Mobs" o convocatorias espontáneas coordinadas a través de SMS, como un "hecho novedoso". Sin embargo, y como trataremos de demostrar en estas páginas, la novedad no es tal, salvo en la rapidez con la que se sucedieron los acontecimientos: los usos políticos de las NTIC son habituales entre las redes sociales desde hace al menos un lustro.

    En España hay conectadas a Internet doce millones de personas,6 mayores de catorce años. Aunque los usos políticos siguen siendo limitados, son varios cientos los sitios web que acogen proyectos políticos y sociales7, como son varios miles los usuarios de estas páginas que diariamente las consultan8. Las listas de correo también acogen a varios miles de activistas9. Aunque resulta complicado establecer un cálculo definitivo de los usuarios finales de las redes virtuales político-sociales, estimamos en unas 12.000-15.000 personas las que diariamente acceden a este tipo de medios.

    No olvidamos que, sin embargo, la contrainfomación y la publicación abierta tienen techos de acceso que, no obstante, son rebasados en circunstancias excepcionales, concretamente en las que el cierre mediático es más palpable. Los públicos que se suman en estas ocasiones forman parte de segundos y terceros círculos, no necesariamente politizados, pero que consultan Internet habitualmente.

    1. Medios telemáticos, 11 de marzo:

    Tras el estallido de las bombas, los weblogs se llenan de comentarios en dos grandes líneas emocionales: la desorientación y el dolor compartidos e, inmediatamente, el debate acerca de la autoría. En esta última línea se encuentra el editorial de Indymedia Madrid, que señala a ETA como responsable, pero también a los activistas de los movimientos sociales madrileños que empiezan a dudar el 11 por la mañana:

    "¿Ha sido ETA, ha sido Al-Qaeda? ¡Qué rápido tienen algunos la respuesta! (…). Y nos parece vergonzoso que una parte de la izquierda, que se cree con capacidad de juzgarlo todo sin sentirse responsable de nada, trate de exculparla tan rápido (…) simplemente por un tic ideológico10".

    En otros medios, la línea se mantiene cautelosa y a medida que avanza el día se apunta la posibilidad de que la responsabilidad esté vinculada a la ocupación de Irak.

    Concretamente La Haine11 señala desde las 10,30 de la mañana sus dudas12 y a las 12,27 publica el desmentido de Otegui13. Nodo5014 recoge desde primeras horas de la mañana, sólo aquellas noticias que no confirman la versión oficial sobre los atentados: artículos de El Inconformista Digital15, Rebelión16, Solidaridad Obrera17, CGT18, etc, con la rueda de prensa de Otegui.

    Indymedia Barcelona recoge desde muy temprano la sombra de la duda: la rueda de prensa de Batasuna19, la supuesta llamada reivindicativa al Foreing Office británico por parte de un grupo islamista,20 son noticias que aparecen antes de las diez de la mañana del día 11 recopiladas en su columna central21. Las situaciones más tensas se viven en Indymedia Euskal Herria, articulado en clave nacionalista, pero desde una perspectiva cultural alejada de la "Izquierda Abertzale Oficial (IAO)22", con "posts" con títulos como "Éxito en Madrid23", en los que se atribuye responsabilidad al proyecto en la masacre. El más peculiar, sin duda, es la "Carta a la cúpula de ETA" que escribe el colectivo editorial de Indymedia Madrid24.

    Los datos de acceso aportan algo más de información: Nodo50 registra 1.144.905 accesos (a todo el servidor) y 28.761 visitas (a la principal) el 13 de marzo, día de máximas entradas; Indymedia Barcelona tiene 417.993 accesos ese mismo día25.

    En conjunto suman un millón y medio de accesos. Aunque no nos resulta posible comparar esos datos con los medios de comunicación convencional, suponen un salto importante en relación a sus propios públicos habituales26. En qué medida logran romper el cerco mediático es imposible de comprobar con los datos que manejamos, pero, a partir de las fuentes de las noticias que publican, podemos constatar que son, durante día 1227, en gran parte (el 34% de las publicadas por Nodo50 y el 26% de las publicadas por Indymedia Barcelona28) procedentes del extranjeros: norteamericanas o latinoamericanas, de influencia norteamericana. De todo ello se puede deducir de alguna manera que las fuentes que leen ese millón y medio de accesos están fuera del control gubernamental.

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