Docencia, creación intelectual y vinculación socio comunitaria de las universidades en venezuela

La educación Superior es imprescindible para el progreso del país, en consecuencia, debe ser un área abierta para la formación permanente para todos.

De acuerdo a la Ley de Educación Universitaria, en su Artículo 3 la define como: "un derecho humano universal y un deber social, orientada al desarrollo del potencial creativo y liberador del ser humano y de la sociedad". Igualmente, el Artículo 4 expresa que: "la educación universitaria se inspirará en un definido espíritu de democracia, de justicia social y de solidaridad humana, y estará abierta a todas las corrientes de pensamiento universal, las cuales se expondrán y analizarán de manera rigurosamente científica".

De acuerdo a la UNESCO (1998), plantea que en las universidades se demanda de una educación, acompañada de una gran transformación y con el saber relevante que ésta enseñanza tiene para el proceso sociocultural y económico, aseverando que las universidades no están dando las respuestas esperadas a los muchos desafíos que, de diversa índole, se plantean en el campo de la economía, de la empresa, de la sociedad, de la política o de la cultura.

Como expresa Oscar Varsavsky (1964)" La ciencia actual , en resumen está adaptada a las necesidades  de  un sistema social cuyo factor dinámico es la producción industrial masificada , diversificada, de rápida obsolescencia; cuyo principal problema es vender – crear   consumidores,   ampliar  mercados,   crear  nuevas necesidades o  como quiera decirse – y cuya institución típica es el gran consorcio, modelo y filosofía para las fuerzas armadas, el gobierno y las universidades. Es  lógico que  este  sistema  estimule  la  especialización, la productividad, la competitividad individual,   la   invención   ingeniosa,   el   uso   de   aparatos,   y   adopte   criterios cuantitativos, de rentabilidad de inversiones para evaluar todo tipo de actividad."

Educar para otros mundos posibles, es educar para la calidad humana para "más allá del capital", como lo dijo István Mészáros (2004).

Educar para otros mundos posibles es hacer de la educación, tanto formal, como no formal, un espacio de formación crítica y no apenas de formación de mano de obra para el mercado. Es inventar nuevos espacios de formación alternativos al sistema formal de educación y negar su forma jerarquizada en una estructura de mando y subordinación, es educar para articular las diferentes rebeldías que niegan hoy las relaciones sociales capitalistas; es educar para cambiar radicalmente nuestra manera de producir y de reproducir nuestra existencia en el planeta, por tanto, es una educación para la sustentabilidad, extendida como "bien vivir".

En tal sentido, la Unesco establece que la relación de la educación universitaria con el servicio a la sociedad, debe propiciar un análisis que incorpore lo inter y lo transdisciplinar, como una manera de contar con una visión más concreta y holística de la realidad social que se vive, es por ello, que el plan de la patria 2013 – 2019 contempla dentro de sus 5 objetivos que la educación universitaria juega un papel muy importante, por lo tanto dichos objetivos se deben difundir y llevarlos a la práctica en la sociedad, tal como lo expresa el Objetivo Estratégico N°1.5.1.1:

Desarrollar una actividad científica, tecnológica y de innovación, transdisciplinaria asociada directamente a la estructura productiva nacional, que permita dar respuesta a problemas concretos del sector, fomentando el desarrollo de procesos de escalamiento industrial orientados al aprovechamiento de las potencialidades, con efectiva transferencia de conocimientos para la soberanía tecnológica.

De igual manera, el Objetivo Estratégico N° 1.5.1.9, establece "Impulsar la formación para la ciencia, tecnología e innovación, a través de formas de organización y socialización del conocimiento científico para la consolidación de espacios de participación colectiva".

Bajo este esquema, las universidades deben articular sus principales funciones que son la docencia, creación intelectual y la interacción socio comunitaria, es decir, que además de generar, difundir y aplicar conocimientos debe dar respuesta a las necesidades sociales, satisfaciendo así las demandas de la sociedad con calidad.

Dichas funciones establecidas en la Ley de Universidades establece expresamente, que estas funciones son para consolidar su compromiso con la sociedad y con el mercado productivo, aunque las mismas. deben estar asociadas en la práctica no se han integrado, manteniéndose desintegradas, ya que cada una de ellas tiende a conformar un espacio separado dado que se desarrollan de manera aisladas.

Al respecto, Morín (1999) manifiesta que "la falta de comunicación entre ellas implica graves consecuencias y es necesario establecer un puente institucional para que exista la complementariedad y no el antagonismo".

Desde esta perspectiva el autor se refiere a que la docencia, la creación Intelectual y la Interacción Socio Comunitaria no deben estar separadas, para que exista una mejor articulación y difusión de nuevos conocimientos.

Con respecto, a la vinculación socio comunitaria, esta consiste en establecer un lazo entre la universidad y la comunidad aportando interacciones sociales a través de programas como consultorías, asesorías, videoconferencias, los cuales deben estar relacionados en función a las necesidades sentidas por las comunidades de acuerdo a su cosmovisión e intereses, mientras que la interacción intelectual corresponde la realización de investigaciones que conduzcan a la creación de conocimientos y transferencia de los mismos pertinentes a la sociedad.

Por lo tanto, es responsabilidad de las universidades autoevaluarse para analizar su impacto en la sociedad, en los términos de contribución en el desarrollo científico y tecnológico del país.

El desequilibrio entre sus tres funciones básicas ha traído como consecuencia "…deterioradas relaciones con el estado y la empresa…, afectan la calidad de la enseñanza y los niveles de productividad científica y tecnológica" (Guevara y Divo, 2006), desde este punto de vista, la articulación de la docencia, creación intelectual e interacción socio comunitaria, mejora el perfil de los egresados y así contribuye a mejorar el proceso productivo del país.

Para finalizar, se debe tener presente que debe existir un equilibrio en las tres funciones principales de las instituciones universitaria ya que estas aportaran las soluciones para el desarrollo del país, pues, de esta forma se coadyuva a la relación entre las universidades y sectores externos a través de soluciones a las diferentes realidades existentes en el país.

Referencias Bibliográficas

Conferencia Mundial sobre la Educación Superior – 2009: La nueva dinámica de la educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo (Sede de la UNESCO, París, 5-8 de julio de 2009)

Declaración Mundial Sobre La Educación Superior En El Siglo XXI: Visión y Acción y Marco de Acción Prioritaria Para el Cambio y el Desarrollo de la Educación Superior. (9 de octubre de 1998). Documento en línea http://www.unesco.org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm

Autor:

Ing. Miriam Díaz