Proyecto de vida

"ENCONTRARLE UN SENTIDO A LA VIDA ES ENCONTRARLE SENTIDO AL POCO A POCO DE CADA DIA"

"NO ES GRATO MORIR, CUANDO SE SIENTE QUE POR LA VIDA NADA SE HA HECHO"

Descripción

Con el apoyo de mi familia, lecturas complementarias y bajo la indicación de la Doctora Lorena Talbott como asesora de la clase de Ética Profesional en lo que concierne a los estudios de Maestría en la Universidad Católica de Honduras, estoy forjando mi proyecto de vida, lo que en días anteriores posiblemente hubiera sido inconcebible poder hacer, y plasmarlo en un papel, sin embargo en esta oportunidad estoy Presentando un Proyecto que se debe a la reflexión sobre mi vida anterior, las cosas que deseo cambiar, las que deseo mejorar y las que definitivamente quiero cortar; es así que lo he moldeado en diferentes etapas que constituyen la forma esencial de cualquier informe pero que como cada uno de ellos es especial y este lo es mucho mas debido a que se trata de un proyecto personal. El estilo de vida que propongo refleja de alguna manera mis convicciones personales

Consta de descripción, introducción, presentación, justificación, , objetivos (generales y específicos), resumen ejecutivo, marco teórico, historia, filosofía de vida, misión, autobiografía, mi visión personal, obituario, valores, el punto de partida, mi situación actual, mapa mental, percepción de la vida, el tiempo como regalo divino, lo que quiero ser, lo que deseo ser, mi proyección futura, cronograma de actividades, necesidades y actitudes frente a los retos, mis deseos para el mundo, conclusiones y bibliografía.

Presentación

Desde la Programación  Mental pensamos que nuestro "programa mental" es el que determina nuestro destino individual y familiar. Proyectamos nuestra futura paternidad cuando observamos a papá en su rol, a mamá, de la misma forma etc. De la misma manera los roles sociales (médico, enfermero, bombero, profesor, etc.). Somos los escritores de nuestro propio destino, aunque debemos recalcar que el proyecto de vida de cada uno conlleva aspectos que  podemos considerar "irracionales", infantiles o inmaduros ya que se remonta a sueños, que solamente con los pies puestos sobre la tierra podemos alcanzar y es que la vida no puede limitarse a una simple sucesión fragmentaria de días sin dirección y sin sentido, el hombre necesita saber para que vive, ha de procurar conocerse cada vez mejor así mismo y a encontrar sentido a su vida y proponerse proyectos y metas a las que se siente llamado y que llenarán de contenido su existencia, así que cada uno de nosotros somos los más interesados en averiguar cuál es el grado de complicidad con todo lo inauténtico que pueda haber en nuestra vida.

Si uno aprecia en sí mismo una cierta inconstancia vital, como si anduviera por la vida distraído de sí mismo, como desnortado, sin terminar de tomar las riendas de su existencia, quizá por los problemas que pudiera suponer exigirse coherencia y autenticidad, parece claro que está en juego su acierto en el vivir y, como consecuencia, una buena parte de la felicidad de quienes le rodean por lo mismo existir significa, potencialmente, construir proyectos en los que el hombre despliega sus aptitudes y recursos, anticipar un futuro en el que la meta de la autorrealización despierta y sostiene ese despliegue. Dichos proyectos giran de modo especialmente destacado en torno de dos grandes cuestiones, el amor y el trabajo.

Para que el hombre pueda construir su proyecto de vida, debe cumplir con ciertas condiciones básicas, de tal suerte que asegure la conservación y el desarrollo de sus potencialidades. Esas condiciones surgen de la interacción hombre-mundo. Cada generación tiene que plantearse la pregunta: ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Cuál es el proyecto de mi vida? Y entonces, es preciso tomar una decisión tempranamente, para luego invertir la vida en algo que resulte en beneficio para la causa del Señor Jesucristo.Es verdad que las cosas no son siempre sencillas, y que en ocasiones resulta realmente difícil mantenerse fiel al propio proyecto, pues surgen dificultades serias, y a veces el desánimo se hace presente con toda su paralizante fuerza. Pero hay que mantener la confianza en uno mismo, no decir «no puedo», porque no es verdad, porque casi siempre se puede. No podemos olvidar que hay elecciones que son fundamentales en nuestra vida, y que la dispersión, la frivolidad, la renuncia a aquello que vimos con claridad que debíamos hacer, todo eso, termina afectando al propio hombre, despersonalizándolo, es entonces cuando se debe actuar con firmeza y decisión, es así como hoy presento; el Proyecto de Vida en base a valores y principios éticos.

Introducción