Evaluación de la actividad radical en Schinopsis balansae Engl. empleando 32P (página 2)
MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo para la determinación de la actividad radical en Schinopsis balansae Engl. fue realizado en 1991, sobre individuos localizados en un monte nativo, a 7 km de la ciudad de Resistencia, Provincia del Chaco, Argentina, ubicado a 27º 27’de Latitud Sur y a 58º 56’de Longitud Oeste, a una altitud de 54 m.s.n.m. El suelo del sitio es un Alfisol correspondiente al área geomorfológica Río Tragadero, Río Negro, constituida por una llanura baja tendida con vegetación natural de bosque bajo abierto, clasificado como Natracualf típico y su material de origen es Aluvial mixto, arcilloso (Ledesma y Zurita, 1995). En ese lote existe una población natural de especies de quebracho colorado chaqueño, de los que se seleccionaron seis ejemplares, de acuerdo a su altura de fuste y diámetro altura de pecho (DAP), con el objeto de disminuir la variabilidad morfológica; las plantas tenían unos 3 m de altura y 4 cm de DAP cada una.
La solución radioactiva empleada se preparó en un matraz de 50 mL, colocando 105 mg de KH2PO4 como portador, agregando 6 mL de la solución madre, que contenía 3006 MBq llevándose a volumen. Después de 24 horas en equilibrio se fraccionó en 6 frascos de 8 mL cada uno, y se dejaron 2 mL para ser utilizados como patrón. Para la aplicación del material radioactivo, se marcaron en el suelo cuatro puntos ubicados bajo la proyección de la copa y separados 90º entre sí. En 3 árboles se realizaron con un barreno perforaciones a 0,10 m (profundidad del horizonte A) y en otros 3 árboles se hicieron perforaciones a 0,20 m (profundidad del horizonte Bt). La solución de 32P se agregó con una pipeta a razón de 2 mL por perforación (8 mL por planta), luego se agregaron 50 mL de agua destilada, tapando los hoyos. Cada 7 días se cosecharon las hojas maduras y enteras de las ramas del año, se secaron en estufa a 70º C, se molieron, tomando 1 g por muestra, midiendo la actividad del 32P con un espectrómetro Alfa Nuclear con tubo contador Geiger-Muller, con una eficiencia del 2%. La actividad de la fuente radioactiva es su fuerza o intensidad, es el número de núcleos que se desintegran por unidad de tiempo (Axmann y Zapata, 1990). El equipo registró las lecturas en desintegraciones por minutos por gramo de materia seca (dpm g-1 MS-1) corrigiéndose los valores a tiempo cero, a los efectos de su comparación entre las diferentes fechas de muestreos. Los árboles constituyeron la unidad experimental en un diseño de bloques al azar con 3 repeticiones y 2 tratamientos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El Cuadro 1 muestra los datos del perfil representativo de la Serie Antequera y su clasificación taxonómica (Ledesma y Zurita, 1995).
Cuadro 1. Algunas características importantes del suelo y su clasificación taxonómica. Chaco, Argentina. Table 1. Some important soil characteristics and taxonomic classification.
Serie Antequera. Natracualf típico.
Perfil | A | Bt | C1 | C2 |
Profundidad (cm) | 0 – 7 cm | 7 – 20 cm | 20 – 45 cm | 45 – 120 cm |
Arcilla (%) | 28,30 | 40,60 | 54,10 | 51,70 |
Limo (%) | 63,10 | 54,70 | 43,10 | 44,90 |
Arena (%) | 8,60 | 4,70 | 3,80 | 3,40 |
CaCO3 (%) V | – | 0,2 | 1,0 | 0,5 |
Equivalente de humedad (%) | 31,80 | 56,90 | 55,50 | 55,70 |
pH en H2O (1:2,5) | 6,50 | 7,60 | 8,40 | 8,80 |
Conductividad (dS m-1) | 2,68 | 3,12 | 3,90 | 5,26 |
Ca (cmol kg-1) | 12,10 | 14,50 | 15,60 | 8,90 |
Mg (cmol kg-1) | 7,30 | 6,20 | 8,20 | 5,80 |
Na (cmol kg-1) | 2,60 | 6,00 | 7,00 | 9,00 |
K (cmol kg-1) | 0,70 | 0,60 | 0,80 | 0,80 |
Valor S (cmol kg-1) | 22,70 | 27,30 | 34,60 | 24,50 |
H de cambio (cmol kg-1) | 1,20 | – | – | – |
Valor T (cmol kg-1) | 25,40 | 31,90 | 33,10 | 30,30 |
S = suma de bases intercambiables. H = acidez intercambiable. T = capacidad de intercambio catiónico total.
Las precipitaciones desde el comienzo del ensayo fueron las normales para la época del año; se considera que la distribución de las lluvias durante el tiempo de toma de muestras foliares, contribuyó en los dos tratamientos a una mejor absorción del 32P por las plantas (Cuadro 2). En el Cuadro 3 se observan las actividades específicas en hojas de los árboles para los diferentes tratamientos; los valores promedios a ambas profundidades se presentan en la Figura 1.
Cuadro 2. Registro de precipitaciones diarias durante el periodo experimental. 1991. Table 2. Record of daily precipitation during the experimental period. 1991.
Fecha | 15/01 | 17/01 | 24/01 | 02/02 | 04/02 | 08/02 | 09/02 | 10/02 | 06/03 | 17/03 | 20/03 |
mm | 15,00 | 55,00 | 10,00 | 25,00 | 40,00 | 5,00 | 78,00 | 8,00 | 45,00 | 10,00 | 20,00 |
Cuadro 3. Actividades específicas de las hojas de quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae). Table 3. Specific activity in quebracho colorado chaqueño leaves (Schinopsis balansae).
Tratamiento 1 | Tratamiento 2 | |||||||||
Fecha | Planta 1 | Planta 2 | Planta 3 | Promedios | Planta 4 | Planta 5 | Planta 6 | Promedios | ||
dpm g-1 MS-1 | ||||||||||
17 / 01 | 3 | 2 | 10 | 5 | 6 | 6 | 6 | 6 | ||
20 / 01 | 13 | 10 | 18 | 14 | 8 | 31 | 6 | 15 | ||
31 / 01 | 57 | 31 | 48 | 45 | 46 | 45 | 11 | 34 | ||
07 / 02 | 96 | 41 | 85 | 74 | 57 | 70 | 13 | 47 | ||
14 / 02 | 114 | 49 | 160 | 108 | 68 | 72 | 18 | 53 | ||
21 / 02 | 142 | 63 | 179 | 128 | 68 | 74 | 22 | 55 | ||
28 / 02 | 146 | 67 | 207 | 140 | 93 | 91 | 29 | 71 | ||
14 / 03 | 173 | 89 | 220 | 161 | 130 | 80 | 25 | 78 | ||
21 / 03 | 154 | 72 | 193 | 140 | 105 | 65 | 18 | 63 |
dpm g-1 MS -1 = desintegraciones por minuto por gramo de materia seca.
Figura 1. Evolución de las actividades específicas de las hojas de Schinopsis balansae Engl. Figure 1. Evolution of the specific activity in Schinopsis balansae Engl. leaves.
dpm g-1 MS-1 = desintegraciones por minuto por gramos de materia seca. La actividad de una fuente radioactiva es el número de núcleos que desintegran por unidad de tiempo.
Al comienzo de la experiencia hay una rápida absorción de 32P por las raíces y su inmediata y uniforme traslocación a las hojas, registrándose actividad desde el primer muestreo foliar, según se desprende de las autorradiografías realizadas en un trabajo previo, con esta especie forestal (Prause y Marinich, 1988). La rápida absorción del trazador se atribuye a la mayor actividad fisiológica del quebracho colorado en la época estival y a las precipitaciones registradas en dicho período.
A los 14 días de aplicado el 32P se diferencian los dos tratamientos, registrándose la mayor concentración de actividad a la profundidad de 0,10 m con un promedio de 161 dpm g-1 MS-1 a los 63 días de comenzado el ensayo. Para la profundidad de 0,20 m el valor máximo alcanzado del promedio de las actividades específicas fue de 78 dpm g-1 MS-1, para el mismo período.
El intervalo de muestreo de hojas de 7 días se considera que fue el adecuado; algunos autores (FAO / IAEA, 1975) reportan intervalos de muestreos más amplios, que varían de 10 hasta 60 días para ensayos similares. Las variaciones de las actividades específicas registradas en los árboles de un mismo tratamiento, se atribuyen a la heterogeneidad individual de las plantas y del suelo, por ello se grafican los promedios de tres plantas por tratamiento. La alta dispersión de los resultados para este tipo de ensayos, es similar a la hallada en la bibliografía, para distintos vegetales cultivados (FAO / IAEA, 1975; Bárbaro et al., 1986).
Las diferencias registradas de actividad específica entre las dos profundidades, pueden ser atribuidas a las distintas clases texturales de los horizontes A y Bt con características que responden a suelos con alta capacidad de retención de fósforo, pero al aplicarse una solución con alto contenido de fósforo total como portador, se disminuye o anula este riesgo (FAO / IAEA, 1975; Brenzoni et al, 1986).
Está debidamente comprobado que el desarrollo del sistema radicular viene condicionado por la naturaleza del perfil pedológico, por la constitución del suelo y por la presencia de obstáculos que influyen en el desarrollo de las raíces. En el horizonte A se presenta la principal masa de raíces finas por lo que en él es fundamental una adecuada disponibilidad de elementos nutritivos para lograr un buen nivel de producción forestal. (Schlatter, 1991).
La mayor actividad radical se registra a la profundidad de 0,10 m en coincidencia con el horizonte A, atribuyéndose a un mayor desarrollo de raíces fisiológicamente activas a esta profundidad. Es particularmente útil conocer que el quebracho colorado chaqueño en estado natural se encuentra sobre suelos arcillosos y húmedos, logrando en ellos una óptima germinación (Barret, 1997). Los datos hallados, para la actividad superficial del sistema radical de esta especie forestal, pueden servir para la realización de ensayos de reforestación, tendientes a determinar la clase y la forma de aplicación de fertilizantes.
CONCLUSIONES
- La zona de mayor actividad radical se registró a la profundidad de 0,10 m coincidiendo con la profundidad del horizonte A.
- A los 7 días de aplicado el 32P se comenzó a registrar actividad en las hojas. Esto indica una rápida absorción y redistribución del nutriente en la planta. La máxima actividad registrada en ambos tratamientos se observó a los 63 días de aplicado el 32P.
- Se registró una alta dispersión de resultados, por lo que sería preciso reducir la variabilidad para obtener conclusiones más significativas.
- La metodología empleada permite estudiar las raíces activas de las plantas, de una manera rápida y precisa, y en el caso de especies forestales tiene la ventaja de no ser una técnica destructiva.
AGRADECIMIENTO
Al Ingeniero Agrónomo Edgardo Oscar Brenzoni, ex Jefe de la División Aplicaciones Agropecuarias de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Centro Atómico Ezeiza, Argentina.
LITERATURA CITADA
Axmann, H. y Zapata, F. 1990. Empleo de técnicas nucleares en los estudios de la relación suelo-planta. Hardarson, G. (Ed.). Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA). Colección de Cursos de Capacitación Nº 2. p. 9-42.
Barbaro, N.O.; Brenzoni, E.O.; Ayerza, R.; Tramontini, L. y Ortubia, E. 1986. Evaluación del sistema radicular de la Jojoba (Simmondsia chinensis (Link) Schneider), mediante una técnica radioisotópica. Simposio Internacional sobre Avances en el Cultivo de la Jojoba. Iquique, Chile. 26 al 30 de Noviembre de 1985. Buenos Aires, Argentina. Gaceta Agronómica VI (29) : 26-48.
Barrett, W. H. 1997. Antecedentes y situación actual del cultivo del quebracho colorado en el Chaco Argentino. Buenos Aires, Argentina. Unión de Tanineras (UNITAN S.A.I.C.A.) p. 16.
Brenzoni, E.O.; Forte Lay, J.A.; Troha, A. y Villagra, M.M. 1986. Estudio de la profundidad del sistema radical del cultivo de trigo, en un hapludol típico. Mediante metodología radioisotópica. XI Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. Neuquén, Argentina. 15 al 19 de septiembre de 1986. 106 p.
FAO / IAEA. 1975. Division of Atomic Energy in Food and Agriculture. International Atomic Energy Agency (IAEA). Root Activity Patterns of Some Tree Crops. Vienna, Austria. Technical Report Series Nº 170 p. 153.
Ledesma, L.L. y Zurita, J.J. 1995. Los suelos de la Provincia del Chaco. Convenio Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) / Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de la Provincia del Chaco. Resistencia, Argentina. p. 35-38.
Mellado, L. y Caballero, F. 1974. Estudio de la distribución de raíces activas en el naranjo, utilizando 32P. Anales del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias. Ministerio de Agricultura. Madrid, España. Serie Producción Vegetal Nº 4 . p. 97-121.
Prause, J. y Marinich, M. J. 1988. Aplicación de la técnica de la autorradiografía en Schinopsis balansae Engl. y Grevillea robusta Cun. VI Congreso Forestal Argentino. Universidad Nacional de Santiago. Santiago del Estero, Argentina. 16 – 20 de Agosto. p. 360-361. (Resumen).
Schlatter, J.E. 1991. Fertilidad del suelo, concepto y su aplicación a producción forestal. XIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo. San Carlos de Bariloche, Río Negro. Argentina. 8 al 12 de Abril. p. 72-78. (Relato).
Wild, A. 1992. Condiciones del suelo y desarrollo de las plantas según Russell. Madrid, España. Ediciones Mundi-Prensa. 1045 p.
Young, R. A. 1991. Introducción a las Ciencias Forestales. México Noriega Editores. Editorial Limusa. 632 p.
Juan Prause2 y María J. Marinich2 2 Universidad Nacional del Nordeste, Facultad de Ciencias Agrarias, CC. 308 – (3400), Corrientes, Argentina
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